ALMERÍA.- El propio Serafín Balaguer ha reconocido ante la juez que instruye el sumario de la Operación Poniente en la que está imputado junto con más de sesenta personas, que fue Abengoa quien le sentó el consejo de administración de la empresa mixta de servicios municipales del Ayuntamiento de El Ejido, conocida como Elsur.
Balaguer era concejal socialista en el Ayuntamiento de El Ejido y portavoz de esta formación de la que hoy tiene suspendida la militancia, y según afirma en su declaración ante la magistrada Monserrat Peña, al crearse la empresa en la que Abengoa contaba con el 70% del accionariado y el Consistorio con el 30%, el alcalde, Juan Enciso, se opuso a que la oposición tuviera representación en el consejo de administración del que él sería presidente a pesar de ser accionista minoritario.
Así, Balaguer reconoce que “acudía a los consejos como vocal designado por la socia privada del Ayuntamiento en la empresa”.
Se da la circunstancia de que según un informe de la Intervención del Estado, Abengoa abtuvo de Elsur 21,2 millones de euros a cambio de desentenderse de ella en la gestión.
De esta manera, cuando dejó de ser concejal, siguió participando activamente en la empresa, ya que es uno de los pocos consejeros que ha acudido prácticamente a todas sus reuniones. Estas convocatorias se hacían una vez al mes, y aunque por cada una de ellas cobraba 300 euros, no se había leído cual era el cometido de Elsur, tampoco conoció -hasta que se enteró por la prensa- de lo que estaba ocurriendo con las subcontratas, que nunca participó en esos contratos, que no sabía que eran de José Amate y de Juan Antonio Galán, es más desconoce las funciones que tenía el director Financiero y no conocía al director de Producción. Aún así reconoce que como “la tesorería estaba fatal” a final de año no se repartían dividendos pero sí una “retribución adicional” a los consejeros, como era su caso.
También a nivel empresarial Balaguer admite que se benefició de Elsur siendo su consejero, ya que su empresa Policlínica del Poniente (de la que tiene un 30% de las acciones y es administrador mancomunado junto con su primo Gabriel Balaguer, y en la que también se encuentra entre el accionariado el diputado socialista Juan Callejón), se encarga de los servicios de prevención de riesgos laborales y medicina del trabajo, algo que también hace para el propio Ayuntamiento de El Ejido, para la construcción del Centro Integral de Mercanías (de lo que se encargó el Ayuntamiento), y para Desarrollos Urbanísticos de El Ejido (DUE) que es otra empresa municipal.
A pesar de que tanto Elsur, como el CIM, como DUE, tienen a Juan Enciso, alcalde de El Ejido a su frente, asegura que con él sólo tiene una relación de “vecinos del pueblo”. Mientras al ex interventor José Alemán la relación es “buena, afectuosa”.
Balaguer era concejal socialista en el Ayuntamiento de El Ejido y portavoz de esta formación de la que hoy tiene suspendida la militancia, y según afirma en su declaración ante la magistrada Monserrat Peña, al crearse la empresa en la que Abengoa contaba con el 70% del accionariado y el Consistorio con el 30%, el alcalde, Juan Enciso, se opuso a que la oposición tuviera representación en el consejo de administración del que él sería presidente a pesar de ser accionista minoritario.
Así, Balaguer reconoce que “acudía a los consejos como vocal designado por la socia privada del Ayuntamiento en la empresa”.
Se da la circunstancia de que según un informe de la Intervención del Estado, Abengoa abtuvo de Elsur 21,2 millones de euros a cambio de desentenderse de ella en la gestión.
De esta manera, cuando dejó de ser concejal, siguió participando activamente en la empresa, ya que es uno de los pocos consejeros que ha acudido prácticamente a todas sus reuniones. Estas convocatorias se hacían una vez al mes, y aunque por cada una de ellas cobraba 300 euros, no se había leído cual era el cometido de Elsur, tampoco conoció -hasta que se enteró por la prensa- de lo que estaba ocurriendo con las subcontratas, que nunca participó en esos contratos, que no sabía que eran de José Amate y de Juan Antonio Galán, es más desconoce las funciones que tenía el director Financiero y no conocía al director de Producción. Aún así reconoce que como “la tesorería estaba fatal” a final de año no se repartían dividendos pero sí una “retribución adicional” a los consejeros, como era su caso.
También a nivel empresarial Balaguer admite que se benefició de Elsur siendo su consejero, ya que su empresa Policlínica del Poniente (de la que tiene un 30% de las acciones y es administrador mancomunado junto con su primo Gabriel Balaguer, y en la que también se encuentra entre el accionariado el diputado socialista Juan Callejón), se encarga de los servicios de prevención de riesgos laborales y medicina del trabajo, algo que también hace para el propio Ayuntamiento de El Ejido, para la construcción del Centro Integral de Mercanías (de lo que se encargó el Ayuntamiento), y para Desarrollos Urbanísticos de El Ejido (DUE) que es otra empresa municipal.
A pesar de que tanto Elsur, como el CIM, como DUE, tienen a Juan Enciso, alcalde de El Ejido a su frente, asegura que con él sólo tiene una relación de “vecinos del pueblo”. Mientras al ex interventor José Alemán la relación es “buena, afectuosa”.
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