La Cámara de Comercio, entidad organizadora del evento al que han acudido los consejeros andaluces de Presidencia, Antonio Ávila y de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, adoptó la decisión después de la reunión mantenida entre su responsable, Diego Martínez Cano, y los representantes de los activistas.
En el encuentro, que se prolongó desde las 13,00 a las 16,00 horas, éstos expresaron rechazó a la feria por "no tener el campo nada que celebrar" y exigieron la clausura, un extremo que ha obligado a retomar las negociaciones a última hora de la tarde.
Los convocantes de la protesta, que provocaron un amago de carga por parte de agentes de la Guardia Civil en el exterior del recinto ferial cuando aguardaban a la llegada de los representantes de la Junta de Andalucía, trasladaron también a Martínez Cano propuestas para consensuar el buen funcionamiento de la Expo-Agro, que está programada hasta el próximo viernes, si bien no ha trascendido su contenido.
El grupo de alrededor de 300 agricultores, que habrían sido convocados a través de redes sociales y que, al parecer, no pertenecen a ninguna organización agraria, irrumpieron en el interior del Palacio de Congresos y Exposiciones de Aguadulce al grito de "¡fuera, fuera!" y en medio de un gran estruendo de bocinas.
La protesta derivó en un considerable retraso de la comparecencia de las autoridades encargadas de inagurar oficialmente el acto, que finalmente se suspendió al igual que el tradicional recorrido por el recinto.
Expositores como el de UPA, el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) sufrían considerables daños materiales aunque los momentos de mayor tensión se vivieron frente a los stands de la Asociación Provincial de Exportadores-Cosecheros Hortofrutícolas de Almería (Coexphal) y la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.
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