ALMERÍA.- El Pleno del Ayuntamiento de Almería ha aprobado este miércoles la
modificación de la ordenanza fiscal para la gestión de residuos, lo que
implicará una subida en el recibo de la basura de entre 15 y 67 euros,
según zona, hasta alcanzar los 132,15 euros de una tarifa que podrá
verse aliviada a través de bonificaciones sociales para familias
vulnerables y otras ambientales "para quienes reciclen más y mejor".
Así lo ha trasladado el concejal de Sostenibilidad Medioambiental y
Energética, Antonio Urdiales, en el transcurso de la sesión
extraordinaria en el que esta iniciativa ha salido adelante con los
votos del equipo de gobierno (PP) y el rechazo de toda la oposición
conformada por los grupos PSOE, Vox e Podemos-IU-Verdes, quienes no han
compartido el método diseñado para asumir los costes.
Urdiales ha agradecido las aportaciones realizadas durante el periodo de
exposición pública de la nueva ordenanza con la que, según ha
explicado, se va a elevar en 4,2 millones de euros la recaudación
mediante esta tasa que, al mismo tiempo, se prevé que sea "compensada"
mediante una "bajada fiscal ya prometida y anunciada por la alcaldesa"
de otros impuestos municipales como el IBI, en un 5,7 por ciento, o el
de vehículos, en un 5,2 por ciento.
El concejal, que ha
achacado a la imposición del Gobierno central la reforma y elevación de
este impuesto en cumplimiento con las directivas medioambientales
europeas, ha advertido que pese a la subida de la tasa por basuras que
"nos hace obligatoria el señor Sánchez", la nivelación con otras tasas
municipales dará lugar a un "alivio fiscal para las familias".
"Cumpliremos la ley, pero no permitiremos que el 'tasazo' socialista
se convierta en un lastre para la economía", ha valorado el edil
'popular' para quien el modelo diseñado desde el Consistorio es "serio,
justo y responsable" de modo que incluso se ha aventurado a aseverar que
"será usado por otros ayuntamientos que van por detrás".
Frente a esta postura, el resto de grupos municipales han afeado al
equipo de gobierno la forma en la que se ha articulado la reforma de la
ordenanza fiscal al entender que, en líneas generales, se aparta de la
doctrina 'el que contamina, paga' que se impulsa desde la UE puesto que
eleva por zona hasta un tope el importe de la tasa sin aplicar criterios
de renta, número de convivientes o cantidad de residuos producidos por
hogar, entre otros indicadores.
Para la portavoz del grupo
municipal del PSOE, Fátima Herrera, se trata de una normativa municipal
"tremendamente injusta" al basarse en "una cuota fija para todos los
barrios, independientemente de los servicios que reciben y las
condiciones en las que se encuentran" frente al sistema de
categorización que existen en la actualidad.
"Esta nueva tasa
impone una cuota fija de 132,15 euros vivas donde vivas, ganes lo que
ganes y tengas los servicios municipales que tengas. Es decir, a los
vecinos del Paseo les suben 15 euros y, sin embargo, a vecinos de
barrios desfavorecidos como podría ser Pescadería les suben casi 70
euros", ha puesto como ejemplo la dirigente socialista.
Herrera ha sostenido además que la ordenanza, de la que ve un interés
"recaudatorio", no incentiva el reciclaje entre los ciudadanos, al
tiempo que supone un nuevo "sablazo" junto con la subida ya aprobada del
IBI y del recibo de agua que, además, se materializa en "unos días en
los que los almerienses están inmersos en la celebración de la feria".
Con ello, ha mostrado sus reticencias a las promesas municipales de
compensar la subida de este recibo mediante la próxima rebaja de otros
impuestos.
"Espero que la estén preparando", ha añadido la concejal del
PSOE para recordar, acto seguido, los compromisos con las obras de
remodelación del Paseo de Almería, cuya "primera fase iba a estar
terminada en mayo y fíjense ya por dónde vamos".
Por su parte, desde Vox ha valorado que durante el periodo de
alegaciones se hayan atendido sus demandas para bonificar hasta un 30
por ciento más esta tasa al sector hostelero entre quienes que colaboren
en la reducción del desperdicio alimentario.
No obstante, el
portavoz de la formación en el Ayuntamiento, Juan Francisco Rojas, ha
insistido en que la subida de esta tasa obedece a una decisión
"ideológica y recaudatoria" fruto del Pacto Verde Europeo y de la Agenda
2030 que se ha confeccionado sin evaluar más parámetros que en el valor
catastral de las viviendas.
"Se ignora totalmente la
capacidad económica del contribuyente, lo que va en contra de la
Constitución y de la doctrina del Tribunal Supremo", ha advertido Rojas,
quien ha lamentado que no se tuvieran en cuenta su petición para
bonificar el 80 por ciento del impuesto a las viviendas con rentas
inferiores a 1,5 veces el Iprem ante la falta de "capacidad técnica
necesaria" para desarrollar un sistema de cálculo "más justo" pese a que
se ha contado con tres años para ello.
El portavoz del grupo
de Podemos-IU, Alejandro Lorenzo, también ha insistido en que son los
ayuntamientos quiénes deciden los mecanismos para reformar este
impuesto, por lo que ha acusado a los 'populares' de elegir como opción
"meter la mano en los bolsillos de los vecinos".
"¿Alguien se
imagina que la luz o que el agua subieran un 115 por ciento de un año
para otro? Ustedes lo hacen con un servicio básico e irrenunciable, como
es la recogida de residuos", ha afeado ante un modelo "arbitrario" e
"injusto" por el que, según ha puesto como ejemplo, "una pareja de
pensionistas sola en su piso pagará lo mismo que una familia de renta
alta en ese mismo edificio".
También ha salido adelante únicamente con los votos de los
'populares' la nueva ordenanza sobre la tasa por la recogida de basura y
el uso de la planta de tratamiento de residuos de la capital, cuyas
nuevas instalaciones estarán listas antes del verano de 2026 después de
que la anterior planta ardieran en el verano de 2022.
Urdiales, quien ha valorado el aumento del reciclaje en la ciudad
gracias a una mayor separación en origen, ha incidido en la construcción
de las nuevas instalaciones a partir de la modificación contractual con
la empresa Prezero, que se encarga de edificar las nuevas instalaciones
tras un acuerdo para extender el periodo de concesión y una mayor
amortización de la planta mediante la explotación con terceros.
Según el edil, la planta de reciclaje nueva gestionará 50 toneladas
por hora de fracción/resto, "20 más que la que teníamos anteriormente",
toda vez que se evitará que unas 100.000 toneladas de residuos sean
enterrados gracias a las nuevas líneas específicas para envase y cartón,
lo que se traduce además en ahorros económicos, según ha advertido.
"Ahorraremos más de tres millones de euros en esos diez años a todos
los ciudadanos y el coste de tratamiento será siendo muy competitivo,
29,87 euros por tonelada en Almería frente, por ejemplo, a los 111 de
Barcelona", ha comparado.
Frente a esta lectura, la portavoz
del PSOE ha incidido en las contraprestaciones para que la concesionaria
ejecute la nueva planta valorada en 20 millones de euros en lugar del
Ayuntamiento mediante una concesión "sine die" y bajo la aceptación del
tratamiento de residuos ajenos a la ciudad para hacer frente a un "canon
adicional" de 800.000 euros.
"Para que la planta genere esos
beneficios a la empresa, sería necesario traer como mínimo 30.000
toneladas más de basura a esta ciudad", ha planteado Herrera, quien
basándose en los informes técnicos y jurídicos del expediente ha
señalado que sería necesario gestionar los residuos "de 49 municipios"
más.
"Espero que la idea no sea que los almerienses nos traguemos la basura de media provincia y que encima, si a la empresa no le salen las cuentas, pues también paguemos", ha dicho.
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