ALMERÍA.- CCOO y UGT Almería han vuelto a llenar las calles este 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, bajo el lema “Proteger lo conquistado, ganar futuro”. La manifestación, que ha partido desde la Explanada del Puerto y ha recorrido el centro de la capital hasta el Anfiteatro de la Rambla, ha sido secundada por miles de personas, en una clara muestra de unidad y fuerza de la clase trabajadora almeriense.
Ambas organizaciones sindicales han exigido mejoras urgentes en las condiciones laborales, el cumplimiento efectivo de los convenios colectivos y el refuerzo de los servicios públicos como pilares de un futuro justo para la mayoría social.
Desde los sindicatos se ha hecho hincapié en la necesidad de aplicar de manera real y efectiva la jornada laboral de 37,5 horas, una medida que podría beneficiar a más de 200.000 personas trabajadoras en la provincia.
Sin embargo, han advertido que la patronal almeriense ni siquiera está cumpliendo las 40 horas semanales en muchos sectores, por lo que esta reducción debe ir acompañada de mecanismos de control horario digital obligatorio y una Inspección de Trabajo reforzada.
Prueba de ello son los datos recientes: en Almería, la Inspección ha aflorado más de 1.300 empleos sumergidos y se han recaudado más de 20 millones de euros por infracciones, situando a la provincia como una de las más sancionadas del Estado.
Durante la manifestación también se ha denunciado el bloqueo sistemático por parte de las patronales en la negociación colectiva.
Se ha recordado que recientemente se ha firmado el convenio del sector de la construcción, y ya algunos representantes empresariales han mostrado su intención de incumplirlo, escudándose en su falta de publicación oficial.
A esto se suma que más de 70.000 trabajadores y trabajadoras de sectores como el manipulado hortofrutícola, las panaderías o el transporte de viajeros están pendientes de la renovación de sus convenios.
Para los sindicatos, esta actitud de bloqueo demuestra el nulo compromiso empresarial con el diálogo social y los derechos laborales.
Las organizaciones sindicales han querido por otro lado visibilizar la grave situación en materia de siniestralidad laboral, con más de 20 personas fallecidas en 2023 en la provincia. Han reclamado medidas urgentes de prevención, mayor control institucional y responsabilidad empresarial ante una lacra que sigue costando vidas.
En sus intervenciones también se ha puesto sobre la mesa la alarmante precariedad en infraestructuras y servicios públicos.
El reciente apagón que dejó a Almería como la última provincia del país en recuperar el suministro eléctrico demuestra, una vez más, el abandono institucional y la falta de inversiones que sufre el territorio.
“Fuimos los últimos en recuperar la luz y seguimos siendo los últimos en carreteras, infraestructuras y conectividad”, han denunciado.
Además, ambas fuerzas han llamado a la clase política y empresarial a asumir responsabilidades, tanto por la falta de inversiones como por el trato desigual que sufre Almería. Han recordado que durante ese apagón se recomendó a la ciudadanía no salir de casa, pero muchos trabajadores y trabajadoras se vieron obligados a desplazarse sin garantías, y sin que se aplicaran las medidas salariales previstas por el Gobierno para estas situaciones excepcionales.
Por todo ello, UGT y CCOO Almería han reivindicado hoy la lucha contra la desigualdad salarial, la defensa de los derechos de las mujeres, el feminismo como bandera del sindicalismo moderno y la necesidad de combatir con firmeza la violencia machista.
También han subrayado la importancia de proteger los servicios públicos y asegurar un reparto justo de la riqueza, como quedó demostrado durante la pandemia, la DANA o el reciente apagón, donde fueron los servicios públicos los que garantizaron la seguridad de toda la ciudadanía.
Finalmente, los sindicatos han advertido sobre los riesgos del auge de un modelo económico neoliberal, impulsado por grandes fondos de inversión que solo buscan debilitar derechos laborales para aumentar beneficios. Han señalado cómo estos intereses, que apoyan campañas internacionales reaccionarias, pretenden extender su influencia en Europa y España.
Frente a ese modelo, CCOO y UGT han dejado claro que su compromiso es con una sociedad más justa, democrática y con derechos.
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