domingo, 8 de diciembre de 2019

El cambio político provoca una crisis en los partidos andaluces

SEVILLA.- Dicen los propios afectados que un año en política es muchísimo. La experiencia de este último en Andalucía ha demostrado que esa afirmación es cierta porque los cinco partidos andaluces con representación parlamentaria han vivido sendos procesos de crisis que no han terminado y cuyas consecuencias están todavía por conocerse, según publica hoy Abc

El objetivo, ese también lo tienen claro, es estar perfectamente preparados para cuando haya elecciones autonómicas dentro de tres años. El problema está en el camino que deben recorrer hasta entonces y si serán capaces de renovar lo suficiente para volver a ilusionar a los andaluces.

El liderazgo del PSOE. Incierto futuro de Susana Díaz

Los responsables del PSOE andaluz confiesan en voz baja que el golpe del 19 de noviembre (fecha en la que se hizo pública la sentencia del caso ERE que ha condenado a 19 exaltos cargos incluyendo a los expresidentes Chaves y Griñán) ha sido muchísimo más grave que el del 2 de diciembre de 2018 cuando perdieron la Junta tras 37 años en el poder.
Y lo peor es que todavía quedan por juzgar cerca de doscientas piezas separadas del caso ERE que, si bien sus consecuencias ya no serán tan grave en términos políticos, sí que provocará constantes noticias y que el asunto siga estando de actualidad. Por si fuera poco, el caso de las facturas falsas de la UGT está a punto de ser juzgado. Otra gota más en el vaso. En este contexto será difícil pasar página.
Esta situación ha colocado a Susana Díaz en una posición de extrema debilidad; la otrora todopoderosa lideresa andaluza que hizo caer a todo un secretario federal del PSOE está en sus horas más bajas. Recluida en San Vicente, con su enemigo interno a punto de formar Gobierno en España y viendo cómo cada día sus apoyos en las diferentes agrupaciones se van diluyendo.
Porque si antes su liderazgo era indiscutible en Andalucía por más que Pedro Sánchez lo dudase y tuviese a sus peones tratando de moverle la silla, ahora hay muchos —que tienen voto en el congreso regional— que se plantean si la hora del relevo es ya inaplazable.
La posición del PSOE andaluz en el Parlamento es la muestra más evidente de su situación. No tienen una estrategia de oposición y los plenos se convierten en continuos ataques a Susana Díaz mientras que el presidente, Juanma Moreno, se va de rositas, vendiendo su gestión y llevando a debate público los asuntos que a él le interesan.
Así, la lideresa de la oposición se dedica a defenderse cuando precisamente su trabajo sería justo el contrario: exigir al Gobierno y ser beligerante con sus políticas.
¿Cuánto tiempo va a durar esta situación? La que tarden sus opositores en rearmar la candidatura alternativa a Susana Díaz o, para ser más precisa, cuando encuentren a un líder que sea capaz de aglutinar todas las corrientes contrarias a Díaz. La mayoría de los ojos miran a Francisco Reyes, secretario general de Jaén y presidente de la Diputación.
Su perfil y su experiencia política son sus avales pero en su debe está que no lo ven como candidato a la Junta. Ahí entraría María Jesús Montero (ahora desaparecida tras la sentencia de los ERE) o quizás Juan Espadas, el alcalde de Sevilla que ya ha dicho que no volverá a presentarse en el Ayuntamiento. Pero las bicefalias nunca han salido bien en el PSOE. ¿Estaría Reyes dispuesto a ser un líder de transición? Habrá que verlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario