ALMERÍA.- Eduardo Pérez, el español de 43 años asesinado ayer miércoles en Honduras de varios disparos y cuyo cuerpo está
pendiente de ser repatriado a España, recibió varias amenazas de muerte a
través de correos electrónicos en las últimas semanas después de que
denunciara haber sido víctima de una estafa mediante la que 'clonaron'
su tarjeta de crédito y perdió su dinero.
Así lo ha indicado hoy una de los cinco hermanos del
fallecido, Beatriz Pérez, quien ha explicado que la familia está a la
espera de recibir nuevas noticias sobre el traslado del cuerpo de su
hermano, si bien podría llegar a España "en cuestión de días" ya que la
investigación sobre su muerte "está muy avanzada", según ha precisado.
"No estaba metido en ningún lío raro", ha aclarado la hermana del
fallecido, quien se ha lamentado por la muerte de su hermano que llevaba
dos meses en Honduras, país al que viajó desde México después de haber
conocido a una persona por Internet con la que había formado pareja.
Durante este periodo de tiempo, denunció ante la Interpol que su
tarjeta de crédito había sido duplicada y que, como consecuencia, había
perdido el dinero que tenía ahorrado. "Allí la vida no vale nada, se
piensan que por ser extranjero tienes dinero", ha dicho su hermana,
quien solicitó a los investigadores del crimen que consultaran dichas
denuncias.
Según Beatriz Pérez, la policía hondureña "tiene muy clara la
investigación y las personas" que están involucradas en la muerte de su
hermano, quien tenía previsto volver a España y que buscaba un nuevo
lugar de residencia al tiempo que trabajaba en el negocio familiar de su
pareja, encargada de identificar el cadáver.
El asesinato se produjo en la colonia Inprema, en la localidad de
El Progreso, 232 kilómetros al norte de Tegucigalpa, según ha informado
la Policía, cuando unos desconocidos le abordaron a pocos metros de su
residencia.
La víctima residía en Viator con su madre, pero
anteriormente lo había hecho en la capital donde había tenido un negocio
en el barrio de La Fuentecica. Según sus familiares, era "muy conocido
en el barrio" ya que además entrenaba a un equipo de fútbol juvenil y
como presidente de la comunidad de vecinos de la zona, había mantenido
diversos encuentros municipales para conseguir mejoras.
Tras haberse divorciado hace unos dos años, según su hermana,
Eduardo Pérez comenzó a conocer a personas a través de Internet, de
forma que en marzo de este año se fue a México después de haber
contactado con una chica; un viaje en el que le acompañó su hijo de 13
años hasta que volvió a España a finales de junio, fecha en la que el
hombre voló hasta Honduras. La víctima tiene otra hija de 17 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario