viernes, 1 de julio de 2011

Greenpeace pide al alcalde electo de Carboneras que declare no urbanizable El Algarrobico

ALMERÍA.- El colectivo Greenpeace ha instado al alcalde electo de Carboneras, el independiente Salvador Hernández (Gicar), a rectificar los "errores" del anterior equipo de gobierno liderado durante siete mandatos por el socialista Cristóbal Fernández y declare "no urbanizable" el paraje de El Algarrobico donde se asienta el hotel de Azata del Sol.

   En una nota, Greenpeace pide a Hernández que revierta las políticas "obsoletas" para un desarrollo urbanístico "desmesurado e ilegal" que ha convertido al municipio, añade, en un "ejemplo de destrucción del litoral". En esta línea, le ha urgido a rehacer el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para dar cumplimiento al auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que establece que El Algarrobico debe ser calificado como urbanizable.
   Así, ha subrayado que, en la actualidad, el Consistorio vulnera la citada resolución del Alto tribunal andaluz de 25 de noviembre de 2008 que suspende como medida cautelar el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural Cabo de Gata-Níjar y retrotae el nivel de protección del paraje al que ostentaba en el PORN derogado de 1994, en el que el suelo aparecía como 'área natural de interés natural'.
   Greenpeace ha recordado que en mayo de 2010 el TSJA acordó prohibir al exalcalde Cristóbal Fernández que acometiese actuaciones urbanísticas en el paraje de El Algarrobico y le advirtió de que, de no acatar la medida, estaría incurriendo en un delito de desobediencia después de que la corporación local aprobase un año antes la adaptación de sus Normas Subsidiarias (NNSS) a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) en la que mantenía la calificación de urbanizable para el sector.
   La providencia requería "personalmente" al regidor carbonero para que se abstuviera de cualquier actuación urbanística en la zona donde se asienta el macrohotel y en la que se proyecta, además, la construcción de unas 250 viviendas "al estar pendiente de decisión judicial" el nivel de protección del parque natural Cabo de Gata-Níjar.
   Para Greenpeace, Carboneras "puede y debe alcanzar" un plan urbanístico de desarrollo local que incentive el turismo de "naturaleza y rural" y que tenga en cuenta el "activo económico" que significa este espacio protegido. "Es el momento de corregir errores y clasificar el entorno de la parcela de El Algarrobico como insta la ley, como terreno no urbanizable", ha concluido la organización conservacionista.

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