ALMERÍA.- Chumberas, nogales, higueras y hasta palmeras datileras forman también parte de la agricultura de Almería, si bien por su peso y por su valor, su cultivo adquiere con carácter "testimonial" ya que ocupan en su conjunto unas 650 hectáreas, casi todas de regadío, que el año pasado dieron una cosecha cercana a las 4.000 toneladas de frutas.
Según han informado fuentes de la Delegación Provincial de Agricultura, los denominados "frutales no cítricos" son cultivados de forma tradicional o experimental, por lo que en cuestión de superficie de cultivo adquieren ese carácter presencial, siempre y cuando se obvie la producción de almendra, también incluida en este grupo y que por sí sola ocupa una extensión de 58.630 hectáreas, lo que la convierte en la segunda productora más importante de almendra en Andalucía después de Granada.
Así, entre los frutales "minoritarios" de la provincia destaca el manzano, con unas 100 hectáreas de superficie y una producción de más de 900 toneladas en la pasada campaña. Seguidamente, unas 65 hectáreas se dedican al cultivo del ciruelo, que en 2010 produjo 430 toneladas, mientras que el castaño ocupa unas 70 hectáreas, si bien su producción fue de poco más de 200 toneladas.
Superficies más reducidas se dedican a cultivos como el cerezo, que tiene 65 hectáreas y produce 400 toneladas; la higuera, con 53 hectáreas y 138 toneladas; el melocotonero, que abarca 41 hectáreas y da 368 toneladas de melocotones; el albaricoquero, con 28 hectáreas y 228 toneladas, y el nogal, con 29 hectáreas y una producción estimada de 68 toneladas de nueces.
Aunque se trata de cultivos cuya medición es más compleja, de acuerdo con los datos que maneja el Servicio de Estadística de la Delegación de Agricultura y Pesca, en la provincia hay unas 72 hectáreas de cultivo de chumbera, que el pasado año produjeron 180 toneladas de higos chumbos. También hay contabilizadas unas seis hectáreas de azufaifo, guayabo, caqui, frambuesa, grosellero y moral, con una producción estimada de 23 toneladas de frutos, y dos hectáreas de acerolos, que produjeron 16 toneladas de este frutal de verano.
Según el delegado de Agricultura y Pesca, Juan Deus, "aunque por su extensión y producción, estos frutales se puede decir que son testimoniales en la provincia, hay agricultores que al tiempo que cultivan frutas y hortalizas intensivas, están experimentando con nuevas variedades de frutales, como es el caso del ciruelo, con el fin de buscar productos más comerciales".
En esta línea, también hay en Almería unas 24 hectáreas de granados, que el año pasado dieron una cosecha de 264 toneladas y unas cinco hectáreas de palmeras datileras, que produjeron tres toneladas.
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