ARGEL.- El primer ministro de Argelia, Ahmed Uyahia, ha restado credibilidad a las recientes especulaciones sobre una posible reapertura de la frontera con Marruecos, cerrada desde 1994, rumores alimentados por el reciente intercambio de visitas de altos cargos entre ambos países.
"La apertura de la frontera no está en la agenda", ha afirmado Uyahia en declaraciones en rueda de prensa desde Argel. "Por el momento no hay un buen clima para el restablecimiento de la confianza", dijo.
"La apertura de las fronteras terrestres no es un tema de hoy, pero llegará un día u otro" añadió el ministro quien aseguró que la apertura no está condicionada por el Sahara Occidental."
"Necesitamos un clima de buena fe y de confianza mutua entre vecinos(...) pero las últimas declaraciones oficiales de Marruecos que acusan a Argelia de financiar a mercenarios africanos en Libia nos apartan de ese clima de confianza", aseguró.
Las declaraciones fueron efectuadas por los rebeldes al comienzo de la crisis de Libia.
Según éstos, los marroquíes habrían afirmado que Argelia sostenía al régimen de Gadafi facilitando el acceso de mercenarios africanos, sin que el gobierno de Rabat reaccionara a estas declaraciones.
El primer ministro argelino añadió que el cierre de las fronteras terrestres "entorpece los intercambios comerciales entre ambos países e inclina la balanza comercial argelina hacia otros países africanos."
Las fronteras terrestres entre Argelia y Marruecos están cerradas desde 1994 como consecuencia de una decisión argelina, después de un atentado terrorista cometido en la ciudad marroquí de Marrakech.
Las autoridades marroquíes responsabilizaron del atentado al gobierno argelino y exigieron visado a los ciudadanos argelinos.
Rabat dejó de pedir en 2004 el visado, pero las autoridades argelinas mantienen cerradas las fronteras.
Argelia sostiene que las autoridades marroquíes no efectúan una vigilancia eficaz que impida el contrabando de armas y de drogas a través de la frontera.
La frontera, de 1.559 kilómetros de longitud, ha sido cerrada intermitentemente desde 1962, fecha de la independencia argelina, debido a la rivalidad regional que enfrenta a ambas partes.
Además, Argelia es el principal sustento del Frente Polisario, organización que reivindica la soberanía sobre la antigua colonia española del Sáhara Occidental, anexionada por Marruecos en 1975.
Decenas de heridos en Casablanca
Decenas de personas han resultado heridas por la carga policial contra los miles de manifestantes congregados este domingo en el centro de Casablanca para exigir reformas al régimen, según la organización convocante, el Movimiento 20 de Febrero.
Los policías empelaron porras y otro material antidisturbios para dispersar a los aproximadamente 15.000 manifestantes concentrados en el barrio de Sbata de Casablanca a pesar de que, según han informado las autoridades, el acto no había sido debidamente autorizado. De hecho, un portavoz del Gobierno ha atribuido un comportamiento "provocativo" a los manifestantes.
Un miembro del Movimiento 20 de Febrero, Munaim Uihi, ha explicado que el objetivo de la protesta es demandar más libertades democráticas, empleo y mejores condiciones sociales de forma pacífica. Sin embargo, los policías bloquearon las calles de alrededor para impedir que más gente se sumara a la protesta y entonces enviaron a grupos de 30 policías cada uno para cargar desde varias direcciones y dispersar la concentración.
"Ha habido mucha violencia y estamos pidiendo una tregua. Esta protesta ha vuelto a ser portadora de nuestro mensaje exigiendo libertad", ha declarado Uihi. "El Gobierno dice que tiene problemas económicos y que por eso no puede satisfacer nuestras demandas, pero no necesitas un presupuesto para la libertad", ha apostillado.
El ministro de Comunicaciones y portavoz del Gobierno, Jalid Naciri, ha asegurado en cambio que los policías fueron provocados. "Lo que ha habido es una reacción de las fuerzas del orden, que fueron sistemáticamente provocadas", ha dicho. Los manifestantes "fueron advertidos de que la protesta era ilegal, pero su comportamiento fue provocativo", ha insistido.
Naciri ha destacado que se han producido contramanifestaciones de apoyo al régimen en Casablanca, en Rabat y en Fez para protestar por el daño económico que están causando las protestas opositoras. La agencia de noticias oficial, MAP, ha dado también cuenta de que "un grupúsculo" ha intentado manifestarse contra el Gobierno también en Fez.
Incidentes en El Aaiún
La Policía, la Gendarmería real y fuerzas auxiliares del Ejército marroquí han disuelto por la fuerza una manifestación en favor de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), según ha informado el activista pro Derechos Humanos Hmad Hamad.
Las manifestaciones, que han comenzado sobre las 22 horas (23 horas en la España peninsular) han transcurrido por los barrios de casa Piedra, Matal La, Bucraa y la avenida de Smara, la principal de la ciudad. Durante la misma, los manifestantes han portado banderas de la RASD y han coreado gritos contra la ocupación marroquí.
Según Hamad, los manifestantes se organizaron de forma pacífica con sentadas y marchas en los distintos barrios de la ciudad, y se concentraron en la avenida de Smara, donde fueron atacados "brutalmente" por las fuerzas de seguridad marroquíes. Los manifestantes fueron dispersados sobre las 23 horas (medianoche en la España peninsular) y perseguidos en varios barrios.
Las fuerzas de seguridad allanaron varias casas, insultaron a los manifestantes y provocaron a los transeúntes saharauis que se encontraban en la calle, siempre según las declaraciones de Hamad. Varias casas han sufrido daños materiales en puertas y ventanas.
La ciudad está tomada por el Ejército marroquí, que ha colocado sus unidades en varios lugares de barrios y la avenida de Smara. Hasta el momento se desconoce el número de detenidos y heridos que ha podido causar la intervención marroquí.
Decenas de heridos en Casablanca
Decenas de personas han resultado heridas por la carga policial contra los miles de manifestantes congregados este domingo en el centro de Casablanca para exigir reformas al régimen, según la organización convocante, el Movimiento 20 de Febrero.
Los policías empelaron porras y otro material antidisturbios para dispersar a los aproximadamente 15.000 manifestantes concentrados en el barrio de Sbata de Casablanca a pesar de que, según han informado las autoridades, el acto no había sido debidamente autorizado. De hecho, un portavoz del Gobierno ha atribuido un comportamiento "provocativo" a los manifestantes.
Un miembro del Movimiento 20 de Febrero, Munaim Uihi, ha explicado que el objetivo de la protesta es demandar más libertades democráticas, empleo y mejores condiciones sociales de forma pacífica. Sin embargo, los policías bloquearon las calles de alrededor para impedir que más gente se sumara a la protesta y entonces enviaron a grupos de 30 policías cada uno para cargar desde varias direcciones y dispersar la concentración.
"Ha habido mucha violencia y estamos pidiendo una tregua. Esta protesta ha vuelto a ser portadora de nuestro mensaje exigiendo libertad", ha declarado Uihi. "El Gobierno dice que tiene problemas económicos y que por eso no puede satisfacer nuestras demandas, pero no necesitas un presupuesto para la libertad", ha apostillado.
El ministro de Comunicaciones y portavoz del Gobierno, Jalid Naciri, ha asegurado en cambio que los policías fueron provocados. "Lo que ha habido es una reacción de las fuerzas del orden, que fueron sistemáticamente provocadas", ha dicho. Los manifestantes "fueron advertidos de que la protesta era ilegal, pero su comportamiento fue provocativo", ha insistido.
Naciri ha destacado que se han producido contramanifestaciones de apoyo al régimen en Casablanca, en Rabat y en Fez para protestar por el daño económico que están causando las protestas opositoras. La agencia de noticias oficial, MAP, ha dado también cuenta de que "un grupúsculo" ha intentado manifestarse contra el Gobierno también en Fez.
Incidentes en El Aaiún
La Policía, la Gendarmería real y fuerzas auxiliares del Ejército marroquí han disuelto por la fuerza una manifestación en favor de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), según ha informado el activista pro Derechos Humanos Hmad Hamad.
Las manifestaciones, que han comenzado sobre las 22 horas (23 horas en la España peninsular) han transcurrido por los barrios de casa Piedra, Matal La, Bucraa y la avenida de Smara, la principal de la ciudad. Durante la misma, los manifestantes han portado banderas de la RASD y han coreado gritos contra la ocupación marroquí.
Según Hamad, los manifestantes se organizaron de forma pacífica con sentadas y marchas en los distintos barrios de la ciudad, y se concentraron en la avenida de Smara, donde fueron atacados "brutalmente" por las fuerzas de seguridad marroquíes. Los manifestantes fueron dispersados sobre las 23 horas (medianoche en la España peninsular) y perseguidos en varios barrios.
Las fuerzas de seguridad allanaron varias casas, insultaron a los manifestantes y provocaron a los transeúntes saharauis que se encontraban en la calle, siempre según las declaraciones de Hamad. Varias casas han sufrido daños materiales en puertas y ventanas.
La ciudad está tomada por el Ejército marroquí, que ha colocado sus unidades en varios lugares de barrios y la avenida de Smara. Hasta el momento se desconoce el número de detenidos y heridos que ha podido causar la intervención marroquí.
Revuelta en Rabat
La policía dispersó ayer sábado a decenas de jóvenes del Movimiento 20 de febrero, que reivindica reformas democráticas en Marruecos, para impedirles protestar contra el uso de la fuerza el domingo pasado contra los manifestantes en varias ciudades del país.
"Las fuerzas de seguridad vinieron en un número impresionante para impedir a golpes de porra que nos concentrásemos ante el Parlamento", declaró Nayib Shauki, uno de los miembros del Movimiento en Rabat.
Un importante dispositivo de las fuerzas de seguridad había sido desplegado una hora antes del inicio de la concentración, prevista para las 18.00 (local y GMT).
No hubo ningún herido entre los jóvenes dispersados.
Estos jóvenes querían protestar pacíficamente contra el uso de la fuerza por las autoridades marroquíes el domingo pasado para impedirles manifestarse reivindicando reformas constitucionales.
Por su parte, la ONG Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH, independiente) llamó el sábado a la apertura de una investigación para determinar las responsabilidades de ese recurso a la violencia.
En un discurso a la nación pronunciado el 9 de marzo, el rey Mohamed VI anunció importantes reformas constitucionales que prevé en particular el principio de separación de poderes y un refuerzo de los poderes del primer ministro. Pero estos anuncios fueron juzgados insuficientes por el Movimiento 20 de febrero.
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