MADRID.- El secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, ha asegurado que la evolución de las revueltas políticas en los países del Norte de África no supone "ningún riesgo de suministro" para España, pese a su efecto "innegable" en los precios del crudo, y ha mostrado su confianza en que a medio plazo éstos muestren un comportamiento "más estable", según se vayan resolviendo las "incertidumbres".
Durante su comparecencia ante la Comisión de Industria del Senado, Hernández ha explicado que se ha revisado el plan sobre situaciones de emergencia en aprovisionamiento de gas y petróleo, con el objeto de "prever todas las contingencias, aunque sean muy improbables".
En este sentido, se han tenido en cuenta los "escenarios extremos de empeoramiento", en que la crisis afectara al tráfico marítimo en el Canal de Suez o se extendiera a países de los que España depende más a nivel energético, como Argelia.
La conclusión de esta revisión, según Hernández, es que la diversificación de proveedores "reduce muchísimo" el riesgo de suministro para España, si bien el Gobierno tiene preparado el plan en caso de que esta situación cambie para poder activarlo "en cuanto sea necesario".
En cualquier caso, ha admitido que España sigue siendo altamente dependiente del exterior, y la "inestabilidad" se traslada a nuestro país "con mayor o menor incidencia". En este sentido, ha admitido que junto a la situación geopolítica, el terremoto en Japón y el incidente en la central nuclear de Fukushima han añadido un factor de "inestabilidad adicional" en los precios del crudo.
No obstante, ha mostrado su confianza en que estos "elementos coyunturales", se resuelvan "a medio plazo" de forma que los precios recuperen una evolución "más estable" desde los 124 dólares por barril actuales hasta los 80 ó 90 dólares en 2015, en línea con las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AEIA).
En cualquier caso, Hernández ha defendido la efectividad del plan de ahorro energético aprobado por el gobierno en marzo, con 20 medidas con las que espera ahorrar 2.300 millones de euros anuales y consumir 28,6 millones de barriles de petróleo menos.
Precisamente, el ministro de Industria, Miguel Sebastián ha anunciado que la decisión del Gobierno de reducir de 120 a 110 kilómetros por hora la velocidad máxima en autopistas y autovías ha provocado un descenso del 7,9% en el consumo de carburantes en marzo y un ahorro de 94,2 millones de euros durante el mismo mes.
El ministro dijo que estos resultados "llamativos" son "muy superiores a lo estimado" y, de consolidarse durante el ejercicio, procurarán un ahorro de 1.150 millones de euros. Además, reconoció que, aparte de la reducción de velocidad, a la caída del consumo ha contribuido también el alto precio de los combustibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario