ALMERÍA.- El acoso a los católicos y sus símbolos regresa a la actualidad en Almería. Esta semana el Pleno Ordinario celebrado en el Palacio Provincial de la Diputación de Almería ha tenido como tema central de debate la retirada de un crucifijo ubicado en el salón plenario a petición del diputado comunista Antonio Romero. Alternativa Española denuncia este nuevo acto de acoso contra los católicos, "ya que se pretende hacer pasar sus símbolos como ofensivos e indignos de ser exhibidos en público".
AES recuerda que hace pocas semanas una iglesia de Cabo de Gata fue objeto de un sacrilegio, y que estos hechos, cada vez menos aislados, "son consecuencia de la ofensiva anticatólica que se lleva a cabo desde la extrema izquierda violenta".
AES quiere poner de manifiesto la escasa legitimidad de ningún diputado de IU, "partido que comparte ideología con los regímenes políticos más sanguinarios y tiránicos que ha sufrido el mundo, a decir qué “atenta contra la libertad de conciencia”.
AES también quiere resaltar el desprecio a los católicos "mostrado por el diputado y portavoz del Grupo Popular, José Fernández", quien como único argumento en defensa del Crucificado dijo que “hay que preocuparse de otras cosas más importantes. Es una obra de arte y no le molesta a nadie”, sin hacer ninguna mención a que se trata de un símbolo religioso de la mayor importancia para la inmensa mayoría de los almerienses.
AES Almería quiere hacer pública su firme intención de defender todos y cada uno de los símbolos religiosos católicos que haya en lugares públicos o privados, frente la las arremetidas del laicismo, independientemente de su valor material o artístico, valorando principalmente su significado espiritual.
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