VALENCIA.- El Banco de España ha rechazado la propuesta de estatutos para la creación del SIP de cajas rurales Solventia, también denominado de las "locales" por estar integrado por 23 cooperativas de tamaño local, entre ellas nueve de la Comunitat Valenciana (Caixa Popular y ocho de Castelló), al entender que es insuficiente el grado de integración del grupo.
Fuentes dea consultadas por el diario 'Levante' aseguraron que, vista la deriva del proceso de reestructuración financiera, presentaron ante el supervisor unos estatutos de Sistema Integrado de Protección (SIP) de los denominados reforzado, ya que, además de elementos intrínsecos a esta fórmula de fusión fría -garantía mutua en temas de solvencia, liquidez o gestión de riesgos, aunque cada socio mantiene su independencia y marca-, incluía una mutualización de los beneficios de hasta un 40%.
La semana pasada, en una reunión en la sede del Banco de España, los representantes del supervisor trasladaron a los de Solventia que ese porcentaje era insuficiente y que para aprobar los estatutos era necesaria una mayor integración del grupo. Aunque no fueron más allá, porque, según las citadas fuentes, ése no es el estilo del supervisor, a los dirigentes de Solventia les quedó claro que deben ir a una mutualización de beneficios al cien por cien.
Pero ésta es una opción que muchos de los socios no ven con buenos ojos porque no dudan de que supone avanzar hacia un modelo más próximo a una fusión tradicional que a una fría, con todo lo que ello supone de cesión de independencia. Sin embargo, el Banco de España, que cada dos por tres aprieta más las tuercas del sistema financiero, como han comprobado en su propia piel las cajas de ahorros, ha endurecido su posición con el transcurso de los meses.
Así, el SIP de la andaluza Cajamar, donde están integradas cinco rurales valencianas, nació el año pasado con la vitola de haber optado por una fórmula muy reforzada, pero resulta que al siguiente en ser aprobado, el valenciano de CRM, que lidera Ruralcaja y está integrado por otras trece cooperativas, ya le exigió una mayor integración, incluida la mutualización de beneficios al 100%. Este último dato hacía presagiar que el SIP de Solventia encontraría muchas trabas, como así ha sucedido. Y también es nada halagüeño para el otro SIP de ámbito nacional que se está formando, el de las llamadas provinciales, del que forman parte 19 entidades, entre ellas CRM, la mayor, y la Central de Orihuela.
Éste es un SIP normativo, es decir, que no mutualiza ganancias. Fuentes del sector aseguran que, visto lo sucedido con Solventia, la aprobación de este grupo está ahora en vía muerta. No hay que olvidar al respecto que una de sus grandes socias, la Caja Rural de Asturias, ya firmó el protocolo de unión quejándose porque consideraba que era muy light. Tampoco es del agrado de CRM.
Estas fuentes añaden que los promotores no parecen dispuestos a presentar los estatutos por el temor a ser rechazados. No obstante, el secretario general de la Asociación Española de Cajas Rurales, Raúl Lorenzo, quien tenía conocimiento de la reunión del Banco de España con Solventia, aunque no de su resultado, aseguró a este diario que, en efecto, los estatutos no se han presentado, que sí han remitido "documentos con lo que ya hemos avanzado", pero que el supervisor no ha respondido "ni de forma oficial ni oficiosa". Lorenzo apuntó que el Banco de España "está presionando para que al menos a nivel regional haya más integración" y es cierto que en algunas autonomías, como Andalucía y Castilla-La Mancha, se están produciendo fusiones entre cajas, alguna de ellas pertenecientes al grupo de las "provinciales".
Como en Solventia hay entidades a las que no les gusta la idea de una mayor integración en este grupo, los socios se han dado de plazo hasta no más allá de mediados de marzo para tomar una decisión. Las fuentes consultadas dejaron abiertas todas las posibilidades. Pueden rechazar la presión del supervisor y tirar cada una por su lado, rompiendo el grupo, pero, en ese caso, "nos ha quedado claro" que el Banco de España, como ha sucedido con las cajas de ahorros, acabará decidiendo si una entidad "se queda sola", como Caixa Ontinyent, o la obliga a fusionarse con otra. En este última suposición, las rurales andaluzas de Solventia podrían ir a una integración regional en Cajamar y las valencianas, en CRM.
Mareando la perdiz hasta lo indecible, intentanto mantener el poder sus diringientes, mi me conmigo, lo demas les importa un carajo, lcon tal de seguir con los chirinquitos, siempre los mismos, ademas el 90% sus recursos no tiene que ver sector agricola , todo un camelo, integracion ya
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