MÁLAGA.- Ante la decisión adoptada por la Caja Rural de Baleares de sumarse al proyecto Cajamar, como respuesta eficiente, solvente, confiable y perdurable de construir una gran Caja Rural Cooperativa eficiente y con ambición y vocación de crecimiento y calidad de servicio, la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (AUSBANC) apoya y aplaude dicha decisión, que beneficiará a los cooperativistas de todas las cajas rurales participantes, al resto de sus clientes y proveedores, a sus equipos directivos y empleados y al conjunto del sistema financiero balear y español.
Esta integración de actividades, balances y proyectos es una respuesta conveniente, oportuna y necesaria para el presente y el futuro de un proyecto financiero sensato y adecuado a los tiempos actuales.
Se puede sobrevivir siendo pequeño y muy eficiente, pero un proyecto mayor, integrado y con suficiente masa crítica genera expectativas mucho más ilusionantes para todos los partícipes incluido los usuarios de servicios bancarios y financieros, y para clientes de dicho proyecto.
Para los empelados de Caja Rural de Baleares es una oportunidad única e inigualable para ampliar sus expectativas laborales y estratégicas dentro de un grupo de mayor dimensión, haciendo posible que más y mejores productos financieros alcancen a un mayor número de cooperativistas y clientes.
El proyecto Cajamar, bien conocido por AUSBANC, es rentable, ilusionante e imprescindible para la recreación de una banca cercana, accesible, eficiente y basada en la economía real y en la prosperidad de las gentes y territorios donde opera.Es una fusión de "ganar, ganar".
Por todos estos méritos, por la demostración en anteriores operaciones a la de esta, demostrados con un saldo positivo en todos los órdenes, AUSBANC apoya sin fisuras la renovación, engrandecimiento y asunción de responsabilidades de Caja Rural de Baleares en este proceso de integración en el proyecto común Cajamar.
Ausbanc lamenta, pero no se sorprende, de la actuación desarrollada por la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR), que preconiza un modelo obsoleto, ineficiente e inconsistente.
Según AUSBANC, la AECR ha sido incapaz de gestionar y alumbrar un proyecto unitario real, siguiendo anclada en un modelo que roza, cuando no transgrede, la Ley de Defensa de la Competencia y Prácticas Desleales, haciendo imposible, por la incompetencia de sus directivos, la creación de un verdadero grupo de gestión que cree una verdadera gran caja rural.
AUSBANC ha manifestado que no considera a la AECR capaz de generar nada ilusionante, alegando que sólo sabe gastar recursos humanos y financieros –de los que tendrán que dar explicaciones detalladas y asumir las responsabilidades que correspondan-, y que únicamente se dedica a descalificar sin argumentos solventes y sin proyectos creíbles.
Por ello, AUSBANC invita a esta Asociación a dar respuestas de futuro con planes reales de integración o, en su caso, a disolverse y poner a disposición sus Actas ante el Pleno de la Comisión Nacional de la Competencia que, sin duda, procederá a abrir –como en otras ocasiones- expedientes sancionatorios.
La AECR se ha convertido en un problema –amén de un club de reparto de puestos y de viajes y vacaciones- y no en una solución a la necesaria modernización e integración de las cajas rurales, que son un importantísimo baluarte de los servicios financieros para las familias y pequeños y medianos empresarios que habitan los territorios donde ellos trabajan.
Por último, AUSBANC esperaa y anima a que la Asamblea General de Socios de Caja Rural de Baleares del próximo jueves día 19, que se celebrará en Campos (Mallorca), se desarrolle con el espíritu ilusionante y solvente que esta fusión significa para todos los que de una forma u otra conforman la Caja Rural de Baleares.
Esta integración de actividades, balances y proyectos es una respuesta conveniente, oportuna y necesaria para el presente y el futuro de un proyecto financiero sensato y adecuado a los tiempos actuales.
Se puede sobrevivir siendo pequeño y muy eficiente, pero un proyecto mayor, integrado y con suficiente masa crítica genera expectativas mucho más ilusionantes para todos los partícipes incluido los usuarios de servicios bancarios y financieros, y para clientes de dicho proyecto.
Para los empelados de Caja Rural de Baleares es una oportunidad única e inigualable para ampliar sus expectativas laborales y estratégicas dentro de un grupo de mayor dimensión, haciendo posible que más y mejores productos financieros alcancen a un mayor número de cooperativistas y clientes.
El proyecto Cajamar, bien conocido por AUSBANC, es rentable, ilusionante e imprescindible para la recreación de una banca cercana, accesible, eficiente y basada en la economía real y en la prosperidad de las gentes y territorios donde opera.Es una fusión de "ganar, ganar".
Por todos estos méritos, por la demostración en anteriores operaciones a la de esta, demostrados con un saldo positivo en todos los órdenes, AUSBANC apoya sin fisuras la renovación, engrandecimiento y asunción de responsabilidades de Caja Rural de Baleares en este proceso de integración en el proyecto común Cajamar.
Ausbanc lamenta, pero no se sorprende, de la actuación desarrollada por la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR), que preconiza un modelo obsoleto, ineficiente e inconsistente.
Según AUSBANC, la AECR ha sido incapaz de gestionar y alumbrar un proyecto unitario real, siguiendo anclada en un modelo que roza, cuando no transgrede, la Ley de Defensa de la Competencia y Prácticas Desleales, haciendo imposible, por la incompetencia de sus directivos, la creación de un verdadero grupo de gestión que cree una verdadera gran caja rural.
AUSBANC ha manifestado que no considera a la AECR capaz de generar nada ilusionante, alegando que sólo sabe gastar recursos humanos y financieros –de los que tendrán que dar explicaciones detalladas y asumir las responsabilidades que correspondan-, y que únicamente se dedica a descalificar sin argumentos solventes y sin proyectos creíbles.
Por ello, AUSBANC invita a esta Asociación a dar respuestas de futuro con planes reales de integración o, en su caso, a disolverse y poner a disposición sus Actas ante el Pleno de la Comisión Nacional de la Competencia que, sin duda, procederá a abrir –como en otras ocasiones- expedientes sancionatorios.
La AECR se ha convertido en un problema –amén de un club de reparto de puestos y de viajes y vacaciones- y no en una solución a la necesaria modernización e integración de las cajas rurales, que son un importantísimo baluarte de los servicios financieros para las familias y pequeños y medianos empresarios que habitan los territorios donde ellos trabajan.
Por último, AUSBANC esperaa y anima a que la Asamblea General de Socios de Caja Rural de Baleares del próximo jueves día 19, que se celebrará en Campos (Mallorca), se desarrolle con el espíritu ilusionante y solvente que esta fusión significa para todos los que de una forma u otra conforman la Caja Rural de Baleares.
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