Atacan la eventual fusión de la Caja Rural de Baleares con la almeriense Cajamar

PALMA.- El Grupo Caja Rural ha advertido hoy de que la eventual salida de la Caja Rural de Baleares del mismo y su fusión con Cajamar supondría "la desaparición" de la entidad balear como es ahora y la pérdida de su "independencia" para pasar a depender de otra caja sin conocimiento de la situación local.

La asamblea general de socios de la Caja Rural de Baleares deberá votar el próximo 19 de septiembre su salida del Grupo Caja Rural y la absorción por Cajamar, por lo que el secretario general de la Asociación Española de Cajas Rurales, Raúl Lorenzo, ha pedido a los socios de la caja "que se informen" de lo que supone ese proceso.

Según Lorenzo, la fusión implicaría que "la caja desaparece" como tal, después de ochenta años de historia, y los socios "pasan a depender de alguien que tiene sede en Almería, de forma que pierden el control local" para estar supeditados "a una entidad no balear, que no conoce con detalle las necesidades locales".

"Nuestro valor diferenciado es sobre todo conocer la zona local y que esa proximidad da una ventaja competitiva que se utiliza para productos y para el apoyo a las cooperativas de crédito y los sectores primario, secundario y terciario", ha afirmado Lorenzo.

El responsable de la asociación ha señalado que la fusión supondría además para los socios de la Caja Rural de Baleares tener que pagar unos servicios a precios más elevados que los actuales y unirse a una entidad que es "siete veces menor" que el Grupo Caja Rural.

En opinión del secretario general de la Asociación, la fusión "no compensa" a la caja balear, por lo que ha pedido a todos los socios propietarios de Caja Rural de Baleares "que vayan a la asamblea para informarse de lo que ganan y lo que pierden, para estar seguros de que dicho paso está bien dado o no".

Según Lorenzo, "la caja de Baleares ahora mismo no tiene ninguna dificultad económica, es una caja prudente y saneada que lleva muchos años sirviendo al tejido social balear", y cuyo índice de morosidad "es casi ridículo, gracias al conocimiento del territorio".

Lorenzo ha explicado que el anuncio de fusión realizado por la Caja Rural de Baleares el pasado 17 de julio ha supuesto "una sorpresa" para el Grupo Caja Rural, después de que la entidad balear hubiera votado el pasado mes de abril su participación en el proceso de integración (mediante un sistema institucional de protección, SIP) en el que está inmerso el grupo.

Ha recordado que el modelo del Grupo Caja Rural es "una copia directa del modelo alemán de cooperativas" que respeta "la total independencia de las cajas" y crea "infraestructuras para que sean más eficientes" como el Banco Cooperativo Español, los seguros RGA o los servicios informáticos

A 31 de diciembre de 2009, el coeficiente de solvencia de la Caja Rural de Baleares era de un 14 por ciento frente al 8 por ciento del conjunto de las entidades financieras españolas; la morosidad se situó en el 3,40 por ciento frente al 5 por ciento de la media del sector y mientras que los beneficios cayeron un 40 por ciento en el conjunto de España, en la entidad disminuyeron un 2,7 por ciento.