ALMERÍA.- El presidente de la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería (Asempal), Miguel Uribe, ha lamentado la paralización de las obras de la Autovía del Mediterráneo, la A-7, en el tramo Carchuna-Puntalón (Granada) después de que la empresa encargada de su construcción notificara a los trabajadores que "se marcha por problemas de presupuesto" con el Gobierno central; un asunto por el que el Uribe pidió que se solucionen los problemas de "morosidad pública" para el desarrollo de las obras de esta vía.
El presidente de Asempal indicó que esta situación añade "una dificultad más" para la culminación de la A-7 y advirtió de que, "de no resolverse con prontitud, podría acumular aún más retraso" en una infraestructura que para los empresarios almerienses supone "una vía de comunicación esencial para el litoral andaluz" a la vez que "el único tramo de todo el Mediterráneo que no cuenta con una vía de alta capacidad".
De esta forma, Uribe insistió en la "imperiosa" necesidad de dar con una solución tanto a la "morosidad" como a la "restricción crediticia", ya que, a su parecer, "con una morosidad pública semejante no pueden vivir las empresas, hay leyes que marcan los plazos en que hay que pagar y las administraciones tienen que cumplirlas".
El presidente de los empresarios de Almería explicó que esta situación "esta provocando una sangría empresarial y lastrando la actividad económica y el empleo", por lo que le resultó "imprescindible" tener una política de inversión en infraestructuras "seria y con cobertura presupuestaria, y no una en la que impera la inseguridad jurídica, que pone en riesgo a las empresas y obliga a despedir trabajadores".
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