MÁLAGA.- La conexión de Málaga y Almería por autovía aún tardará en convertirse en una realidad. Unos 50 kilómetros son los que todavía quedan pendientes para que el Ministerio de Fomento concluya esta costosa obra que se comenzó a fraguarse hace ya casi 20 años y que no estará finalizada, al menos, hasta dentro de dos años, según el diario 'Málaga Hoy'. Ésas son las estimaciones del ministro de Fomento, José Blanco, que ayer inauguró un nuevo tramo de la autovía del Mediterráneo (A-7) entre La Herradura y Taramay, con una longitud de nueve kilómetros que permitirá evitar la sucesión de semáforos de la N-340 a su paso por la localidad sexitana, aunque hasta que no se una definitivamente esta autovía con la A-44 se seguirán produciendo atascos en la carretera costera, especialmente los fines de semana.
La mayoría de los tramos pendientes de ejecución se encuentran en la provincia de Granada debido a las dificultades del terreno que ha habido que sortear. Aunque el ministro aseguró que el Gobierno "está poniendo todos sus esfuerzos en todos los tramos que se encuentran actualmente en obras" y que "invertiremos lo necesario para finalizarlos entre finales del año 2011 y principios de 2012".
Sin embargo, su antecesora en el cargo, la malagueña Magdalena Álvarez, se comprometió a que la obra estará terminada a finales de este mismo año.
La unión por autovía de todo el litoral malagueño sí se culminó en febrero de 2007, con la inauguración del tramo entre Nerja y La Herradura. Una obra que se convirtió en la más costosa por kilómetro de toda la historia de las infraestructuras públicas españolas debido a la complicada orografía de la zona.
Fomento invirtió en este trayecto, de apenas nueve kilómetros y medio, casi 103 millones de euros, con una media de 11 millones por kilómetro. Con la puesta en marcha de este tramo, se completó la autovía del Mediterráneo entre Gibraltar y Nerja.
El ministro de Fomento, José Blanco, fue el encargado de inaugurar el tramo junto a la consejera de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, quienes dedicaron sus primeras palabras a recordar a los trabajadores fallecidos en esta obra.
Además de las seis víctimas del accidente del viaducto de Río Verde en noviembre de 2005, a la altura del barrio de Torrecuevas, previamente había fallecido otro trabajador en el túnel de Calaceite tras el desprendimiento de una roca.
Mientras Blanco hizo extensiva la dedicatoria "a todos los trabajadores fallecidos en obras de este tipo y a todos sus familiares", Aguilar expresó "nuestro cariño, nuestro afecto y nuestra solidaridad a las familias".
Y añadió que "la mejor manera de hacerles un reconocimiento es poner en servicio esta infraestructura donde está su esfuerzo y su vida".
Entre las ventajas que aportará este nuevo tramo, el titular de Fomento afirmó que será "una variante a la actual travesía de Almuñécar, donde se producen importantes retenciones en la época de verano, y atascos que espero que a partir de hoy queden definitivamente eliminados".
Si bien el trazado entre La Herradura y Taramay se reduce solamente "unos dos kilómetros", el ahorro de tiempo será "de unos diez minutos con tráfico fluido, y cuando se producen retenciones el ahorro es superior a la media hora".
Blanco anunció que junto con este tramo de autovía, ayer mismo se puso en marcha el nuevo Centro de Control de Túneles situado en el enlace de La Herradura, "justo un mes antes de lo previsto". Desde este centro se vigilarán todos los túneles de la A-7 desde Nerja hasta Lobres, así como los tres túneles de la N-340 situados en ese trayecto.
De los 9,1 kilómetros de longitud del tramo La Herradura-Taramay, 7,6 corresponden a la autovía y 1,5 al enlace con la N-340. A lo largo de este trayecto, que se inicia en el kilómetro 305 de la A-7, discurren cuatro viaductos: Río Jate, Río Seco, Río Verde y Barranco de la Cuesta. Asimismo, se suceden tres túneles: Cantalobos, Calaceite y El Gato.
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