ALMERÍA.- La Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural
de la Junta de Andalucía ha intensificado durante 2025 las actuaciones
de inspección pesquera relacionadas con la captura y comercialización de
pulpo (Octopus vulgaris), en el marco del seguimiento del Plan de
Inspección de Pesca Marítima y Acuicultura de Andalucía, que ejecuta la
Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa).
La
Delegación del Gobierno de la Junta en Almería, ha indicado en una nota
que en lo que va de año cerca del 50% de las propuestas de expediente
sancionador tramitadas en la provincia están vinculadas a infracciones
relacionadas con el pulpo, una especie de alto valor comercial cuya
sostenibilidad requiere del compromiso y cumplimiento normativo por
parte de todos los actores del sector.
El delegado
territorial, Antonio Mena, ha insistido en que "la conservación del
pulpo común requiere del compromiso de todos: administraciones,
profesionales del sector y ciudadanía". Asimismo, ha subrayado que "el
desarrollo sostenible de esta pesquería es posible solo si se aplican
estrategias compatibles con las características biológicas del recurso y
se respetan las normas que regulan su explotación".
La
mayoría de las irregularidades detectadas están relacionadas con la
tenencia de pulpo sin trazabilidad acreditada en establecimientos como
pescaderías y restaurantes. El hallazgo de ejemplares sin el
correspondiente documento comercial de procedencia constituye una
infracción grave, que puede conllevar sanciones de hasta 60.000 euros
para los responsables.
La Delegación Territorial ha recordado que la captura de pulpo en aguas
del litoral mediterráneo andaluz en el ejercicio de la pesca marítima de
recreo está terminantemente prohibida, así como su venta o
comercialización, directa o indirecta. El incumplimiento de esta norma
está tipificado como infracción grave y puede ser sancionado con multas
de hasta 3.000 euros
Asimismo, la pesca profesional de pulpo
está regulada con el objetivo de garantizar la conservación del recurso y
la sostenibilidad de la pesquería. La normativa andaluza establece
medidas como la talla mínima de captura (un kilogramo por pieza en
nuestra costa), periodos de veda reproductiva, y la limitación del uso
de artes de trampa (nasas y alcatruces).
Solo las
embarcaciones incluidas en el censo específico pueden utilizar estos
artes, siempre dentro de profundidades comprendidas entre los diez y los
50 metros, con un máximo de 200 nasas por embarcación.
Además, se
establece un cese temporal obligatorio del 1 de julio al 30 de
septiembre, periodo durante el cual queda prohibido calar, mantener
calados o llevar a bordo artes de trampa para la captura de pulpo. El
incumplimiento de esta normativa puede ser sancionado con multas de
hasta 60.000 euros.
El programa de
inspección pesquera no se limita a las embarcaciones o lonjas, sino que
se extiende a todos los eslabones de la cadena de comercialización:
transporte, distribución y puntos de venta al consumidor final, como
supermercados, pescaderías o restaurantes.
Entre los objetivos
principales del plan se encuentra la verificación del cumplimiento de
la normativa de trazabilidad, el respeto de las tallas mínimas y el
control de especies capturadas en periodos de veda o cuya procedencia
sea ilegal. La presencia de pulpo sin documentación legal en un
establecimiento es motivo de infracción grave, sancionable con multas de
hasta 60.000 euros.
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