sábado, 13 de octubre de 2012

El consejero de Turismo está "convencido" de que las administraciones cumplirán sentencias sobre El Algarrobico

SEVILLA.- El consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, se ha mostrado "convencido" de que las administraciones públicas "van a cumplir las leyes y sentencias judiciales" sobre la demolición del hotel Azata del Sol, en el paraje natural del Algarrobico, en Carboneras.

El consejero quien ha recordado que este asunto no es de su competencia sino del consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, ha indicado que el coste de demolición del hotel, recientemente cifrado en un informe de la empresa Tragsa en 7,17 millones de euros, es consecuencia de un protocolo que se firmó entre Gobierno central y Consejería de Medio Ambiente para valorar cuánto supondría la demolición y la reordenación de todo el sector, así como valorar como asumía los costes cada administración.
En ese sentido, Rodríguez se ha mostrado "convencido" de que "todas las administraciones públicas van a cumplir las leyes y las sentencias judiciales", tras lo que recuerda que en ese aspecto "las sentencias son claras" al respecto de la demolición.
El consejero ha lamentado además los planteamientos de la Ley de Costas, y considera que el Gobierno central "lleva a cabo unas políticas contrarias a los intereses nacionales y de los intereses productivos del país que generan riqueza, empleo o bienestar".
Así, tras reiterar que "la política económica que va contra los sectores productivos de este país son políticas que van contra los intereses nacionales", Rodríguez considera que en el caso de la Ley de Costas "se dibuja un modelo de actuación en el litoral que es el modelo de la especulación inmobiliaria y de los promotores inmobiliarios especulativos; es el modelo de ocupar la franja litoral y llenar de ladrillo, cemento y hormigón los espacios libres y que quedan en el litoral, y ese modelo nos ha conducido a la ruina".
Por ello, considera que "incidir en el mismo modelo es un ejemplo de que la derecha no escarmienta en sus modelos urbanísticos pero además ese modelo va directamente en contra de los intereses del sector empresarial turístico y de hosteleros, un sector que sabe que para que el producto turístico andaluz sea competitivo y mantenga y avance en su cuota de mercado debe ser un producto sostenible, de calidad y de excelencia, y un producto de esas características es incompatible con un litoral lleno de ladrillos y hormigón".
"El Gobierno central está legislando al servicio de determinados promotores y operadores económicos y en contra de los intereses de otros operadores económicos fundamentales, como operadores turísticos y hoteleros", ha aseverado Rodríguez.
Considera que "del modelo iniciado en los años 90 hasta 2007 en el ámbito turístico han sobrevivido aquellos proyectos empresariales turísticos pero aquellos proyectos empresariales inmobiliarios que quisieron desembarcar en el mundo turístico como un apéndice de sus negocios inmobiliarios, esos han ido a la ruina, porque eran proyectos especulativos y no surgían del análisis producto y del mercado turísticos".
Ha reiterado que a la Junta "nos interesan los productos y proyectos turísticos y hosteleros y empresariales ligados al sector y que apuestan por el sector y apuestan a medio y largo plazo, no a llenar la caja fuerte en cinco años, porque esos últimos proyectos son inviables y terminan en la ruina, como ha pasado con tantos proyectos".

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