lunes, 23 de enero de 2012

Cañete critica el acuerdo agrícola con Marruecos por "desequilibrado"

BRUSELAS.- El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha criticado por "desequilibrado" el acuerdo agrícola que Bruselas negoció con Rabat y que debe ser aún ratificado por la Eurocámara, al tiempo que ha criticado al anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por "permitir una deriva" de las negociaciones que perjudican al sector español.

   "Es un acuerdo claramente desequilibrado para un país como España, cuyos calendarios son los más afectados, al que afectan gravemente los contingentes concedidos y porque los mecanismos de control de precios de entrada no son todo lo eficaces que desearíamos", ha resumido en declaraciones a la prensa a su llegada al primer Consejo de ministros europeos al que asiste desde que fue designado en el cargo por Mariano Rajoy.
   Arias Cañete se ha escudado en que el reglamento de la Eurocámara no permite dar "instrucciones" a los eurodiputados para no responder si el Gobierno cree que esta institución debe votar en contra de la ratificación del convenio agrícola.
   No obstante, ha defendido que los eurodiputados del Partido Popular han expresado en el pasado su posición de rechazo al acuerdo de manera "nítida y transparente", una posición, que según el ministro, no han mostrado los diputados del grupo socialista.
   El acuerdo, cerrado por Bruselas y Rabat en 2010, está aún pendiente del voto del Parlamento Europeo y el próximo jueves será sometido a la opinión de la comisión europarlamentaria competente, la de Comercio. A este respecto, Arias Cañete ha advertido a los eurodiputados que han apoyado el acuerdo que si votan en contra del mismo esta semana deberán "explicar" la razón de su cambio de opinión.
   "Veremos cuál es el impacto de las elecciones andaluzas en el voto de los parlamentarios socialistas, (ya) que, por lo visto, su coherencia está en función de los procesos electorales (más) que del contenido real de los acuerdos", ha declarado.
   El pacto agrícola negociado por Bruselas permitirá la entrada en el mercado comunitario de un mayor volumen de tomate marroquí con arancel reducido, una ventaja fuertemente criticada por los agricultores españoles, en especial desde Canarias, Andalucía y Murcia. Otras comunidades autónomas como la valenciana se han sumado a las críticas por temor a que perjudique a otras producciones.
   Arias Cañete, que esta semana se reunirá con el sector, ha insistido en que el acuerdo es "claramente desequilibrado" para un país como España y que desde el Gobierno han "cuestionado" el curso de la negociación. El ministro, además, ha lamentado que el anterior Ejecutivo español "no siguió esta negociación y consintió una deriva" que perjudica los intereses españoles.

Viaja a Marruecos

Arias Cañete viajará el próximo 9 de febrero a Marruecos con el objetivo de facilitar las negociaciones de la Unión Europea con Rabat para un nuevo acuerdo pesquero que sustituya al que el Parlamento Europeo tumbó el pasado diciembre.
   Así lo ha anunciado este lunes en declaraciones a los periodistas a su llegada al primer Consejo de ministros europeos de Agricultura y Pesca en el que participa desde que fue nombrado en el caro por Mariano Rajoy.
   Arias Cañete ha explicado que la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, ha presentado una propuesta sobre la posición que quiere defender con Rabat a la hora de negociar el nuevo régimen pesquero, que requiere aún el visto bueno de los Veintisiete.
   "España quiere introducir algunas modificaciones en el mandato para facilitar la negociación con Marruecos. Yo mismo iré a Marruecos el próximo día 9 para hablar con mi colega marroquí (Aziz Akhannouch) sobre cuestiones pendientes, el acuerdo pesquero y otras cuestiones agrarias, buscando la mayor cooperación entre dos países que están siempre llamados a entenderse", ha resumido el ministro español.
   Arias Cañete, sin embargo, no ha querido revelar cuáles son las "modificaciones" que el Gobierno ve necesario en el mandato de Bruselas para darle su apoyo.
   La propuesta de mandato que Damanaki ha planteado a los Estados miembros habla de pedir a Marruecos "garantías de que cumple con las obligaciones del Derecho internacional que resultan de su administración 'de facto' del Sáhara occidental", han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.
   La mención explícita a la excolonia española supone un problema para España y Francia, que han pedido cambios en el texto con el apoyo de la delegación portuguesa, han explicado las fuentes, porque una referencia explícita "va más allá de lo que el Parlamento Europeo" pidió en su resolución, en la que no mencionó al Sáhara occidental.
   Países, como Reino Unido, Países Bajos, Suecia y otros tradicionalmente con reservas en los acuerdos pesqueros con Marruecos han subrayado su interés de que la referencia clara al Sáhara occidental se mantenga.
   La cuestión del Sáhara occidental, cuya población denuncia la sobreexplotación de sus recursos y reclama que sean excluidos de cualquier acuerdo con Marruecos, es el punto más polémico en las relaciones pesqueras de la Unión Europea con el país magrebí.
   Pero no ha sido el único escollo, ya que los eurodiputados esgrimieron también dudas respecto a la rentabilidad económica del convenio pesquero y reclamaron garantías de pesca sostenible.
   Con el compromiso de atender la petición de la Eurocámara, Damanaki ha trabajado en una propuesta que se asienta sobre tres ejes: medioambiental, económico y legal.
   Es una propuesta modificada porque inicialmente la comisaria intentó, sin éxito, contar con el apoyo del resto del Ejecutivo comunitario para pedir a los 27 negociar un acuerdo que dejara fuera las aguas saharauis.

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