sábado, 10 de diciembre de 2011

Los consejos de Ruralcaja y Cajamar aprobarán su fusión el próximo jueves y la sede seguirá en Almería

VALENCIA.- La fusión entre Ruralcaja y Cajamar ya tiene fecha. Será el proximo jueves, 15 de diciembre. En las sedes de Ruralcaja y Cajamar se celebrarán dos consejos rectores simultaneos en los que se dará el visto bueno a la operación, según confirman desde Almería al diario 'Las Provincias'
.
Dos de los tres grandes problemas de cualquier fusión financiera (el nombre, la sede y el presidente) ya están resueltos. La nueva caja rural que se formará y en la que se verterán todo los activos y pasivos de los grupos consolidadados que encabezan Ruralcaja y Cajamar tendrá su sede en Almería. El presidente de esta nueva entidad será Antonio Pérez Lao, presidente del grupo cooperativo andaluz. Estará rodeado, en su mayoría, por personas procedentes de Cajamar. En Valencia se quedará una subsede territorial que será la más potente de cuantas tenga la nueva entidad.
La única duda que queda por resolver es el nombre que tendrá el nuevo grupo cooperativo. Según las fuentes consultadas, «lo que se creará el jueves tendrá un nombre aséptico como fue Banco Base o Banco Financiero y de Ahorro y luego ya se verá la marca comercial». 
El debate sobre si se utiliza el nombre de Cajamar o si se mantiene la espiga característica de Ruralcaja será una cuestión que se decidirá después, una vez se celebren los consejos rectores de la nueva entidad en Almería.
El resultado de esta operación será el nacimiento de uno nuevo líder de las cajas rurales. Según los últimos datos consolidados a cierre del ejercicio 2010 que ofrece la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), todo el sector gestionaba un total de 91.539 millones de euros de activos. La unión de los grupos de Ruralcaja (11.046) y Cajamar (29.809) formará una nueva caja rural de 40.855 millones, es decir, representará casi la mitad del sector, en concreto, el 44%.
El segundo actor de este segmento financiero de las cajas rurales será Caja Laboral, que a cierre de 2010 gestionaba 21.482 millones de euros de activos. La tercera será la caja rural de Navarra con 7.381 millones de euros de activos gestionados a 31 de diciembre de 2010.
La fusión se produce ante la necesidad de ganar tamaño para sobrevivir en un entorno financiero mundial cada día más agresivo. Antonio Pérez Lao, presidente de Cajamar y futuro presidente de la entidad que se va a crear junto a Ruralcaja, ya dejó claro a principios de este mes sus intenciones cuando afirmó: «nuestro deseo está en que todas las entidades financieras, sobre todo las rurales, resuelvan los problemas y sepan adaptarse a la realidad actual».
Para lograr financiación en los mercados internacionales de liquidez, el volumen de activos gestionados es clave. Fuentes financieras aseguran que la cantidad mínima para que un banco pueda subsistir es de 150.000 millones de euros de activos, una cifra que no podrían alcanzar hoy en día todas las cajas rurales si se unieran.
Al margen de esta barrera, las cajas rurales de España, con un volumen notablemente más pequeño que el sector de las cajas de ahorro y de los bancos, está en pleno proceso de reestructuración y el paso que está previsto para el próximo jueves será el más decisivo de todo este proceso.
Las dos grandes cabeceras de estos procesos de fusión o consolidación de cuentas han sido Ruralcaja y Cajamar. La valenciana logró en 2010 la adesión de las cajas rurales de Altea, Roque de Almenara, Callosa d'en Sarriá, Burriana, Torrent, San Jaime, Alquerías del Niño Perdido, Cheste, José de Nules, la Junquera de Chilches, Josep de Vilavella, Isidro de Vilafamés, Alginet y Credit Valencia. Además, este año logró sumar a la caja rural de Villar del Arzobispo
Por su parte, Cajamar logró una alianza con uno de los principales operadores del sector en la Comunitat, Cajacampo, además de lograr la adhesión de las cajas rurales de Petrer, Turis, Casinos y Albalat dels Sorells. Este año se ha negociado la entrada en el grupo Cajamar de la caja rural de Baleares.
Pese a las uniones que han realizado cada una de las entidades para ganar músculo financiero, la situación de cada una de las entidades de cabecera es completamente distinta. Cajamar es casi tres veces más grande que el Grupo CRM. Sin embargo, los fondos propios, que marcan el capital de mayor calidad, es cuatro veces superior en la entidad andaluza que en la valenciana. Además, el beneficio que logró Cajamar ascendió hasta superar los 32,6 millones de euros mientras que en Ruralcaja se quedó por debajo de los cinco millones de euros.
Otra de las diferencias más importantes es el volumen de trabajo que tienen las oficinas. Atendiendo al volumen de activos, cada sucursal de Cajamar gestiona unos 29 millones de euros mientras que en Ruralcaja la cifra cae hasta los 21,7 millones. Además, la valenciana arrastra una alta morosidad que no padece la andaluza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario