SEVILLA.- La economía andaluza ha crecido un 0,1 por ciento en el cuarto trimestre de 2010 con respecto al trimestre anterior, mientras que respecto al cuarto trimestre de 2009, la economía andaluza ha crecido también un 0,1 por ciento, lo que supone el primer crecimiento positivo interanual desde el registrado en el tercer trimestre de 2008.
Según los resultados de la 'Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía. Base 2000', que elabora el Instituto de Estadística de Andalucía, por agregación de los cuatro trimestres del año, el crecimiento del PIB generado por la economía andaluza en el año 2010 fue, en términos reales, de un -0,6 por ciento, cinco décimas inferior al crecimiento estimado para España.
Además, la economía andaluza creció en el cuarto trimestre de 2010 un 0,1 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone cinco décimas inferior al crecimiento estimado para España para el mismo periodo (+0,6 por ciento).
En relación con el trimestre anterior, la economía andaluza creció también un 0,1 por ciento, dos décimas más que en el tercer trimestre de 2010. Para España, el crecimiento intertrimestral se situó en el 0,2 por ciento.
Analizando los dos grandes componentes del PIB andaluz desde la óptica de la demanda, el IEA observa una aportación menos negativa que en el trimestre precedente de la demanda regional, a la vez que se produce una aportación más positiva del saldo exterior.
De esta forma, la demanda regional disminuye su aportación negativa al PIB, pasando de -1,5 en el tercer trimestre a -1,4 puntos en el cuarto trimestre, mientras que por el contrario, el saldo exterior tuvo una contribución positiva en el cuarto trimestre del año, pasando de 1,1 a 1,5 puntos.
Asimismo, por componentes de la demanda, el gasto en consumo final de los hogares regional registró un crecimiento interanual del 1,3 por ciento, cuatro décimas por debajo de la tasa estimada para el conjunto nacional. La aportación de este agregado al crecimiento trimestral del PIB andaluz fue de ocho décimas.
El gasto en consumo final de las administraciones públicas e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares registró un decrecimiento del 0,7 por ciento en el cuarto periodo del año, con una aportación negativa de dos décimas al crecimiento regional. Por su parte, para España, la tasa de crecimiento del agregado se situó en el -0,9 por ciento.
De esta forma, el gasto en consumo final regional creció un 0,7 por ciento, dos décimas inferior al crecimiento del conjunto nacional para este agregado.
Por su parte, la formación bruta de capital aumenta su decrecimiento interanual, pasando de -7,2 por ciento al -8 por ciento en el cuarto trimestre, lo que supone una repercusión negativa sobre el PIB de 2,1 puntos porcentuales. Para el total nacional el decrecimiento del agregado se situó en el -5,6 por ciento.
Además, las exportaciones de bienes y servicios registraron un crecimiento interanual del 6,8 por ciento en Andalucía aportando 2,1 puntos al crecimiento del PIB. Para España, el crecimiento del agregado fue del 10,5 por ciento.
En las importaciones de bienes y servicios se produjo un aumento del 1,3 por ciento en Andalucía, restando 0,6 puntos al PIB andaluz. Para España, el crecimiento de las importaciones fue del 5,3 por ciento.
Por tanto, el crecimiento de las exportaciones andaluzas --cinco veces superior al crecimiento de las importaciones-- "aparece como la principal contribución al crecimiento económico, en especial por el comportamiento de las exportaciones internacionales que crecieron más del 20 por ciento, muy por encima del crecimiento de las exportaciones al resto de España".
Por componentes de la oferta, el sector agrario y pesquero experimentó una mejora de su actividad del 2,8 por ciento, dos puntos y medio superior al dato registrado para el conjunto de España. Esta rama ha sumado una décima al crecimiento del PIB de Andalucía.
Por su parte, las ramas energéticas registran un crecimiento interanual del 3,2 por ciento, y una contribución positiva de una décima al PIB. El crecimiento de este agregado para el conjunto de España se situó en el 6,6 por ciento.
El valor añadido bruto de las ramas industriales cayó un 1,5 por ciento, con lo que la contribución de este sector fue de -0,1 puntos. En España, este sector tuvo un crecimiento del 1,4 por ciento.
El sector de la construcción registró una tasa de crecimiento de un -6,9 por ciento, un punto y una décima inferior al crecimiento registrado en el conjunto nacional, el cual fue de -5,8 por ciento. Esto supone una aportación de -0,7 puntos porcentuales al crecimiento del PIB del trimestre en la Comunidad.
El sector servicios ha experimentado un crecimiento positivo en el cuarto trimestre del año con una tasa del uno por ciento, una décima inferior al crecimiento registrado para España. Asimismo, la aportación fue de seis décimas en el trimestre.
Analizando los componentes de los servicios, se observa una mejora de los servicios de mercado pasando del 0,6 al 1,1 por ciento, lo que supone una aportación de cinco décimas al crecimiento del PIB en este trimestre, mientras que los servicios no de mercado estabilizan su tasa de crecimiento en el cuarto trimestre en el 0,6 por ciento con una aportación al crecimiento de una décima.
Para España, los servicios de mercado crecieron un 1,3 por ciento, mientras que la variación de los servicios de no mercado fue de siete décimas respecto al mismo trimestre del año anterior.
De esta forma, el IEA apunta que en suma, el crecimiento de la economía andaluza "ha venido lastrado, fundamentalmente, por el sector de la construcción, y sin considerar la construcción, la economía andaluza crece un 0,9 por ciento interanual, sumando tres trimestres consecutivos de aumento".
Asimismo, el empleo, medido en términos de puestos de trabajo, atenúa su descenso respecto al trimestre anterior tres décimas, hasta situarse en el -1,5 por ciento.
El estudio apunta que "en general, todas las ramas de actividad tienen crecimientos de empleo negativos, excepto el sector primario donde los puestos de trabajo crecieron un 7,1 por ciento". Por su parte, el número de puestos de trabajo asalariados cae un 0,7 por ciento en el cuarto trimestre del año.
Asimismo, atendiendo a la perspectiva de las rentas, la remuneración de los asalariados registró una caída del 1,2 por ciento en el cuarto trimestre de 2010, cinco décimas superior al dato nacional, mientras que el excedente de explotación bruto y la renta mixta tuvieron un crecimiento del 3,8 por ciento, tres décimas inferior al conjunto de España.
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