Casi mes y medio después de presentar "Andalucía 10" en Madrid, confirmamos la sospecha: Lo importante era la foto.
Pepegriñán necesitaba reivindicarse a sí mismo ante los suyo, y como es habitual, utilizó a Andalucía, que al fin y al cabo para él (como para el ceutí Chavés, o para los diputados Rubalcaba o Moratinos) no es más que el sitio donde trabaja.
En la web sólo aparece el acto de presentación que tuvo lugar en un lujoso hotel de Madrid, en fotos y en vídeo, y nada hay previsto en la Agenda ni hay ningún otro acto recogido en Eventos, y todo lo más hay unos cuantos resúmenes propagandísticos de la gestión de la Junta de Andalucía... no de Andalucía.
Y es que lo confunden todo, Andalucía con la Junta, y la Junta con el PSOE.
Pensar que en Andalucía no hay creatividad suficiente como para una hacer una campaña de imagen sobre nosotros mismos es bastante insultante... más que nada porque si hay un pueblo creativo en España es el andaluz. Pero no, para romper con los tópicos lo mejor es encargárselo a una empresa catalana ya que, claro, los andaluces somos vagos, indolentes, iletrados, poco serios en nuestros compromisos... o tal vez, hasta las agencias de publicidad de cabecera del PSOE le tuvieron que decir "Pepe, lo que necesitas no es marketing, es un milagro".
Pero no, el problema es que en treinta años Andalucía no ha avanzado puestos, y sigue siendo la última de todo el Estado en casi todo (empezando por el nivel educativo y acabando por el sanitario), y la cuestión no es cambiar la imagen: HAY QUE CAMBIAR LA REALIDAD.
Dar portátiles en vez eliminar áulas prefabricadas, gastar más dinero en la televisión autonómica que en políticas activas de empleo, decir que los parados son "oferentes de empleo" (en todo caso quedó claro que el "oferente" es quien ofrece no a quien se le ofrece) y luego negar haberlo dicho... en definitiva, dedicar más tiempo a la forma que al fondo, es propio de quienes carecen de un proyecto serio de país y se dedican a parchear para ganar el titular del día con el que mantenerse.
Ser el Gobierno autonómico con más coches oficiales, o superar las 38.000 líneas de telefonía móvil, son ejemplos de escasa austeridad, pero en vez de recortar, se justifica. Así, se anuncian reducciones de empresas y fundaciones públicas, pero a la calle, al paro, sólo van cuatro, todos los demás son recolocados y listo.
O se siguen dando subvenciones millonarias a un empresario al que le ha pillado defraudando a las instituciones europeas, gastándose el dinero de todos los europeos en sus caprichos en vez de en aquello para lo que se le concede, pero no pasa nada, mientras se le investiga, mientras se le obliga a devolver el dinero, y mientras se le lleva a la Fiscalía Anticorrupción, el Gobierno socialista lo sigue poniendo de ejemplo, de modelo. Pues eso.
¿Romper con los tópicos quería Pepegriñán? Pues que le pregunte a Chaves qué ha estado haciendo durante 20 años al frente del Gobierno andaluz.. ni ha cambiado la realidad ni ha cambiado la imagen.
Esta falta de seriedad es la que hay que cambiar, y eso no se hace con campañas de publicidad. Se hace en las urnas, y de una vez por todas. Por nuestra dignidad.
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