viernes, 6 de agosto de 2010

¿Qué hay tras la Operación Poniente? / Pepe Fernández *


¿Podría dar la Operación Poniente sorpresas tan llamativas como las halladas en la Operación Brugal en Alicante, abierta también desde 2007?

La compra y venta de partidos de fútbol en primera división, además de constituir un delito deportivo en toda regla, tuvieron en su día incidencia en algo tan “sensible” como las quinielas y apuestas de diversa índole. La Abogacía del Estado ya ha tomado cartas en el asunto.

La inmensa mayoría de las personas consultadas en estos meses en Almería. más o menos seguidoras en primera línea del Caso Poniente, coinciden en señalar que el macro sumario de esta actuación judicial andaluza podría rebelarse como una gran matriuska dentro de la cual aparecerían, en forma de piezas separadas, un numero indeterminado de asuntos relevantes por sí mismos y al margen del que todos ya conocemos o intuíamos: la utilización de la empresa Elsur para desvalijar la caja del ayuntamiento de El Ejido.

Tiene cierta lógica que la mayoría de observadores de este extraño y misterioso macro proceso, piensen que “tiene que haber algo más que lo de Elsur” para que la Justicia haya actuado como lo está haciendo.

Recuérdese que esta investigación comenzó formalmente en el mes de noviembre de 2007 y que hasta abril del pasado año no se judicializa la causa, hasta que Fiscalía Anticorrupción presenta la correspondiente denuncia ante la juez Montserrat Peña y arrancan los pinchazos telefónicos “oficiales”.

¿Alguien puede pensar que la policía judicial, durante dos años, no ha “oído” otras muchas cosas válidas para tirar de muchos hilos que deben estar en este sumario? O que funcionarios de la Agencia Tributaria, inmersos en la investigación como los policías desde el principio, no hayan sido especialmente puntillosos en el seguimiento de decenas de operaciones realizadas desde 2003 por los imputados. O puede pensar alguien que no existan numerosos “testigos protegidos” que han colaborado- desde dentro del clan- a la investigación judicial. O también podríamos preguntarnos si este macro proceso no tendrá vinculaciones con otros en marcha por otras instancias judiciales superiores.

Alguien cercano a esta investigación llegó a decir en privado hace siete meses:

-”Para abril estaba todo amarrado, ni siquiera hubiese hecho falta pinchar cuatro o cinco teléfonos como se hizo, pero se les grabó porque sino se les escucha en vivo, nadie se hubiese creído cómo eran y la que tenían montada”.

En la confianza de que a finales de este mes, cuando la juez vuelva de vacaciones el día 28, se pueda decretar el levantamiento de “parte” de este sumario, de momento todo apunta a que estamos ante un caso de suficiente envergadura como para que la instructora y la Fiscalía actúen con absoluta cautela, rigor y todo el secreto del mundo. Expertos en este tipo de investigaciones sostienen que “puede resultar muy peligroso para los resultados de la investigación cualquier actuación procesal que conduzca a las defensas a solicitar la nulidad de lo actuado”. Ahí quedó el Caso Urquía, por ejemplo.

Tampoco debemos olvidar que uno de los grandes fracasos del Estado de Derecho en esta materia ha sido la imposibilidad de recuperar, la mayoría de las veces, el dinero robado, normalmente colocado a buen recaudo de cuentas cifradas en Paraísos fiscales. Lo que más tiempo lleva en este tipo de indagaciones judiciales, es seguir el rastro del dinero para su recuperación.

-Mucho lío de policía y mucha ostia, pero si al final la jueza no encuentra el dinero, nada de ná, le escuche decir en octubre a un amigo del Interventor que había sido detenido días antes.

Las decisiones judiciales adoptadas tras el estallido de la OP, avalan de alguna manera la singularidad de este proceso, al haber mantenido la jueza – con el respaldo de tres Magistrados de Sala- en prisión incondicional hasta ocho o nueve meses a los principales encartados de la trama, además de haber dictado fianzas en este caso por valor de más de dos millones y medio de euros, de las más altas que hemos visto en casos similares en Andalucía. Juan Enciso, José Alemán y el empresario sevillano Pepe Amate Rueda han debido avalar cada uno fianzas personales de 500 mil el alcalde y 600 mil euros Alemán y Amate.

-Los aspectos político

Pero al margen de los aspectos penales de la OP, el hecho de haber nacido esta trama al calor de la política, ofrece un segundo escenario al que casi nadie quiere mirar, aunque a la fuerza ahorcan. De ahí el férreo control editorial de algunos medios en la provincia, esos que ven chirimiri cuando caen chuzos de punta.

De ahí que en los partidos estén con las manitas juntas, algunos rezando, a la espera de que se conozca el alcance de lo que guardan los 65 mil folios que restan por conocerse de la Operación Poniente. En los nueve mil que se conocen desde marzo pasado, con las alegres conversaciones de hace ahora un año, en las ferias y fiestas patronales, se intuye lo peor de lo peor y queda en evidencia la naturaleza real del pacto suicida PSOE-PAL y los dirigentes de ambas formaciones, alcanzando al entonces número dos del PSOE-A Luis Pizarro Perales. Ojo: también a Manuel Chaves González, secretario general, presidente y consentidor de lo que ha sucedido en el PSOE de Almería desde que Martín Soler se hizo con las riendas del partido.

También aparecen en la escena de las conversaciones cuadros de segundo o tercer nivel del PP, aunque el único que se ha puesto a limpiar la era ha sido Pepe Griñán en el PSOE. Arenas se ha limitado a coger la bandera de la OP por donde más duele y es más rentable políticamente hablando: denuncia sonora y caiga quien caiga.

La cúpula de la Junta en Almería contaminada por lo poco que se conoce del sumario, ya está relevada. Está incluso por ver si al ex delegado Miguel Corpas le nombran para Invercaria como anunció Diego Asensio antes de los cambios en Consejo de Gobierno. Lo mismo que sucedió con Luis Caparrós, al que iban a nombrar Director General de algo tras dejar la polémica delegación de Obras Publicas. Y ahí está.

Martín Soler, el gran responsable de esta estrategia política en Almería, basada en sus aspiraciones para llegar a Sevilla y suceder a Chaves en 2012, - y a punto estuvo, sí señor- ya no se sienta en el consejo de Gobierno y suena poco su teléfono celular desde hace dos meses. Su alter ego, Diego Asensio, sobrevive en el aislamiento al que le somete la dirección regional, especialmente en los “entierros” y nombramientos de viejos y nuevos delegados provinciales, donde no pilla vela.

Dejemos pasar agosto. En septiembre sabremos muchas cosas, entre otras, el motivo por el que los ex presidiarios de la OP callan y guardan silencio, ellos que cuando estaban en la cárcel, sus seguidores, clamaban su libertad para que “hablasen y pudieran defenderse”.

-Sra Guadalupe, no tiene el uso de la palabra y está expulsada del Pleno, - ha sido de las pocas cosas que se le han oido a Enciso últimamente al expulsar a la portavoz del PSOE que le preguntaba por lo suyo y la Justicia.

De todo, de todo nos vamos a enterar a la vuelta de agosto, tras las vacaciones... Por cierto, que las disfruten los que puedan.

(*) Periodista y director regional de Onda Cero en Andalucía

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