La segunda fase de la Operación Poniente se ha puesto tímidamente en marcha. Sin alharacas, sin cámaras y sin testimonios mediáticos.Les ruego que nos acompañen, Su Señoría quiere verles en el juzgado. Están detenidos.
Y para la comisaría de Almería que se fueron los tres hermanos Lirola, reputados empresarios desde que en 1983 lograron la concesión del servicio de limpieza de El Ejido.
Alguien que conoce de este asunto de la Operación Poniente le confesaba hace unos días al cronista que las cosas se van a seguir haciendo bien, como hasta ahora se han hecho en este asunto. Sin prisas, sin dar pie a petición de nulidades posteriores, dejando el escándalo social y el circo mediático solo para cuando se levante el secreto de lo actuado hasta ahora.
Este tipo de actuaciones que parecen medidas y cronometradas por la jueza, generan desde hace días una extraña sensación de vértigo entre quienes , a pesar de dos meses largos de presidio del alcalde, siguen dando la cara por él. Son sus más allegados, sus familiares, como su primo el concejal Barrientos, que invitó a mil ancianos a chocolate, villancicos y mitin realzando las bondades del primo encarcelado y condenando la gran injusticia, el gran error, que con Enciso se estaba cometiendo por parte de la Justicia.
Sin embargo, en los círculos más alejados en lo afectivo pero cercanos en lo económico, lo que se detecta es miedo y pánico a ser llamados y tener que dar cuenta de numerosas operaciones que la Justicia ya debe tener documentadas. En las horas previas al desconcierto por conocerse la detención de los hermanos Lirola, fueron numerosos los nombres que circularon por los mentideros ejidenses.
La jueza tiene ante sí un puzzle muy curioso: para hoy día 30 esta convocado el alcalde a ampliar su declaración. Para ayer, día 29, Isabel Carrasco, esposa de Pepe Alemán. ¿Tiene algún sentido la detención 48 horas antes de los hermanos Lirola? Solo uno: que los 60.000 euros mensuales que abonaban los adjudicatarios del servicio de limpieza, fuesen solo para los bolsillos del interventor Pepe Alemán. Una circunstancia que, de ser tal que así, enojaría notablemente al alcalde, enfrentándose bastante debilitado a su esperada comparecencia de mañana día 30 y quizás perdiéndole el miedo a contar lo que sabe de su Interventor Accidental durante casi veinte años.
El PP , su líder Javier Arenas, ha salido al ruedo ejidense a pedir un gobierno de concentración, de salvación municipal, echando a los corruptos o a los que se sospeche que lo sean. Complicada tarea entre otras razones porque la operación Poniente está poniendo muy alterado el avispero político almeriense. Nadie se fía de nadie y todos sospechan de todos. En el PP están inquietos por lo que mañana pueda decir Enciso a la jueza contra ellos, “pero lo que diga, si lo dice, deberá sustentarlo en pruebas” aseguran tranquilos en el PP.
En el PSOE preocupan sobre todo las horas de conversaciones telefónicas grabadas por Sitel en estos meses a los que hoy están imputados y/o en prisión. En algunas de esas conversaciones, se rumorea, Enciso y Alemán parece ser que mantienen algún que otro intercambio de pareceres con destacados miembros del PSOE, (sus socios desde 2005), de la Junta de Andalucía, notables empresarios andaluces y ex políticos.
Ante el hermetismo sumarial y siempre según la rumorología, se asegura que oyendo esas grabaciones se obtiene una idea muy exacta y clara del poder real que desplegaba Enciso (y entorno) en el manejo de la situación política institucional en favor de sus intereses, llegando a poner firmes al primer mindundi de la Junta que se le pusiera enfrente o encarándose con éste o aquel consejero.
Por su parte el PAL, el partido del alcalde encarcelado, es un barco a la deriva. Queda por saber si dentro de esta investigación abierta, la Justicia podrá encontrar justificación suficiente que avale la costosísima puesta en marcha de un nuevo partido – el PdAL- capaz de presentar en un año 48 candidaturas municipales, abrir sedes en casi toda la provincia y encargar caras campañas publicitarias para , además, obtener la llave de la Diputación, el gobierno de El Ejido y otros ayuntamientos en el Poniente almeriense como Dalías, donde, por cierto, también la familia Lirola se encarga del servicio publico de limpieza.
Ese es, hoy por hoy, el talón más debilitado de Pepe Añez, el secretario general del partido y segunda autoridad orgánica tras Juan Enciso. De ahí que sus movimientos estén muy limitados y de ahí la eterna demanda en estos dos meses preguntando a la Justicia ¿de qué se acusa a su Jefe?. No saber si la responsabilidad le alcanzará, le mantiene en un segundo plano, agazapado, en la confianza de salir inmaculado en el trajín de corrupciones de la Operación Poniente, como hasta ahora le ha sucedido por otra parte.
(*) Periodista. Director Regional de Onda Cero Andalucía
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