jueves, 25 de febrero de 2010

Tres fases de manual para salir de la crisis / Luis Riestra

La evidencia histórica nos indica que las crisis económicas del calibre de la actual y de origen financiero suelen tener una fase recesiva fuerte de al menos dos años y, aunque pueden alargarse otros tres años, según la gestión que se haga de la misma, lo normal es que, si al principio se toman las acciones necesarias, durante el tercer año de ajuste empiecen a verse resultados positivos en la economía: eso es lo que estamos comenzando a ver en quienes han hecho los deberes.

En otras palabras, el gobierno tenía el calendario perfecto para, haciendo lo correcto, poder ganar las elecciones del 2012; pero no, ha optado por experimentar, y no con gaseosa, si no con el futuro de su pueblo (no se rían)

La forma en que se resuelven estas crisis y su calendario es casi de manual*, y puede resumirse de la siguiente manera:

1. Reconversión – Reestructuración del Sector Financiero. Por lógica lo primero que se ataca es el origen del problema. Lo normal es que esto se deje enrumbado en el primer año de crisis (2008. En España coincide con el primer año de gobierno) Aquí se incluye, por supuesto, si es necesario, al Banco Central, los organismos reguladores del sector y toda la legislación que haga falta. En España tenemos pruebas de que el gobierno sabía al menos desde 2003 que esto llegaría y no es creíble que no lo viera venir. Por decisión política, no han hecho prácticamente nada constructivo y se ha optado por una (mala) Nueva Vía a la Japonesa, con el FROB como instrumento para proteger el status quo político. La opción de dejar Zombi a las Cajas politizadas sin duda alargará la crisis. Tienen más sobre estos temas en My Scribd.

2. Ajuste o Consolidación Fiscal. Como la solución del punto anterior exige la recapitalización del sector financiero y además el déficit público se dispara por la recesión, es lógico que el siguiente punto que debe abordarse sea éste. Lo recomendable es que mientras se atiende la resolución del punto 1, es decir durante el primer año de crisis, aparezca un debate público sobre cómo ajustar las cuentas públicas, ya que dicho ajuste requerirá la formación de grandes consensos y buscar encauzar las expectativas y acciones de la población en la dirección de salida de la crisis.

El debate de este punto 2 suele comenzar con la formación de un consenso, entre expertos públicos y privados, sobre las dimensiones del déficit fiscal estructural; en España, salvo Jesús Cacho y el BBVA, este tema ni se ha nombrado. La aplicación del plan de ajuste, aunque podría durar un lustro, comenzaría durante el segundo año de crisis (2009. Segundo de gobierno) y podría incluso empezar a cosechar éxitos a principios de 2010.

En España, de este punto 2, prácticamente no se ha hecho nada, NA-DA; al contrario, aquí el endeudamiento generacional se está utilizando para financiar la estrategia del arcoíris (ya saben, al final hay un tesoro-tesorito), de distracción, de insinuación de ayuda externa, y que comenzó a principios del 2009 con el anuncio de la Cumbre Planetaria, luego pasa por la Presidencia Europea (¿de qué?), seguirá con nuestro peculiar Ministro de Deportes haciendo unas risas en el Mundial de Fútbol, y luego con lo que haga falta, a ver si el resto arranca y nos sacan del agujero.


Entonces pondrán (con más dinero público) la máquina de manipulación mediática a vender que son los salvadores y, si no arranca, dirán que el problema es global y así seguimos perdiendo el tiempo y el futuro sin hacer nada, NA-DA. Patético.

3. Reformas Estructurales. Como suele ocurrir que las crisis de origen financiero son bastantes severas y en los tres primeros años la Deuda Pública aumenta de media un 86% (Ver Carmen Reinhart and Kenneth Rogoff in their new book, This Time Is Different), ya en el debate público del punto 2 la Sociedad ve que no puede alcanzar su Producto Potencial, o incluso eliminar el déficit fiscal estructural, sin reformar sus estructuras.

Lo normal es que en el tercer año de la crisis se debata este punto 3, comiencen algunas reformas, las que dan frutos inmediatos, y los temas más difíciles se lleven a la campaña electoral, allí donde los distintos liderazgos intentarán convencer a los electores quién es el mejor capacitado para llevar al país por el rumbo correcto.


En el caso español, ante la evidencia de tener que sustituir el Sector Inmobiliario como motor de crecimiento deberíamos llegar a esto por la pura lógica de los hechos, con lo que, aunque no se ha hecho nada, el debate sobre este punto ya debería estar más que terminado, esto es, deberíamos estar ya casi en pleno proceso de aplicación de las reformas; pero ocurre, y acontece, que si no se resuelve el punto 1 (que no lo hemos resuelto) no habrá forma de que otro sector o sectores tomen el relevo del Sector Inmobiliario como motor de crecimiento, y esto también es de manual*: o sea, estaremos en 2010 mucho peor que en 2008, con tipos al alza y con un 20-30% extra de Deuda Pública/PIB ¡y eso que lo tenían bien visto en el 2003!

Si en el comienzo de esta legislatura me hubieran preguntado cómo la veía, habría dicho lo siguiente: en 2008 veremos la reconversión del sector financiero, en 2009 se intentará empezar con la consolidación fiscal y en 2010 con las reformas estructurales. Pero no, hoy, en 2010, tras no hacer prácticamente nada constructivo y dejar que los problemas crezcan como la deuda pública, sólo nos queda esperar a lo que dé de sí la financiación (a costa de futuras generaciones) de la estrategia del arcoíris; de momento les han dado un primer aviso, el próximo no será nada suave.

¿Cuánto o hasta cuándo seguirán financiando la estrategia del Gobierno? ¿Por qué no es suficiente la prima de riesgo de este gobierno para colocar la deuda sin problemas? Antes hemos de entender que vivimos una anomalía histórica en los mercados de deuda soberana, y me explico: en el pasado, cuando en similares fases del Ciclo Largo los Estados tenían que financiar déficits públicos de equivalente magnitud, era común ver fuertes campañas** de promoción de la Deuda Pública en todos los ámbitos de la vida cotidiana de los ciudadanos; hoy, ese fenómeno brilla por su ausencia.

Pensando en eso, yo me atrevería a asegurar, y termino con un temor, que, ante esta saturación de las carteras de deuda, de las necesidades crecientes de financiación soberana a nivel global, de que un Estado como el español, con una vida media de su deuda tan baja como 6,5 años, y con una hoja de ruta que es un desastre, vivirá en el 2010 un episodio crítico de financiación de su deuda. ¿Julio-Agosto?

* Por definición no existen “manuales” en Economía, solo es una expresión retórica.

** A fin de que no tengan que perseguir cientos de enlaces por la Web, en el siguiente enlace: Uncle Sam needs your Money, los lectores podrán ver una curiosa colección de antiguos anuncios americanos (y alguna broma) como ejemplo de lo que les comento. Hoy eso se haría distinto, claro.

http://www.elconfidencial.com/tribuna/ciclo-politico-espanol-20100225.html

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