martes, 11 de agosto de 2009

Marruecos impide a los saharauis viajar al extranjero

LONDRES.- A Amnistía Internacional le preocupan los informes según los cuales agentes de seguridad de Marruecos sacaron a la fuerza a seis jóvenes saharauis del aeropuerto Al Massira de Agadir el 6 de agosto de 2009 y luego los agredieron, tras negarles el permiso para viajar a Reino Unido el 5 de agosto.

La organización pide a las autoridades que abran de inmediato una investigación sobre las agresiones y la expulsión del grupo de seis jóvenes saharauis, entre los que había tres mujeres, y que expliquen por qué se les negó el permiso para viajar a Reino Unido a participar en un programa que busca fomentar las relaciones entre jóvenes de diferentes entornos.

Según los informes, los seis saharauis fueron agredidos por los agentes en tres lugares distintos: en el exterior del aeropuerto Al Massira de Agadir, en una comisaría de la policía de fronteras cercana a El Aaiún y en el domicilio de uno de ellos en El Aaiún.

El 6 de agosto, Amnistía Internacional escribió al ministro del Interior, Chakib Benmoussa, para expresarle su preocupación por que a los seis saharauis del Sáhara Occidental y a otro grupo de jóvenes de Marruecos, al parecer, se les impidió viajar por motivos políticos.

En su carta, la organización recordó la obligación de Marruecos, en virtud del artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de respetar el derecho de las personas a salir de un país, incluido el propio, y pidió al gobierno que levantara la prohibición y permitiera a los dos grupos viajar a Reino Unido de inmediato y sin más obstáculos.

Según los informes, los seis saharauis –Mimouna Amidan, Mohamed Da’noun, Nguia ElHaouasi, Mohamed Fadel El’asri, Choummad Razouk y Hayat Rguibi–, de edades comprendidas entre los 17 y los 24 años, fueron sacados a la fuerza del aeropuerto de Al Massira poco después de las 5 de la tarde del 6 de agosto.

Los seis iban a viajar a Londres el 5 de agosto para tomar parte en el programa Youths Talk Together about Western Sahara (Los jóvenes hablan sobre el Sáhara Occidental), organizado por Talk Together, organización británica sin ánimo de lucro.

El objetivo del programa era reunir a personas de Marruecos y del Sáhara Occidental, de los campos de Tinduf de Argelia, de Noruega y de Reino Unido durante dos semanas (del 5 al 19 de agosto de 2009) para debatir asuntos que afectan a su vida cotidiana y cuestiones políticas.

Los seis jóvenes saharauis tenían previsto tomar el vuelo AT422 de Royal Air Maroc de Agadir a Casablanca a las 11:30 am del 5 de agosto para después viajar a Londres esa tarde.

Sin embargo, al llegar a las salidas del aeropuerto Al Massira de Agadir, unos agentes de seguridad vestidos de civil les informaron de que no se les permitía viajar, sin decirles el motivo ni el fundamento legal de esta prohibición, simplemente afirmando que actuaban “siguiendo órdenes superiores”, y tachándolos de “separatistas y miembros del Polisario”.

Los seis estudiantes tenían documentos y visados válidos para viajar al Reino Unido.

Los seis saharauis se quedaron en el aeropuerto y se pusieron en huelga de hambre en protesta por la actuación de las autoridades, pero unas 30 horas más tarde un grupo de agentes de seguridad, al parecer compuesto por policías, miembros de la Gendarmería y miembros de las fuerzas auxiliares, los sacaron de allí a la fuerza y los golpearon, confiscaron temporalmente sus pertenencias, incluidos sus teléfonos móviles, y los obligaron a subirse a un vehículo que los llevó a El Aaiún, a unos 350 al sur de Agadir.

Según los informes, el vehículo hizo el viaje junto con automóviles en los que viajaban miembros de la Gendarmería. Hicieron una escala en una comisaría de frontera donde interrogaron a los jóvenes, entre otras cosas sobre el programa Youths Talk Together about Western Sahara y sobre sus contactos con organizaciones internacionales.

Al parecer también los golpearon e insultaron. Los jóvenes volvieron a ser golpeados por agentes de seguridad cuando llegaron al domicilio de Mimouna Amidan, a eso de las 3:30 de la madrugada del 7 de agosto, donde los recibieron familiares que portaban banderas del Frente Polisario y gritaban lemas en favor de la independencia del Sáhara Occidental.

Según los informes, varios de estos familiares fueron agredidos. Mohamed Fadel El’asri y otras personas resultaron con heridas leves y al parecer la casa de Mimouna Amidan está bajo la vigilancia de las fuerzas de seguridad.

El 5 de agosto, las autoridades de seguridad marroquíes impidieron a siete jóvenes marroquíes y al jefe del grupo, que iban a asistir al mismo programa en Reino Unido, tomar el vuelo 30491 de Air Arabia, de Casablanca a Stansted, sin informarles tampoco en este caso de los motivos legales de la medida.

A Amnistía Internacional le preocupa que el hecho de que las autoridades marroquíes se hayan negado a permitir a estos dos grupos de jóvenes viajar al extranjero para tomar parte en el programa Youths Talk Together about Western Sahara forme parte de un panorama más amplio de obstáculos impuestos por las autoridades marroquíes al ejercicio legítimo de la libertad de expresión sobre cuestiones que consideran políticamente delicadas, como el papel y la situación de la monarquía, la seguridad nacional y la situación del Sáhara Occidental.

Defensores de los derechos humanos, periodistas, abogados y otras personas siguen en peligro de ser intimidados e incluso procesados si traspasan ciertos “límites”, uno de los cuales es expresar sus opiniones en favor de la independencia del Sáhara Occidental.

En numerosas ocasiones Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades marroquíes que respeten y defiendan sus obligaciones recogidas en el artículo 9 de la Constitución de Marruecos y el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que garantizan el derecho a la libertad de expresión.

Reunión Polisario-Marruecos

Por primera vez en más de un año y medio, Marruecos y el Frente Polisario se han sentado a la mesa a negociar una salida al problema del Sáhara Occidental. Las conversaciones informales comenzaron ayer en Dürnstein, a unos 90 kilómetros de la capital austríaca, dentro de la máxima discreción y confidencialidad, por lo que apenas ha trascendido la agenda de las reuniones, según los periódicos de 'Vocento'.

Ambas partes se reúnen bajo el auspicio de la ONU, cuyo enviado especial para la ex colonia española, Christopher Ross, ejerce de anfitrión. La reunión, que continuará hoy, servirá para preparar la quinta ronda de negociaciones entre las partes, y así intentar evitar otro fracaso como el del encuentro en Manhasset en marzo de 2008.

El encuentro de esta semana es fruto de las dos giras que Ross ha realizado por la región desde que ocupara su puesto a principios de este año. El estadounidense fue nombrado después de que el anterior enviado especial, Peter Van Walsum, dimitiera de su cargo tras señalar que la independencia del territorio era poco realista, afirmación con la que perdió la confianza de los saharauis.

Fue en esta ciudad a las afueras de Nueva York donde los representantes del Polisario y Marruecos se vieron las caras por última vez, conversaciones que sólo sirvieron para confirmar lo enquistadas que se encuentran las posturas de ambas partes.

Los saharauis piden prácticamente desde el inicio del conflicto, en 1975, un referéndum de autodeterminación. Sin embargo, Rabat, que se anexionó de facto el territorio con la Marcha Verde, lo máximo que ofrece es una autonomía, que ya ha empezado a instaurar.

Aunque para Naciones Unidas el territorio aún se encuentra en proceso de descolonización, el rey Mohamed VI ya ha dado la luz verde, dentro de su plan de regionalización del país, para que se cree una autonomía en el Sáhara Occidental. Para algunos observadores del conflicto, este paso obstruye las negociaciones.

Aún está por ver si Marruecos estará dispuesto a hablar sobre las «medidas de confianza» propuestas por la ONU en una de las anteriores rondas de negociaciones. Estas medidas humanitarias, referentes a los campos de minas, el acercamiento de las familias o a unas posibles patrullas comunes, fueron rechazadas en ocasiones anteriores por Rabat.

El Sáhara Occidental se encuentra actualmente dividido en dos partes por una enorme muralla de arena de más de 2.000 kilómetros de longitud que construyó Marruecos en los años 80. Este muro está fuertemente minado y separa a familias que se encuentran en ambas partes del territorio.

La delegación marroquí, que se reúne estos días a las afueras de Viena, está encabezada por el ministro de Exteriores, Taieb Fassi Fihri. También han acudido el director general de Estudios y de la Documentación, una suerte de servicio de espionaje exterior, Mohamed Yassin Mansuri, y el secretario general del Consejo Real Consultivo para Asuntos Saharianos (CORCAS), Maulainin Ben Jalihana.

El Polisario no ha anunciado oficialmente qué delegados saharauis asisten al encuentro, aunque sí se sabe que participa el presidente del Parlamento de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mahfuz Ali Beiba. Asimismo, participan varios observadores del conflicto de Argelia y Mauritania.

1 comentario:

  1. Excelente muchas gracias por compartir con nosotros un poco de cultura, aprender significados y sinónimos es importante sobre todo si viajamos, sirve para entender los dialectos de las personas; por mi parte quiero comentar que iré a un free tour San Petersburgo y espero poner en práctica mi lenguaje con personas de mi nacionalidad, para ayudarnos entre sí.

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