Hacía tiempo que no sonaba al teléfono la voz inconfundible del veterano militante socialista, jubilado del mundanal ruido, frente al mar del Cabo de Gata, que suena de fondo a la periódica charla de actualidad que mantenemos.
“Hace semanas que no te llamo, pero es que en realidad no hay mucho ni nada nuevo que contarte. Ya te dije en su día que se equivocaban mis compañeros de Almería al meterle presión a Griñán con los cambios necesarios en esta provincia, dentro y fuera del partido. Bastantes gestos ha tenido ya Pepe Griñán en Almería para que todos tengan claro que no van a seguir mandando los que lo han hecho durante estos diez o doce últimos años, conduciendo al partido al puesto de eterno perdedor frente a la derecha.
Especialmente responsables Martín Soler y sus más significados colaboradores en puestos institucionales claves.. Cayó Luis Caparros, ¿recuerdas? al que le “adjudicaron” al día siguiente de su cese, a través de La Voz, una dirección general en Sevilla, pues la sigue esperando meses después, ¿comprendes?.
Ahora, en el punto de mira, midiendo los tiempos desde Sevilla, están cocinándose a fuego lento dos delegados más: el de Gobierno y el de Medio Ambiente. Son los dos grandes colaboradores necesarios que ha tenido Soler en el control absoluto de cuanto se movía en la provincia en estos años, en materias tan sensibles como la política medioambiental o el control del aparato periférico de la Junta en Almería. Aunque no debe dormirse en los laureles el presidente y dilatar el proceso de cambios, porque le seguirán creando problemas.
Como se ha sabido, han bastado dos viajes a esta provincia de Pepe Griñán para que todo haya quedado meridianamente claro y todo el mundo sepa que éste presidente no va a estar secuestrado por Martín y por su gente. Entre otras cosas porque las circunstancias no son las mismas que cuando paseaban a Manolo Chaves, en silla gestatoria, bendiciéndolo todo y todo oficiado por el número dos del partido, Luis Pizarro, que solo veía y oía en Almería a través de los ojos y oídos de Martín.
Ayer estuvo por aquí Rafael Velasco y parece que dejó las cosas más que claras ante Diego Asensio. Solo tienes que ver las imágenes de la rueda de prensa y la cara circunspecta de Diego. El candidato a la alcaldía, dijo, será proclamado el 3 de julio, no antes, tal y como se hará en el resto del Estado, con la conocida excepción de Sevilla. Dijo que esperaba que fuese un candidato consensuado, pero que si tienen que haber primarias, “las habrá”.
Y por si quedaba alguna duda, al ser preguntado por la andanada pública de Nono Amate a Antonio Cantón, el candidato de Soler y Asensio, Velasco dijo que estaban estudiando la información llegada de Almería sobre Cantón los “órganos éticos” del partido y que ya se verá. Pero en ningún momento le aludió como posible candidato, cuentan que habiendo quedado formalmente descartado en conversaciones previas entre Velasco y Asensio.
Las cosas están más que claras, parece incluso que decididas en la hoja de ruta que se ha marcado Griñán para recuperar el control político e institucional del partido y la Junta en Almería.
De momento se ha puesto de manifiesto que el poder ha cambiado de manos en el socialismo almeriense. Los hombres de la nueva situación, aunque ahijados políticos del martinismo, se han desmarcado, con mayor o menor habilidad, en favor de la corriente griñanista. Se trata de un proceso lento y a veces arriesgado por los dobles o triples agentes que van apareciendo en el camino.
El caso más significativo es el del Secretario de Política Institucional Juan Antonio Segura Vizcaíno, sobre quien pende como una guillotina el sumario y lo que hayan hecho los del PAL en la Operación Poniente, con quienes Vizcaíno ejecutó los pactos en dos legislaturas. No obstante, empieza a ser considerado como un líder próximo a la nueva dirección regional. Pero, de momento, no para estar en primera linea.
Sí existe una cabeza visible y clara, un apéndice político e institucional en Almería de la ejecutiva regional, Juan Carlos Usero, presidente de la Diputación, en febrero pasado víctima del pacto PSOE-PAL, supuestamente roto el 20 de octubre, al obligarle Asensio a contratar unos asesores del PAL, que Sevilla desautorizó al día siguiente. Usero está trabajándose lentamente la provincia y a sus alcaldes, al tiempo que parapeta y frena en la agrupación local de Almería la “operación Cantón”, el último pulso de Martín a Griñán y “a los niños de Sevilla”.
Griñán, por tanto, será cauto en Almería, pero duro e inflexible y si me apuras, aplicando una fina pero implacable crueldad como le toquen demasiado las castañuelas, cosa que parece que está pasando. Tenías que ver y oír a Griñán en los desplantes a Martín y a su gente, no se cortaba un pelo, dando la impresión de que su distanciamiento iba más allá de la estricta praxis política.
No hay química entre ellos, se nota, son la noche y el día en la concepción de la política y de la vida. Fijate en qué situación puso Martín al partido al mandar a sus casas a los padres de Mari Luz Cortés y Marta del Castillo en el Parlamento. No te imaginas el cabreo que pilló el grupo parlamentario y el gobierno con Griñán al frente.
Esa y otras meteduras de pata de Martín Soler le van a traer consecuencias muy pronto, ya verás, eso último le va a costar más temprano que tarde la presidencia del PITA, su juguete almeriense preferido y única tribuna que le queda para ser “alguien” en la Almería institucional, al margen de diputado de a pie.
Para colmo, como sabrás, se alarga la tensa espera en torno al Caso Poniente. La jueza ha vuelto a prorrogar un mes más – nos vamos a julio- el secreto del sumario y un oscuro e inmenso manto de silencio se ha extendido sobre el proceso del Poniente. Chico, todo ha sido aparecer nuevos nombres, desconocidos imputadísimos, y empezar un curioso apagón informativo donde nadie sabe nada. Aquí pasa algo.
Por cierto, tú que sigues el tema, indaga si no hay una decisión más política que judicial en la retirada de medios a la Jueza del número dos, quitándole el juez de apoyo cuando, parece, que se está en el momento culmen de determinadas lineas investigadas, dicen que muy importantes y delicadas. Cuanto menos curioso ¿no?
Bueno, te dejo por don Jacinto Benavente, estoy releyendo “Los intereses creados”, mira acabo de empezar, “es una farsa guiñolesca, de asunto disparatado, sin realidad alguna. Pronto veréis cómo cuanto en ella sucede no pudo suceder nunca, que sus personajes no son ni semejan hombres y mujeres, sino muñecos o fantoches de cartón y trapo, con groseros hilos, visibles a poca luz y al más corto de vista”.
Por cierto, aprovecho para decirte, por si no lo sabías, que la biblioteca personal de don Jacinto Benavente se encuentra muy bien conservada y protegida en un lugar del Cabo de Gata."
(*) Periodista y director regional de Onda Cero en Andalucía