SEVILLA.- Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía
ha hecho un llamamiento este martes a que se consuma el producto
nacional para contrarrestar la crisis económica que se avecina tras la
crisis sanitaria del coronavirus (Covid-19).
En un comunicado, la organización explica que después de tres
semanas desde que se declarara el estado de alarma en España, los
sectores ganaderos ya están sufriendo los efectos del cierre del canal
Horeca (hoteles, bares y restaurantes), de las compras más esporádicas
por parte de los consumidores "y hasta de la crisis económica aparejada
al gran drama sanitario actual".
Fundamentalmente, las producciones extensivas y de mayor valor
añadido, tales como ovino, caprino, vacuno e ibérico, son las que lanzan
la voz de alarma al atisbar "una crisis que puede superar en gravedad a
la de 2008".
A su juicio, en estos momentos existe exceso de oferta y falta de
demanda que en algunos casos, como el caprino y el ibérico, se traduce
en "paralización total" por ser productos muy enfocados a restauración y
de alto valor añadido.
"El cierre de los canales de hostelería y la
contención económica del momento actual han abocado a la parálisis,
mantienen cebaderos y bodegas llenas, así como a los sectores sumidos en
la incertidumbre", añade.
Las cooperativas ahondan en que desde el 14 de marzo las ventas
han caído entre un 70% y un 80%, y los precios más de un 30%.
Según el
presidente sectorial de ovino y caprino en Andalucía de Cooperativas
Agro-alimentarias, José Antonio Puntas, la irrupción del coronavirus "ha
dado al traste con el repunte de consumo que se suele producir en
marzo", coincidiendo con el día de San José, la Semana Santa y el
incremento de las exportaciones a Italia por Pascua.
A todo ello se suma que el pollo y el cerdo "están desplazando a
las carnes de mayor valor añadido como el cordero en los lineales de los
puntos de venta", y se están comercializando menos animales vivos, con
algunos pedidos cancelados y otros a los que los compradores, con
contratos ya firmados, tratan de bajar el precio. Caso aparte representa
el caprino de carne, "cuya salida siempre va mal y ahora peor", con un
consumo muy focalizado en agosto, por el turismo, y en las fiestas de
Navidad, agrega.
Las cooperativas consideran que entre un 20% y un 30% han
descendido por su parte las ventas globales de vacuno de carne,
perjudicando a las referencias más nobles, como solomillos, chuletones y
entrecots, mientras ha subido la comercialización de carne picada,
hamburguesas y otros elaborados.
Así lo explica el representante del sector en la organización en
Andalucía, José Ramón Montoya. "Los precios se están desplomando en las
lonjas", lamenta, y pone ejemplos: entre 50 y 60 euros un ternero
pastero de 200 kilos, 0,20 euros el kilo la canal de ternero cebado y
hasta 0,50 euros el kilo de vaca desviejada.
Por otra parte, se han cerrado las exportaciones a Marruecos y a
Argelia y se han ralentizado en Portugal e Italia, mientras Polonia e
Irlanda, la principal competencia, "tratan de colocar sus productos en
el mercado nacional en medio de estas turbulencias", ahonda Montoya,
quien opina que el daño al sector "será mayor o menor dependiendo de
cuánto se prolongue el estado de alarma y, con él, el cierre del canal
Horeca".
Peor solución se atisba desde el ibérico, cuyo presidente
sectorial, Agustín González, considera que se enfrentan a una crisis
económica mayor que la de 2008. "Las existencias que hay son muchas y
muy caras porque los costes de producción han sido muy elevados, por lo
que el sector, sí o sí, va a perder dinero", dice.
Para él, ni siquiera la vuelta a la normalidad supondrá alivio
para ganaderos y cooperativas porque "no va a haber capacidad de
compra", como consecuencia de la crisis económica. La única solución que
baraja para dar salida a las producciones es "que todos bajen márgenes
al mínimo, desde el productor al consumidor, pasando para la
distribución".
En consecuencia, y aunque las cooperativas se han sumado
mayoritariamente a la venta por Internet para llevar los productos
directamente hasta el domicilio de los consumidores y paliar de alguna
medida la debacle económica, los sectores ganaderos, en su conjunto,
piden "medidas ambiciosas" al Gobierno de España.
Actualmente, aseguran que el Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación trabaja en la tramitación de un real decreto por vía de
urgencia que recoge ayudas directas destinadas a ganaderos de ovino y
caprino con más de 30 hembras reproductoras, así como a granjas de
tratantes y centros de concentración.
Sin embargo, desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se
valora que si bien todas las ayudas son bienvenidas, éstas son
"insuficientes".
Como medida principal, los representantes de los distintos
sectores piden una férrea defensa del producto nacional, mediante
campañas de promoción y concienciación de los consumidores; un acuerdo
con la distribución para primar en los lineales las carnes españolas;
realizar las gestiones necesarias para recuperar la normalidad en las
exportaciones; apertura de compras de intervención pública, ayudas al
almacenamiento privado mediante congelación y medidas económicas que
inyecten liquidez como la rebaja inmediata de los módulos de IRPF en la
actual campaña de la renta.
Por último, el sector ganadero recuerda el "papel primordial" que
la ganadería extensiva cumple en el mantenimiento del entorno, la
biodiversidad, así como la sostenibilidad económica, social y
medioambiental de los territorios, en los que, "como se está
comprobando, no son la causa de contaminación, como desde ciertos
colectivos se achaca malintencionadamente a la actividad".
"Definitivamente, la ganadería extensiva cumple una función clave en la
vertebración de los entornos rurales que debe valorarse en toda su
dimensión, a fin de evitar, por todos los medios, una crisis como la de
2008 que se saldó con pérdida de cabañas ganaderas, cierre de
explotaciones y freno al relevo generacional", concluyen.
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