La responsable del Programa de Personas sin Hogar de Cruz Roja en Almería, Fátima Cayo, ha señalado que los voluntarios y trabajadores que participan en el programa de atención integral a personas sin hogar han percibido una subida de la demanda de servicios que se ofrecen a través de los centros de día como en las salidas nocturnas, en las que se ofrece ropa de abrigo y comida caliente a las personas que están en la calle.
En este sentido, la organización calcula que a través de sus servicios se atiende a una media de 800 personas al año, entre las que se incluyen situaciones puntuales como otras a las que se asiste de forma diaria.
"En Almería estamos atendiendo a una media de 120 personas diariamente, en el centro de día y en la calle", ha indicado Cayo.
La actuación de Cruz Roja se desarrolla tanto en la capital como en las localidades Adra, Roquetas de Mar y Vera, donde se suma una media de atenciones diarias que también alcanza las 120 personas sin hogar de los que el 80 por ciento son hombres.
"Casi el 45 por ciento suele tener menos de 45 años y hay un porcentaje pequeño, de un diez por ciento aproximadamente, de personas mayores de 65 años", según el perfil que dibuja la entidad a raíz de su experiencia.
A través de los centros de día, las personas sin hogar se sirven de algunos servicios para el cuidado personal, alimentación y asesoramiento por parte de Cruz Roja, lo que a su vez facilita la posibilidad de desarrollar un trabajo "integral" en el que conocer de primera mano los problemas de los usuarios a fin de establecer una estrategia de intervención social.
"El sinhogarismo es un cajón de sastre y cualquier se puede ver abocado a esa situación por diferentes problemáticas. No hay un patrón", ha especificado Cayo, quien ha señalado algunos factores que pueden influir, como la pérdida de empleo, la falta de recursos o la ausencia de lazos familiares, entre otras.
A través de sus unidades nocturnas de calle, los equipos de Cruz Roja también establecen contactos con personas sin hogar para brindarles una asistencia básica "con comida reparadora, una bebida caliente o mantas", al tiempo se establece un enlace para quien lo desee pueda acudir a los centros de ayuda, ya que se trata de un tipo de asistencia voluntaria.
A este programa se le suma desde principios del pasado año, a través de la Junta de Andalucía, un plan de viviendas para personas sin hogar, lo que supone un recurso asistencial que, a su vez, se emplea para promover la inserción social y laboral de los participantes. En la actualidad se trabaja con ocho pisos con tres plazas por cada uno de ellos.
"Se trabaja con ellos en un plan de intervención individualizado, orientado a la búsqueda de empleo, a la formación, para que puedan salir de la situación que están y puedan integrarse socialmente", expone la responsable de Cruz Roja, quien ha señalado que dicha actuación ya ha dado lugar a "casos de éxito" en el que algunas personas han podido conseguir un empleo o vivir de manera independiente.
