domingo, 11 de diciembre de 2011

La vida después del poder


MADRID.- Después de casi ocho años al frente del país, España, a José Luis Rodríguez Zapatero y a los miembros de su Gobierno les toca recoger la próxima semana sus despachos y emprender una nueva vida dentro o fuera de la política. ¿Qué les deparará el futuro?

El presidente del Gobierno ha decidido apartarse de la primera línea política y ocupará uno de los asientos del Consejo de Estado, máximo órgano consultivo del Ejecutivo. Zapatero siempre ha mostrado su deseo de volver a su ciudad natal, León, después de su estancia en el Palacio de la Moncloa, pero finalmente ha alquilado una casa en las afueras de Madrid donde se alojará junto a su familia.
Por otra parte, el presidente en funciones permanecerá como líder de los socialistas hasta febrero, cuando se celebrará el congreso ordinario en el que se elegirá a su sucesor, proceso en el que mantendrá un papel "neutral" para no interferir en esta designación.
Precisamente, la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el ex vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba aspirarán previsiblemente a ocupar el puesto de Zapatero al frente de la secretaría general del partido.
Hasta que llegue el cónclave de los socialistas el próximo año, centrarán su actividad en el Congreso de los Diputados, donde Rubalcaba ejercerá como presidente del grupo parlamentario socialista y dará la réplica a Mariano Rajoy en el debate de investidura.
La Cámara Baja acogerá, además de a Chacón, a otros ocho componentes del actual Gobierno en funciones (Manuel Chaves, Trinidad Jiménez, Francisco Caamaño, Antonio Camacho, Valeriano Gómez, Ramón Jáuregui, Leire Pajín y Rosa Aguilar).
La mayoría de ellos ya saben lo que es la vida parlamentaria desde el sillón de diputado, como es el caso de Jiménez, Jáuregui y Aguilar, aunque esta última debuta como parlamentaria bajo las siglas del PSOE, y no de Izquierda Unida.
Después de más de 20 años, Chaves volverá al Palacio de la Carrera de San Jerónimo como diputado y también ejercerá como presidente del PSOE hasta la cita de los socialistas en febrero.
En el Congreso debutará esta legislatura el jefe de gabinete de Zapatero, José Enrique Serrano, uno de sus más estrechos colaboradores.
Pero no todos los miembros del Gobierno han decidido seguir en política. La vicepresidenta, Elena Salgado, no se presentó en estos comicios en las listas del PSOE y se dedicará a colaborar con ONUSIDA después de dejar su despacho de la calle Alcalá.
También abandonará la vida política el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que ocupó el puesto de rector de la Universidad Autónoma y presidente de la Conferencia de Rectores antes de la llamada de Zapatero.
A las aulas universitarias volverá también el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, que es profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Las ministras de Cultura y de Ciencia e Innovación, Ángeles González Sinde y Cristina Garmendia, respectivamente, regresarán a sus ámbitos profesionales después de su experiencia ministerial.
El propio Rubalcaba explicó durante el periodo de confección de las listas electorales del PSOE para el 20-N que Garmendia era, antes de llegar al Gobierno, una "empresaria de éxito" que ha hecho "un gran esfuerzo por su país y quiere volver a su profesión", al igual que González-Sinde al cine.
Anteriores miembros del Gabinete de Zapatero ya han tenido la experiencia de buscar trabajo después de secundar al jefe del Ejecutivo. Su primera vicepresidenta, María Teresa Fernández De la Vega, ocupa ahora un puesto en el Consejo de Estado desde su etapa en Moncloa, por lo que volverá a coincidir próximamente con el que fuera su jefe durante seis años.
Otros ministros de su primera etapa tienen su lugar de trabajo en Europa, como Magdalena Álvarez, en el Banco Europeo de Inversión, y Juan Fernando López Aguilar, líder de los socialistas españoles en el Parlamento europeo.
También buscará ahora un empleo el ex ministro de Defensa y presidente del Congreso, José Bono, que primero se irá a descansar unos días a Orlando y Panamá y luego terminará de perfilar su libro de memorias. Ha confesado que posteriormente, en su condición de abogado, intentará trabajar en una empresa como consultor o asesor.
Tras preparar el traspaso de poderes en reuniones con representantes del Partido Popular, apenas les quedan unos díez días en funciones al frente de sus ministerios, donde sus retratos decorarán los pasillos dentro de unos años.
Ahora es tiempo de despedidas. La primera: el almuerzo que les ofrecerán los reyes y los príncipes de Asturias en el Palacio Real de Madrid el martes.

Andalucía registra un "mal puente" con una ocupación media del 50%

SEVILLA.- Andalucía ha contado durante el puente de la Inmaculada y de la Constitución con una ocupación media ponderada del 50 por ciento, con picos del 70 por ciento en zonas como Sierra Nevada y descensos hasta el 35 por ciento en áreas como la Axarquía, según la información facilitada por empresarios turísticos.

   En este sentido, el vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía y también responsable de la Federación Andaluza de Hostelería, José Manuel Ledesma, ha indicado a Europa Press que el sector tenía la constancia de que este puente no sería similar al del año pasado, pero "no se pensaba que finalmente sería tan malo".
    Así, señala que se ha alcanzado un 50 por ciento de ocupación de media, con destinos que han llegado al 70 por ciento en Sierra Nevada en Granada; con el "cartel de completo" en Sevilla con la celebración de la final de la Copa Davis; o con "buena ocupación" en la Costa del Sol, gracias a los cruceros y a otras iniciativas cerradas.
   Sin embargo, se ha registrado una tendencia contraria en los destinos preferidos por el turismo nacional, con una ocupación que ronda el 35 por ciento en zonas como el Parque de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas en Jaén o la Axarquía en Málaga.
   "Se tenía constancia de que no sería un buen puente al ser muy largo, con días laborables intermedios, por la situación económica existente y por la cercanía de la época navideña", concluye.

La Eurocámara votará el jueves la prórroga del acuerdo de pesca con Marruecos

BRUSELAS.- El pleno del Parlamento Europeo decidirá el próximo jueves, 15 de diciembre, si ratifica hasta el 27 de febrero de 2012 la prórroga que de manera provisional está permitiendo a la flota comunitaria faenar en aguas gestionadas por Marruecos y votará también una resolución para marcar su posición de cara a las negociaciones que Bruselas debe emprender con Rabat para pactar un nuevo régimen pesquero.

   Un total de tres comisiones europarlamentarias han dado su opinión sobre esta prórroga en los últimos meses y dos de ellas, la de Desarrollo y la de Presupuestos, se han mostrado en contra. No obstante, la comisión de Pesca sí ha pedido la ratificación de la extensión del acuerdo y su opinión es la vinculante en este caso y, por ende, la que se someterá al voto del Hemiciclo.

   El actual convenio concede 119 licencias de pesca a los buques de la Unión Europea, un centenar de ellos españoles --en su mayoría andaluces y canarios--, a cambio de una contrapartida económica de 36,1 millones de euros.

   Las dudas de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo respecto al respeto de los Derechos Humanos de la población del Sáhara Occidental y otras polémicas por el impacto medioambiental del acuerdo y por su poca rentabilidad económica para la UE han retrasado hasta ahora la formalización de esta prórroga. Pese a todo, los buques europeos han seguido faenando en la región en virtud de un acuerdo provisional entre Bruselas y Rabat.

   El voto se producirá el jueves , pero los eurodiputados discutirán la cuestión en un debate programado para el primer día de sesión del pleno este lunes.

   Además de la discusión sobre la prórroga que expira en apenas dos meses, la Eurocámara debatirá el lunes y votará el jueves otro texto con el que pretende fijar su posición de cara a la nueva negociación que la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, debe emprender con la parte marroquí para alcanzar un nuevo acuerdo pesquero.

   Damanaki quiere llevar a los Estados miembros una propuesta de mandato de negociación que deje fuera las aguas del Sáhara Occidental o bien, si no logra los apoyos necesarios para esta primera opción, mantenerlas dentro del acuerdo pero bajo condiciones "muy estrictas", que garanticen por parte de Rabat el respeto de los Derechos Humanos y una pesca sostenible.

   La comisaria intentó impulsar un enfoque similar hace un año pero chocó con la oposición del colegio de comisarios, según fuentes comunitarias que recuerdan que esta propuesta también necesita el visto bueno del resto del Ejecutivo comunitario antes de llegar a los Veintisiete.