MADRID.- España debería analizar "ya" la posibilidad de construir "en torno a unas 50" nuevas grandes presas para paliar tanto la sequía, como en la que está entrando España, como para afrontar y gestionar las inundaciones, fenómenos ambos que serán cada vez más recurrentes a causa del cambio climático, según el presidente de la Asociación de Grandes Presas, José Polimón.
Así, Polimón ha explicado que esta es una de las principales preocupaciones del Comité de Grandes Presas que se reúne periódicamente para analizar la cuestión, en la que consideran que los efectos previstos del cambio climático se van a traducir en más sequías e inundaciones.
Por ello, ha añadido que desde 2008 los expertos subrayan que también es preciso conocer cómo explotar mejor las existentes para poder hacer frente a las sequías. Al mismo tiempo, ha recordado que se tarda unos 20 años desde que se inicia el trámite para construir una presa hasta que se concluye.
"Por eso hay que pensar ya en analizar la cuestión sin ningún temor. Hay que hacer estudios y lo primero a observar son los temas ambientales, es decir cómo reducir los efectos negativos de las presas y como potenciar los efectos positivos de las mismas", ha apostillado.
Además, subraya que desde 2008 se han registrado más inundaciones, pero en la actualidad España está "ante una fuerte sequía", parecida a la de 1983 y que podría ser peor que la "catastrófica de los años 40 del siglo XX", a consecuencia de la irregularidad del clima algo que, según vaticina "se va a agudizar".
El presidente de la Asociación de Grandes Presas ha insistido en que es un "buen momento para el debate sobre cómo aprovechar el agua de las inundaciones" porque la reserva hidráulica está por encima del 60 por ciento.
En este contexto, ha precisado que las opciones para gestionar mejor el agua, tanto en época de sequía como con exceso de lluvia además de embalses y presas son las aguas subterráneas, de las que ha dicho que "en este momento no se pueden explotar más"; la desalación, una opción "cara, pero que es solución para las zonas costeras"; los trasvases, para los que "también se necesita un lugar donde almacenar el agua; o el reciclaje de agua, una opción "medioambientalmente sostenible".
Al mismo tiempo, ha insistido en la importancia de explotar, operar y gestionar muy bien las presas y embalses existentes, como por ejemplo limpiar los embalses de tierra y lodos, que disminuyen la capacidad de los mismos.
Por otro lado, José Polimón, aboga porque los ríos no se analicen ni dividan por comunidades autónomas porque "no entienden de territorios". Por ello, ha incidido en la necesidad de recuperar la gestión de los ríos por cuencas hidrográficas y no fraccionarla por regiones.
Respecto a la reutilización, una solución cuyo aumento ha anunciado recientemente el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, opina que está "al alcance de la mano" y que es "completamente lógico y viable económicamente".
En ese sentido, ha puesto de ejemplo el plan de reciclado realizado en el río Segura, por el que se ha conseguido disponer de 100 millones de metros cúbicos de agua que antes quedaban inutilizados. Polimón ha explicado que este proyecto desarrollado en los últimos 10 años ha merecido el premio Acueducto de Segovia como la obra mejor encajada con el medio ambiente en los últimos años.
Por otro lado, sobre el anuncio de Arias Cañete de alcanzar un Pacto Nacional del Agua que derive en un nuevo Plan hidrológico Nacional, ha valorado la "disposición" de éste a estudiarlo.
Finalmente ha hecho referencia al Congreso Nacional de Ingeniería Civil que se celebró la pasada semana en Valencia y que concluyó que "España necesita un Pacto Nacional del Agua, que recupere la unidad de cuenca en los ríos, apueste por una gestión integrada del agua y haga posible reelaborar y llevar a cabo un plan hidrológico para el conjunto del país" y que todo ello no esté sujeto a los "distintos intereses políticos autonómicos".