lunes, 25 de junio de 2018

España recibe ya más inmigrantes irregulares de Marruecos que Italia de Libia


MADRID.- El ministro del Interior italiano, el derechista Matteo Salvini, invitó la semana pasada a España a ser solidaria y acoger “las cuatro próximas barcazas” de inmigrantes irregulares después de haber recibido, el domingo 17, al Aquarius con 629 “sin papeles” a bordo. A Salvini se le olvidó en su rueda de prensa un dato importante: desde principios de este año han llegado desde Marruecos más inmigrantes a España que a Italia desde Libia. El resultado de este cotejo es preocupante porque Libia es en muchos aspectos un Estado fallido con dos gobiernos, dos ejércitos, cuatro grandes milicias o grupos terroristas y un sinfín de pequeñas facciones armadas muchas de ellas tribales, revela hoy El Confidencial.

Marruecos no lo es. A juzgar por la eficacia con la que ha acallado este último año las protestas del Rif, de la región minera de Jerada, de Errachidia y de otra media docena de lugares, su Ministerio de Interior funciona a pleno rendimiento excepto ahora en lo que concierne al control de sus costas.
Desde el 1 de enero hasta el pasado fin de semana desembarcaron en Italia procedentes de Libia 11.288 inmigrantes mientras que a España llegaron, hasta ayer domingo por la tarde, desde Marruecos, por mar y a través de Ceuta y Melilla, 15.441, según fuentes del Ministerio del Interior español.
Si de este número se resta los que entraron por tierra, a través de las ciudades autónomas, España sigue aún por delante de Italia: recibió a través del Mediterráneo 12.712 'sin papeles', 1.490 más que Italia. “El pasado fin de semana (23 y 24 de junio) acogimos a 959 inmigrantes más y es ahí cuando se ha producido el 'sorpasso' español a Italia”, afirma una fuente policial.
Además de Libia, Italia recibe a inmigrantes que zarpan de Túnez y también a unos pocos que lo hacen del este de Argelia. Por eso, en términos absolutos, acogió en lo que va a año a unos pocos más 'sin papeles' (16.316) que España (15.694). Interior rehúsa hacerlo, pero si se añaden los 629 náufragos con los que el domingo 17 atracó el Aquarius, España alcanza los 16.323, una cifra que rebasa ligeramente a la de Italia.
En España el fenómeno migratorio va a peor. Se ha duplicado con relación al mismo periodo de 2017 que ya fue un muy mal año. En Italia ha caído por tercer año consecutivo, un 77,34% menos hasta mediados de junio. La ruta migratoria del Mediterráneo Occidental (Magreb-España) es la única que está en auge mientras las demás menguan.
Las cifras de irregulares llegados a las costas españoles que proporciona Interior probablemente estén algo subestimadas. A diferencia de los subsaharianos, los magrebíes que ponen pie en España intentan escapar de las fuerzas de seguridad porque saben, sobre todo los marroquíes, que probablemente serán expulsados a su país.
Una investigación de la delegación de la agencia EFE en Rabat reveló el 11 de junio que “cerca de 250.000 marroquíes se encontraban en España en situación irregular como consecuencia de la crisis, pero también del repunte de las pateras desde 2016”. 
El Ministerio del Interior español no da a conocer el desglose por nacionalidades de los inmigrantes irregulares, pero la mayoría relativa (23%) de los que llegaron por mar a España en 2017 eran marroquíes y, en segundo lugar, figuraban los argelinos. Estos últimos zarpan en general desde Marruecos. En España hay 773.995 marroquíes empadronados.
El presidente Pedro Sánchez, respondió a las críticas de Salvini en una entrevista que publicó el domingo el diario 'El País'. 
“Hay gobiernos, como el italiano, que están teniendo un discurso antieuropeo y donde está primando el egoísmo nacional”, afirmó. Se abstuvo, sin embargo, de hacer reproches a Marruecos pese a la laxitud con la emigración de sus fuerzas de seguridad.
Es verdad que el país vecino sufre una mayor presión migratoria desde hace un par de años, pero eso solo no explica el brutal incremento de la emigración clandestina a España. Miembros de la sociedad civil marroquí lo achacan al deseo de Rabat de hacer llegar ciertos mensajes a Europa y a España, sobre todo cuando el conflicto del Sáhara Occidental aflora en varias negociaciones con Bruselas, y también a la creciente inoperancia de sus fuerzas de seguridad dedicadas a reprimir en ese Marruecos periférico en constante ebullición. 
“Lo que no sabría decir es si prima el mensaje subliminal o el desajuste interior”, comenta un académico rabatí.
Sánchez confirmó también, tal y como había anticipado su ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que el Ejecutivo estudiaba “cómo sustituir las concertinas” que tantos cortes han causado a los subsaharianos que intentaban saltar las vallas de Ceuta y Melilla.
Las autoridades de Marruecos guardan silencio sobre el auge de las pateras que salen de sus costas, a veces en playas concurridas y a plena luz del día, y la prensa del país apenas se interesa por el tema. 'La Tribune', una revista con apenas difusión, es uno de los pocos medios que se hizo eco del fenómeno, la semana pasada, en un editorial de su director Fahd Yata.
“Decidir nuevas medidas a propósito de los enclaves de Ceuta y Melilla no puede en ningún caso hacerse sin una concertación previa, profunda y franca con Marruecos”, advierte Fahd sobre la retirada de las concertinas. Estas cuchillas entremezcladas con el alambre están colocadas no solo del lado español de la verja sino también del marroquí. Sería difícil quitarlas de un lado y mantenerlas del otro.
“Todo el mundo es consciente de que las medidas de protección adoptadas por España afectan en primer lugar a Marruecos (…)”, recalca Yata. El director de 'La Tribune' se muestra receloso con Sánchez y sus intenciones unilaterales. ¿Expresa una opinión generalizada en los círculos de poder en Rabat?

'Vocento', editora de 'Ideal', planea implantar muros de pago en todos sus regionales antes de un año

MADRID.- “Los medios que dependan exclusivamente de la publicidad lo van a pasar mal”. La frase la pronunció el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, para advertir de la necesidad de que la prensa digital comience a cobrar a sus lectores por los contenidos que ofrece para poder sobrevivir en la 'era de internet', recuerda hoy Vozpópuli

Vocento lanzó en 2015 On+, un muro de pago que hasta el momento ha aplicado en cuatro periódicos de su propiedad y con el que pretende obtener un importante caudal de ingresos en el futuro. Según han explicado a Vozpópuli fuentes del grupo, su intención es acelerar su implantación en el resto de la prensa regional del grupo, hasta el punto de que esté en funcionamiento en todas las cabeceras durante el primer semestre de 2019.
Los directivos de la compañía trabajan actualmente en una redefinición de On+ para tratar de adaptarlo a las nuevas exigencias del mercado. El resultado de este proyecto lo aplicarán en los próximos meses en todos los rotativos regionales del grupo, que cuentan con una cuota de difusión en las provincias en las que se publican que alcanza el 84,3% en el caso de El Diario Vasco, el 73,5% en el de El Diario Montañés; y el 72,8% en el de El Correo.
El proyecto no se pondrá en marcha en ABC debido a la complejidad que implica cerrar contenidos en la prensa generalista, donde ninguna de las grandes cabeceras ha dado pasos definitivos para cobrar por contenidos. A este respecto, Luis Enríquez fue claro hace unos meses: “Sería como ofrecer Netflix de pago en un mercado en el que otros lo ponen sin coste”.
Ahora bien, los editores de las grandes cabeceras españolas tienen claro que tarde o temprano deberán cobrar por sus noticias, si bien nadie se ha atrevido a dar el primer paso y cerrar los principales contenidos de un generalista.
En cualquier caso, la apuesta de Vocento por introducir los paywall en los periódicos regionales es firme y esperan que se materialice durante el próximo año. Durante este año, ha puesto en marcha On+ es Ideal de Granada; y previamente lo hizo en sus dos rotativos vascos y en el cántabro, con resultados que, según ha precisado la compañía en más de una ocasión, han sido satisfactorios.

Contenidos del muro de pago

Los clientes de este muro de pago tienen la posibilidad de acceder a todo el contenido de los diarios, a una serie de publicaciones sectoriales y a una plataforma denominada 'Club del suscriptor'. Es decir, una idea similar a la que se ha llevado a cabo en diarios de varios países.
El objetivo de Vocento es hacer un lavado de cara al producto en los próximos meses, aunque sus fuentes oficiales inciden en que todavía no está decidido qué servicios incluirá el nuevo muro de pago.
Con el desarrollo de este tipo de paquetes de pago por contenidos, Vocento tratará de sobreponerse a los duros efectos de la crisis del papel. No hay que olvidar que la actividad de este grupo ha estado centrada tradicionalmente en la prensa escrita, un sector que se encuentra en declive desde hace una década como consecuencia de la revolución digital. De ahí la necesidad de buscar alternativas.
“El negocio periodístico, tal y como estaba concebido, ya no se puede sostener. Por eso hay que explorar nuevas vías de ingresos. En un momento en el que los ciudadanos están abriendo la puerta a suscribirse a empresas de contenidos de entretenimiento, como Netflix o Spotify, es necesario que la prensa amplíe sus miras y explore nuevas vías para obtener ingresos”, explicó Luis Enríquez hace unos meses.

La crisis, en datos

Para hacerse una idea de la magnitud de la crisis del negocio, basta con consultar los datos de difusión de los diarios de Vocento. Entre 2017 y 2018 esta variable descendió en El Correo, el 7,3%, en El Diario Vasco, el 7,4%, en El Diario Montañés, el 9,8%, en Ideal, el 8,4%, en La Verdad, el 14%, en Hoy, el 6,6%, en Sur, el 8,1%, en La Rioja, el 9,7%, en El Norte de Castilla, el 9%, en El Comercio, el 9,5%; y en Las Provincias, el 10,3%. Por su parte, ABC perdió el 12,3% de lectores.
En este tiempo, los ingresos por venta de ejemplares cayeron el 6,4%, según las cuentas presentadas este martes por la compañía ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La bajada fue más pronunciada en ABC (8,2%) que en los rotativos autonómicos (-5,5%).

Joaquín Abad presenta su novela “El Andorrano” / Guillermo Herrera *

Con esta rotunda frase inicia su libro “El Andorrano” el periodista almeriense Joaquín Abad, en el que describe con todo lujo de detalles y conocimiento directo fruto de sus investigaciones, cómo hizo su inmensa fortuna el hombre más rico de Andorra, y como fue su vida y su dramática muerte.

Por azares del destino un joven andaluz, pastor y prófugo, consiguió hacerse muy rico a base de abandonar y matar en las montañas pirenaicas, a millonarios europeos, fundamentalmente judíos, que escapaban de la persecución nazi durante la segunda guerra mundial.

Andorra, zona de tránsito y de estraperlo durante muchos años entre Francia y España, fue el lugar elegido por muchos judíos residentes en París y en otras ciudades europeas para huir de la Francia ocupada por los nazis. Anteriormente y durante la guerra civil española los pastores andorranos habían realizado su aprendizaje como guías, cruzando a familias que huían, primero de la zona republicana y posteriormente a los que escapaban cuando la victoria de Franco era inminente.

La frialdad y falta de escrúpulos de estos personajes que constituyeron el poder económico, financiero y político de ese pequeño paraíso fiscal se describe con minuciosidad y datos concluyentes en esta apasionante novela.

El sistema utilizado por muchos pastores andorranos, que se convirtieron posteriormente en los propietarios de bancos, concesionarios de vehículos, hoteles, centros comerciales y pistas de esquí, era muy sencillo. Se ofrecían como guías para realizar la peligrosa travesía y cuando veían que un fugitivo disponía de dinero, joyas u otros bienes valiosos, los arrojaban al vacío, les desnudaban, quitaban los zapatos y ataban sus manos con alambres que llevaban para tal fin. 

Los hombres, mujeres y niños fallecían congelados y eran enterrados por las copiosas nevadas que cubren esa zona del Pirineo. Al cabo de los años algunos de estos cadáveres salieron a la luz y dieron lugar a investigaciones policiales y periodísticas, que nunca contaron con el apoyo ni la colaboración de las autoridades andorranas.

La frialdad y falta de escrúpulos de estos personajes que constituyeron el poder económico, financiero y político de ese pequeño paraíso fiscal se describe con minuciosidad y datos concluyentes en esta apasionante novela, que se lee del tirón.

Antonio Lao, que así se llama el protagonista de la novela, que como toda novela es ficción basada en hechos reales, de no disponer ni una sola peseta, se convirtió en el dueño de los principales concesionarios de vehículos alemanes, así como de hoteles y centros comerciales.

Los herederos de una familia de joyeros parisinos en la década de los ochenta, conscientes de que los crímenes de sus abuelos habían prescrito, encargaron las gestiones para dar con los cadáveres de sus antepasados a un joven periodista almeriense, que fruto de la casualidad, había publicado información sobre la aparición de unas momias en el pirineo andorrano. Al estar congelados los fallecidos se pudieron realizar las pruebas de ADN con facilidad y se pudo comprobar la identidad de los mismos.

Otro de los personajes protagonistas de la novela es el banquero Jordi Mora, también pastor que comenzó como prestamista y amasó una inmensa fortuna creando bancos y empresas también en la ciudad de Mendoza, en Argentina, donde se suicidó una vez que los descendientes de los judíos asesinados le descubrieron y secuestraron.

Por la novela desfilan muchos de los personajes del pasado reciente español y catalán. Las relaciones entre los hacendados de toda España y Andorra vienen de lejos. Muchos de ellos han ocultado sus bienes, beneficios empresariales o comisiones ilegales de sus adjudicaciones en los bancos andorranos que han sido y siguen siendo en gran medida totalmente opacos al fisco español y europeo. 

Los fines de semana a esquiar y descansar en Andorra, pasando un rato a depositar bolsas con efectivo por las oficinas bancarias, ha sido una práctica habitual de cientos de empresarios y millonarios españoles, consentida por las autoridades franquistas y posteriormente por los distintos gobiernos de la democracia.

El joyero Bartomeu, que compraba las joyas robadas a los desafortunados huidos que no llegaban a su destino, reunía anualmente en una pequeña fiesta a los pastores con los que había hecho negocios en una suite del hotel Roc Blanc de su propiedad, en la Plaza Coprinceps, en Escaldes-Engordany. 

Jordi Mora, Oscar Anglada, Antóni Campoi, Jaume Reig, José Ribas, Jaime Trigo, Aleix Ramentol, Antonio Puigdevoll, Ribes y Antonio Lao eran los diez guías que habían pasado de pastores de rebaños a prósperos hombres de negocios gracias a las fortunas que acumularon en el periodo que abarca desde 1936 a 1945.

Para comprender el presente siempre es imprescindible conocer el pasado y para explicarse la opacidad y secretismo que ha rodeado todo lo relativo al principado de Andorra, como paraíso fiscal y lugar donde hacer compras sin pagar impuestos, es necesario conocer el pasado de este pequeño territorio del Pirineo. A ello ayuda esta excelente novela de Joaquín Abad.



(*) Periodista