ALMERÍA.- El ex delegado de Obras Públicas y Vivienda de la Junta en Almería Luis Caparrós (PSOE) aseveró este martes que el partido "no es válido ahora mismo tal cual lo tenemos y lo conocemos" y criticó con dureza que las decisiones se adopten "desde la mesa de camilla, de espaldas a los militantes", al tiempo que abogó por "recuperar la credibilidad" que, a su juicio, se ha perdido "en bastante" medida.
En una entrevista concedida a Onda Cero en Andalucía, Caparrós confesó sentirse "inmensamente dolido, herido y estafado" por la forma en que se produjo su cese en abril tras siete años al frente de ese departamento, ya que, a su juicio, parecía que hubiese "hecho alguna pichangá de esas gordas, sucias en urbanismo cuando mis manos están limpias y mi gestión ha sido inmaculada".
El socialista cuestionó la adopción de decisiones "en clave, de amarrar y atar y bien atado, creando y comprando voluntades desde el sentido del nombramiento", una manera de trabajar que aseguró "no compartir" y de la dijo sentirse "víctima".
"Hay que ser miserables y ruines, tomar una decisión, dejar vacante la delegación durante dos semanas y, bueno, darme una salida que pone en entredicho mi honestidad y mi trabajo", espetó
"Yo hace tiempo que vengo denunciando y compartiendo con los alcaldes que el partido era insostenible como se mantenía", afirmó interpelado por la gestión de la ejecutiva provincial que liderada en su día por el ex consejero de Innovación, Martín Soler y en la actualidad por Diego Asensio para a continuación poner como ejemplo el pacto que tildó "contra natura" con el PAL presidido por el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, o que, a su juicio, "olvide de las bases y se dedique a hacer política de altura".
Caparrós, para quien, según ha percibido, existe "muchísima ausencia de honestidad", trasladó al hilo de esto creer "antes y ahora también" que fue un "mal acuerdo" el suscrito con el PAL --su presidente, Juan Enciso, está implicado en la operación 'Poniente' contra una presunta trama de corrupción municipal-- y que, por tanto, "jamás lo hubiera hecho como si hicieron otros que tenían la responsabilidad como secretario general", remarcó en alusión a Soler.
Rechazó, por otra parte, haber pertenecido al denominado "martinismo", corriente de la que, según subrayó, "nunca fui porque, entre otras cosas, yo me he dedicado a trabajar con honestidad y me debía al consejo de gobierno que me nombró y, por consiguiente, a los consejeros que he tenido".
Así, recordó que se sintió "muy mal" después de que, al conocerse que su nombre aparecía en el sumario de la operación 'Costurero' por presuntos delitos urbanísticos en el Ayuntamiento de Zurgena, Soler "con la cabeza agachada" le dijese que quizá "tenía que dimitir cuando sabía que yo había sido inmaculado en ese tema".
Sobre el ex consejero andaluz afirmó también "que ha luchado por traer mucho dinero a la provincia" aunque, según matizó, se "equivocó" al pensar que su referente era el sector empresarial.
Caparrós reconoció poco antes que "desde el primer día" tuvo conocimiento de las aspiraciones de Martín Soler a la Presidencia de la Junta de Andalucía, "legítimas" a su juicio, pero en las que "se puso la ambición por encima del trabajo, del interés y del cariño y de los valores del partido".
"Al final ocurre lo que ocurre, una falta de lealtad con aquel al que acaban de nombrar, que yo, pues no comparto", destacó.
El ex titular de Vivienda y Ordenación del Territorio achacó su cese al "99,9 por ciento" a "una traición premeditada de una persona que está en Sevilla y que le molestaba, que seguramente le molestaba, que estuviera al frente de la delegación". Por otra parte, preguntado acerca del consejero andaluz de Empleo, Manuel Recio, trasladó haber perdido "hace mucho tiempo" la "confianza" en él.
Caparrós hizo referencia asimismo durante la entrevista a la decisión del presidente del Colegio de Economista de Almería, Francisco Giménez, de postularse como candidato del PSOE a la Alcaldía de la capital almeriense y la interpretó como "una falta de lealtad al partido tremenda".
"Si el PSOE-A consigue en Madrid que no se hagan primarias veo que se trata de una argucia más, una estrategia del divide, rompe y cuanto más se rompa mucho mejor".
En esta línea, traslado no tener "ninguna duda" de que detrás de Giménez, al igual que en caso del empresario Antonio Cantón, "está la mano" tanto de Soler como de Asensio y auguró que las "reuniones de trastienda en poco benefician los intereses generales del partido".
"Seria un problema más añadido a los que tenemos", concluyó.
