viernes, 21 de enero de 2011

Cruz Roja identifica un aumento del 25% en el número de personas que demandan ropa, comida y aseo en 2010


ALMERÍA.- El presidente de Cruz Roja Española en Almería, Carlos Jover Escribano, ha señalado este viernes que "2010 ha sido un año duro para los colectivos más vulnerables de Almería, lo que ha provocado que aumente un 25 por ciento el número de personas que han demandado ropa, comida o espacio para asearse" durante el pasado año con respecto al anterior. 

   Junto al coordinador de la institución, Francisco Vicente Ariza, el presidente de Cruz Roja Almería ha presentado en la asamblea provincial de esta organización no gubernamental el balance de las actividades desarrolladas a lo largo del pasado año en intervención social y humanitaria en el ámbito provincial, de forma que se ha destacado que durante el año pasado se atendió a 4.000 personas y se destinaron 150.000 euros, recaudados entre los socios de la institución, para ayudar a los colectivos más vulnerables.
   El coordinador Provincial de Cruz Roja ha señalado el "gran esfuerzo desarrollado por los técnicos y voluntarios de la Cruz Roja durante 2010, quienes han repartido más de 12.000 kilos de comida y más de 10.000 kits de higiene".
Ariza ha explicado también que Cruz Roja ha ejecutado 50 proyectos entre los que ha destacado el programa 'Cerca' que ha atendido a más de 3.000 personas y ha ofrecido casi 1.500 ayudas para que pudieran hacer frente a servicios básicos como el pago de facturas de luz, agua o hipoteca.

Amat pone a Roquetas como ejemplo en la Convención Nacional del Partido Popular

SEVILLA.- El presidente del Partido Popular de Almería y alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, intervino esta tarde en el encuentro “Una misma idea, distintas perspectivas: ‘Ciudades Sostenibles y Saludables”, donde expuso la experiencia de Roquetas, una ciudad que ha experimentado una transformación extraordinaria “desde 1995, año que empieza a gobernar el Partido Popular”.
“No teníamos apenas infraestructuras, no teníamos equipamientos ni en cantidad ni de calidad. Hoy tenemos el mejor teatro de la provincia de Almería, una plaza de toros, avenidas importantes, paseos marítimos, playas de primera calidad. Hoy Roquetas es una ciudad en la que conviven la agricultura, el turismo y la cultura. Una ciudad en la que conviven personas de 100 nacionalidades. Una ciudad para vivir, una ciudad para trabajar y una ciudad para disfrutar en verano y en invierno”, contó el alcalde del PP.

Para Amat, “apostar por un desarrollo sostenible significa conciliar el crecimiento económico y el bienestar social con la protección del entorno. Roquetas es un ejemplo de cómo, con escasos recursos naturales, se ha sabido combinar lo que la tierra daba con los avances tecnológicos y el trabajo”.

Por ello, consideró que “hacer sostenibles nuestros pueblos y ciudades implica: potenciar el uso de las energías renovables; incentivar el ahorro de energía; generalizar el uso de la energía solar térmica; y contribuir a un proyecto nacional que garantice que el agua sea fuente de progreso para todos”. En este sentido, abogó por una gestión del agua bajo criterios de solidaridad, sostenibilidad y eficiencia”.

Gabriel Amat defendió la capacidad y sostenibilidad de la gestión de Roquetas de Mar, aunque denunció el “grave perjuicio” que está suponiendo para el municipio “la incapacidad del Gobierno de Rodríguez Zapatero y la incapacidad del Gobierno andaluz que está llevando a los ayuntamientos a la asfixia y al colapso financiero”.

Algunos datos sobre el municipio:
  • Hoy Roquetas de Mar tiene una importante oferta turística y un desarrollo agrícola que hace años era impensable. Con más de 25.000 plazas hoteleras, recibe dos tercios del turismo que anualmente visita Almería.
  • En Roquetas de Mar no se tira una gota de agua, gracias a los cultivos inteligentes que miden y controlan estrictamente el consumo de este bien tan escaso y preciado en Almería.
  • La agricultura intensiva, con más de 3.000 hectáreas dedicadas a los cultivos bajo plástico, ha cambiado la vida de Roquetas de Mar. Con un fuerte crecimiento demográfico, la mayor densidad de habitantes por kilómetro cuadrado de la provincia, unos niveles muy bajos de desempleo y la renta familiar más alta de la provincia, Roquetas se ha convertido en uno de los principales productores y exportadores agrícolas de España.
  • La producción media por hectárea se ha duplicado en los últimos 25 años. La producción hortícola de Roquetas se sitúa en unas 200.000 toneladas y sus productos más significativos son el pimiento, tomate, pepino, sandía, melón y calabacín que se comercializan en los mercados internacionales más exigentes.

Vuelven a registrar "Vecinos de Huércal" el día antes de que el alcalde deje IU

HUÉRCAL DE ALMERÍA.- “Vecinos de Huércal de Almería” ha vuelto a ser registrado en el Ministerio del Interior por Amador Andrés, socio de gobierno de Juan Ibáñez.

“Vecinos de Huércal de Almería” es un partido que ya existe, y que tiene dos concejales en ese municipio, siendo socios de Gobierno de Izquierda Unida. Pero en los últimos días se han producido unos movimientos cuando menos extraños.

El 19 de enero de este año, Amador Andrés Capel, edil huercalense, ha vuelto a registrar en el Ministerio del Interior, un partido político con ese mismo nombre, según ha comprobado Noticias de Almería. En el resto de datos de la ficha aparecen los ya conocidos de esta organización y María del Mar Martínez Sáez, como secretaria del mismo.

Al día siguiente, 20 de enero, es cuando el alcalde, Juan Ibañez, anunciaba que deba Izquierda Unida, tras haber sido expedientado hace dos meses. En aquel momento lo que trascendió fue un enfrentamiento ideológico por la privatización de servicios municipales, pero el conflicto es más profundo.

Se da la circunstancia de que Ibañez era el concejal electo número 16 en volumen de votos, pero gracias a la dimisión de la primera edil elegida en 2007, Maribel Rodríguez Vizcaíno, que fue la más votada, él asume la alcaldía con el apoyo de “Vecinos de Huércal” encabezado por Amador Andrés, que sólo tiene otro concejal más en la Corporación.

IU denuncia que Radio Ejido se burlaba de los operarios de Elsur en huelga de hambre

EL EJIDO.- Izquierda Unida de El Ejido ha mostrado su solidaridad con los trabajadores de Elsur  y felicitado “porque han demostrado que sigue viva la lucha de clases. En una situación de huelga de hambre han demostrado una entereza increíble para luchar por sus derechos y el de todos sus compañeros”.

Por eso espera que el documento que han firmado en el que el Ayuntamiento se compromete a hacer frente a los atrasos “no sea otra de las mentiras a las que nos tiene acostumbrados este alcalde. Esperemos que sea válido, por el bien de los trabajadores pero también del pueblo, que merece una correcta prestación de los servicios. En el documento se habla de plazos hasta junio y julio y desde IU nos preguntamos si es que Enciso piensa que va a seguir gobernando en esos meses”.

Asimismo Luque ha criticado que en la intervención a ElSur “ponga a fiscalizar a la empresa a un imputado en la Operación Poniente. El pueblo está en manos de imputados y nos están llevando a una situación desesperante”.

Por su parte el candidato a la alcaldía, Serafín Pedrosa, mostró su satisfacción porque el anuncio del alcalde de intervenir la empresa “es darnos la razón sobre lo que llevamos 15 años manifestando desde IU, que la privatización no era buena, y nos da la razón acerca de que sí se podía hacer algo desde el Ayuntamiento para solucionar el conflicto de ElSur, tras meses insistiendo desde el PAL en que es una empresa privada y nada podían hacer. Juan Enciso reconoce así que nos ha estado engañando y que durante 15 años no han sido capaces de fiscalizar el cumplimiento de la empresa ni controlar su excesiva facturación. En definitiva, con el comunicado leído el otro día reconoce que son unos incapaces gestores, porque nos dejan un legado de órdago, El Ejido endeudado y con la complicidad de PP y PSOE”.

Por eso insiste Pedrosa en que la solución a este problema pasaría por la dimisión de la Corporación y la situación de los trabajadores y las deudas se solucionaría con un anticipo de tesorería que se debería pedir a la Junta de Andalucía como ya han hecho otros ayuntamientos. Asimismo la solución definitiva es el rescate de los servicios y que se presten desde lo público, desde el propio Ayuntamiento, de manera que se podrían hacer muchos más servicios ya que no habría que encuadrar las prestaciones en un canon.

La número 2 de la candidatura, Mª Jesús Manzano, centró su intervención en la petición del cese del director de Radio Ejido, la radio pública que, como él mismo reconoce y se ha comprobado en las escuchas de la Operación Poniente, se está dedicando a intoxicar, y no informar ni promocionar El Ejido como deberían ser sus funciones.

“Consideramos que sus intervenciones durante estos días de conflicto con los trabajadores de ElSur son un paradigma de todo lo que no se debe hacer, ya que se ha dedicado a crear conflicto y crispación entre la población y ha querido hacer ver a la ciudadanía que los trabajadores no trabajan o que comían mientras estaban en la huelga de hambre y mientras decía eso la Cruz Roja tenía que llevarse al Hospital a uno de esos trabajadores que llevaba 9 días en huelga de hambre. Ha mentido a sabiendas de que lo estaba haciendo”, argumenta Manzano.

Izquierda Unida ha mostrado su apoyo a los trabajadores y les ha aconsejado que sigan adelante con sus reivindicaciones hasta que no tengan totalmente garantizado su salario y el pago de sus atrasos “pero ellos saben mejor que nadie lo que tienen que hacer y nosotros estaremos aquí para apoyarles”, finalizó José Gabriel Luque.

Trabajadores de Elsur rechazan la oferta del nuevo interventor e irán a la huelga el lunes

EL EJIDO.- Los trabajadores de la empresa mixta de servicios municipales Elsur, de El Ejido han acordado este viernes en asamblea rechazar la oferta realizada por el nuevo interventor técnico de la entidad, José Alarcón, que proponía la paga prorrateada de los salarios atrasados a partir del mes de abril así como la retirada de un ERE con carácter extintivo propuesto por la anterior gerencia, de forma que el próximo lunes día 24 darán inicio a una huelga indefinida. 

   Así lo ha comunicado el portavoz del comité de empresa, Luis Delgado, quien ha señalado que la decisión de los trabajadores se centra en su reivindicación de adelantar los pagos, ya que consideran que su situación económica es "muy delicada" por lo que exigen un adelanto en los ingresos de sus deudas. 

   La decisión acordada por los 376 empleados de Elsur se ha hecho llegar al concejal de Obras Públicas ejidense, Ignacio Berenguel (PAL), quien ha expresado su interés de volver a retomar las conversaciones a lo largo de la próxima semana, con el fin de llegar a un acuerdo y volver a la normalidad. 

   Pese a esto, el Ayuntamiento de El Ejido ha lamentado la decisión sindical ya que "complica la solución final" a pesar del cambio en la gestión de la empresa y a pesar "de ser el propio Ayuntamiento el más interesado en la normalización del servicio y los pagos", según reconoce en una nota. 

   "Esto viene a significar que la decisión estaría tomada mucho antes y con un recorrido concreto buscando el bloqueo de los servicios municipales, al que han empujado también las continuas declaraciones de las fuerzas políticas de extrema izquierda y de extrema derecha", apunta el Consistorio desde el que se espera que los trabajadores "reconsideren las tesis de los sindicatos para que prime su interés y el servicio a los ciudadanos de El Ejido". 

   El gobierno de El Ejido tomó a principios de semana la decisión de intervenir la gestión de la empresa mixta Elsur, ante la observación de una reducción en la calidad del mantenimiento de los servicios que tiene asumidos y que afectan a los más de 85.000 ciudadanos del municipio de El Ejido. Así, nombró a un interventor municipal que ha mantuvo una reunión con el comité de empresa y realizó una propuesta.

La lección de Túnez / Sami Naïr *

Túnez acaba de vivir una doble revuelta que aún no constituye una revolución. Una revuelta popular y una revuelta de palacio en el entorno del presidente Ben Ali. La revuelta en la calle comenzó hace cuatro semanas cuando un joven de 23 años, Mohammed Bouazizi, se inmoló en Sidi Bouzid para expresar su desesperación ante las injusticias; ello provocó una ola de indignación que se transformó en una marea de protestas. Sobre todo desde que comenzó el siglo, la situación social es desastrosa para los más pobres.

El poder de Ben Ali se apoyaba en tres fuerzas centrales. Una, las clases medias, relativamente integradas, han visto cómo su situación se degradaba. En los últimos años, el poder cambió de base, se fundió con los círculos de especuladores y se hundió en una corrupción familiar de tipo mafioso. La mujer del presidente y su familia, los Trabelsi, se adueñaron de todo lo que valía algo y no dudaron en “extorsionar” a otros para apoderarse de sus negocios, con la aprobación del presidente.

El poder también se apoyaba en un aparato de dominación formado por los dirigentes y militantes del RCD, el partido oficialista, que controlaba todos los engranajes y la corrupción en el país. Una especie de milicia con la impunidad garantizada, que vigilaba a la población e imponía un clima de delación que a menudo derivaba en cárcel y torturas.

Por último, la policía y la guardia nacional (la gendarmería), que Ben Ali, ex ministro del Interior, tenía en sus manos. En los últimos 23 años el Ejército se fue debilitando porque Ben Ali siempre le tuvo miedo. Túnez, vista la experiencia de los golpes de Estado militares en otros países africanos, quiso tener un ejército que no fuera muy poderoso y, en cambio, dio prioridad a la policía y la guardia nacional, que se convirtieron en el principal instrumento de represión. De hecho, la policía, junto con una parte de las milicias del RCD, y con su utilización de grupos de saqueadores, está en el origen de la destrucción y los asesinatos de estos últimos días.

Lo que ha hecho que hubiera un vuelco es un fenómeno mental colectivo extraordinariamente poderoso: la desaparición del miedo. ¿Por qué? Por muchas razones, pero sobre todo porque el poder no supo cómo reaccionar ante la inmolación del joven Bouazizi. Con su visita a la familia del mártir, el presidente se puso personalmente en primera línea; al ofrecer dinero a los padres por la muerte del joven, añadió la humillación. 

Si quería mostrar que era capaz de sentir compasión, lo que demostró Ben Ali fue que tenía miedo. A partir de ese momento, el miedo cambió de bando. Ben Ali destituyó a ministros, hizo mil promesas, pero nada podía detener ya la rebelión de la calle, que había comprendido que el Estado no era tan fuerte como parecía. Cada víctima de la represión hizo crecer las protestas. En 23 días, los tunecinos acabaron con 23 años de dictadura.

Dentro del régimen, el Ejército se ha vengado de la policía. Esta se ha mostrado incapaz de ejercer la represión por dos motivos fundamentales: por una parte, el sindicato Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT), sobre todo los mandos intermedios regionales y federales, se negaron a obedecer al poder, se pusieron del lado del pueblo y contribuyeron a agitar las demandas sociales; por otra, un sector importante de los oficiales generales, respaldados por los soldados en activo que en repetidas ocasiones se negaron a abrir fuego sobre los manifestantes, dejó muy claro a Ben Ali que ya no estaban con él. De esa forma, no le dejaron más que una salida: huir.

Ben Ali estaba asimismo debilitado por las presiones de Estados Unidos, que se ha implicado a fondo en su derrota, en primer lugar, porque ha visto una posible manera de hacer realidad su proyecto de democratización “suave” (no como Bush en Irak) en el mundo árabe; y en segundo, porque era una forma de debilitar a Francia en el Magreb. En cuanto a Francia, ha hecho gala de una ceguera que supera cualquier medida al apoyar a Ben Ali y ofrecerse, días antes de su desaparición, ¡para “formar” a su policía! Un fracaso diplomático que pagará muy caro.

La oposición, ya sea oficial o ilegal, no ha desempeñado ningún papel. Como tampoco se ha visto, en las manifestaciones, una sola bandera verde, símbolo del islam. Pero eso no puede durar. Con Ben Ali fuera, le ha sustituido el primer ministro, Mohamed Ghanuchi. Y ahí empiezan las dificultades. Los partidarios de Ben Ali temen la venganza popular, así que han emprendido una política de tierra quemada, sobre todo en los barrios burgueses y acomodados, con el fin de aterrorizar a sus habitantes y romper la alianza entre esas capas y el pueblo. 

En los últimos días ha habido decenas de muertos en Túnez. Se está instalando un estado de caos que favorece al poder interino actual: el nuevo presidente ha prometido convocar elecciones en el plazo de seis meses, un periodo muy largo que permite presagiar manipulaciones peligrosas.

Las perspectivas para el futuro más próximo son meras hipótesis mientras no se reorganice la policía y mientras el Ejército no se pronuncie con claridad en favor del orden republicano. Además, será necesario meter en cintura a las milicias del RCD, formadas por elementos desclasados para los que la pertenencia al partido era el principal método de ascenso social.

 La primera hipótesis es que el nuevo poder consiga restablecer enseguida el orden y organizar una Conferencia Nacional en la que estén representados todos los miembros de la oposición, con un programa de transición política que deberá desembocar en la instauración de una auténtica democracia republicana (nueva Constitución, elecciones legislativas, municipales, etcétera). A esta solución se oponen los restos del aparato dictatorial de Ben Ali (policía, burocracia, etcétera), los restos del RCD y el nuevo poder, que tendrá que rendir cuentas de su pertenencia al sistema derrocado.

La segunda hipótesis es un acuerdo entre todas las fuerzas de la oposición oficial, la integración de los partidos de oposición ilegales y la creación de un consenso sobre un programa mínimo para instaurar un sistema de transición que correría el peligro de tener una duración indefinida. En resumen, una especie de cambio dentro de la continuidad, porque se mantendría el régimen actual. Los factores en contra de esta hipótesis son la impaciencia y la cólera del pueblo, que quiere acabar con estos 23 años de dictadura.

Por último, una tercera hipótesis, que también es posible: Ben Ali preparaba, en los últimos años, una sucesión “neoislamista” encarnada en un miembro de su familia, hombre de negocios y creyente al parecer devoto; el Estado, sin tocar las bases laicas del “bourguibismo”, iba islamizándose poco a poco; los programas religiosos invadían las pantallas y daba la impresión de que se estaba cociendo una confesionalización del poder, con el único objetivo de pervertir unas reivindicaciones sociales dotadas cada vez de más dureza y presión. 

El poder actual puede muy bien retomar esta estrategia e intentar establecer un régimen basado en un islamismo conservador cuya utilidad es evidente: así controlaría las reivindicaciones populares y se apoyaría en los grupos sociales más sensibles a esta retórica; llevaría de nuevo a las clases medias a su terreno, al presentarse como garante del mantenimiento de la seguridad, y tranquilizaría a los vecinos, desde Marruecos hasta Egipto, pasando por Argelia y Libia, que ya sufren este tipo de situación y ven con muy malos ojos el ejemplo tunecino.

No se puede excluir tampoco una mezcla de las tres opciones, que solo serviría para aplazar las decisiones institucionales que debe tomar Túnez. Lo que es innegable es que los tunecinos afrontan hoy una transición hacia una revolución democrática y republicana, y eso es lo más difícil. Porque el movimiento callejero no posee ni dirección reconocida ni programa.

Se abre una nueva etapa. Los tunecinos han demostrado, con una fuerza y una dignidad enormes, que siempre se puede vencer a la opresión. También han conseguido, quizá, que el mundo árabe entre a formar parte de la misma historia que los pueblos de Latinoamérica y los países de Europa del Este en el siglo pasado, cuando conquistaron su derecho a la libertad de expresión a costa de grandes sacrificios humanos. Y esa lección es inmensa.

(*) Politólogo, filósofo, sociólogo y catedrático argelino nacionalizado francés