ALMERÍA.- La actividad del sector del transporte se
ha visto agravada desde que el Gobierno anunciara la suspensión de la
actividad no esencial el pasado 29 de marzo a través de un permiso
retribuido recuperable, lo que ha provocado el cierre de "muchos
cargadores" y ha disminuido el número de salidas, si bien son los
retornos a España los que se "hacen imposibles" para los transportistas,
al no contar con portes para la importación de mercancías.
"Los que están saliendo ahora no tienen retorno, algunos están
intentando negociar con los cargadores el precio de salida porque la
vuelta la hacen de vacío", ha explicado la representante
de la Asociación Territorial de Transportistas de Almería
(Atralme-Fenadismer), Yolanda Águila, quien ha advertido de esta
situación a pesar de que el transporte es una "actividad esencial".
En esta línea, ha recordado que muchos de los transportistas
trabajan mediante contratos por obra y servicio, por lo que en la mayor
parte de los casos, al perderse la actividad, se producen "despidos",
mientras que otras pocas empresas, entre "cinco o seis", habrían optado
por la presentación de un ERTE ante el descenso de la actividad.
Si bien las compañías dedicadas al transporte de frutas y
hortalizas --uno de los principales motores económicos de Almería-- no
se han visto perjudicadas, otros segmentos están trabajando "al 30 por
ciento" a consecuencia de la falta de actividad industrial. "Para la
exportación de planta ornamental se han cancelado todas las salidas", ha
señalado a modo de ejemplo ante la caída de la campaña.
Aquellos otras empresas de transporte que alcanzan acuerdo para
transporte de material al norte de Europa son los que, posteriormente,
hallan dificultades para regresar al no contar con la carga que,
habitualmente, solían obtener para importaciones a España, tales como
maquinaria para industria, cajas, palets o cargamentos de ropa y muebles
para comercios.
Ante esta situación, Águila ha incidido en las dificultades que
enfrenta los trabajadores del sector al mantenerse los cobros de
arrendamiento financiero, ya sea en la modalidad de leasing o renting,
de los vehículos, por lo que han reclamado a los bancos una mayor
flexibilidad a la hora de establecer intereses, si bien algunas
compañías han abogado por los fondos ICO.
De otro lado, los transportistas han notado una cierta mejora en
sus condiciones de trabajo en relación a los servicios que se ofrecen en
gasolineras y áreas de descanso, al tiempo que han valorado el reparto
de mascarillas de protección iniciado este lunes a través de las
oficinas de Correos.
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