viernes, 18 de noviembre de 2011

El 15M organiza acciones en torno a las elecciones en varias capitales andaluzas, incluida Almería

SEVILLA.- Los 'indignados' del Movimiento 15M de toda Andalucía han organizado para este fin de semana, en las capitales de provincia andaluzas, acciones en torno a las Elecciones Generales que se celebrarán este domingo 20 de noviembre. 

Según anuncia Acampada Almería, el domingo 20 de noviembre en la plaza Juan Cassinello, a partir de 18,30 horas, tendrá lugar la reunión del grupo de trabajo Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH), para acto seguido celebrara una Asamblea General.

En esta misma web, el Movimiento 15M Almería insta a reflexionar a todas aquellas personas "cansadas de quejarse en casa sobre lo poco y mal que trabajan los políticos".

El Gobierno compensará a los trabajadores afectados por la 'crisis del pepino'

MADRID.- El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto-Ley que establece medidas de compensación por la disminución de cotización a la Seguridad Social de los trabajadores afectados por la llamada 'crisis del pepino' entre mayo y julio de 2011.

   En concreto, el Gobierno compensará la disminución de la cotización producida como consecuencia de la no realización de las jornadas de trabajo agrícolas, mediante la suscripción de un convenio especial con la Tesorería General de la Seguridad Social, que se financiará con cargo a los presupuestos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
   Así, los trabajadores que hayan visto disminuida su actividad laboral como consecuencia de la conocida como 'crisis del pepino' tendrán que acreditar la situación de inactividad en una empresa afectada durante el período de mayo a julio en el ejercicio 2011.
   La crisis de la bacteria 'E.coli' y la intoxicación alimentaria en Alemania motivó una serie de ayudas institucionales a las empresas del sector agrícola español afectadas por los primeros informes que apuntaban a los productos del campo español como posible causa de la enfermedad, algo que se descartó posteriormente.
   Las ayudas aprobadas por la Comisión Europea tuvieron como destinatarias a las empresas y, sin embargo, los trabajadores y trabajadoras no fueron protegidos por dicha contingencia, según destaca el Gobierno.

¿Está echada la suerte? / Ramón Cotarelo *

La derecha está eufórica. Los dirigentes que se consideran con posibilidades ya se reparten los ministerios. Los gobernantes territoriales ven llegado el ansiado momento en que toda España se teñirá de azul y hablan sin tapujos de que será un azul oscuro, como advierte Cospedal quien augura protestas cuando Rajoy diga lo que hay que hacer, lo que equivale a un reconocimiento de que aún no lo ha dicho. En efecto, el candidato ha pasado toda la campaña evitando comprometerse y silenciando sus intenciones, al extremo de que no ha permitido que los periodistas le hicieran preguntas. Pero como la seguridad del próximo triunfo anunciado por los sondeos también se le ha contagiado ha ido dejando escapar propósitos, intenciones que presagian tiempos más difíciles para un electorado que lleva ya más de tres años pasando dificultades.

Mucha gente dice que las campañas electorales no sirven para nada, que quienes tienen el voto decidido no lo cambian por ellas y quienes andan indecisos, si al final se deciden, lo hacen por otras razones. Puede que sea cierto pero esta campaña electoral sí ha conseguido, cuando menos, que el PP y su candidato cambien claramente su discurso. Rajoy la inició con el espíritu con que venía haciendo oposición desde 2008: confrontación con el gobierno en todos los ámbitos (la economía, la lucha contra el terrorismo, el Estado del bienestar), negándole toda competencia y atribuyéndola a sí mismo y su equipo. Para salir de la crisis, para crear empleo, para salvar España, en definitiva, hundida por la incapacidad de los socialistas, bastaba con cambiar de gobierno poniéndole a él al frente. Por supuesto, esa salvación sería casi milagrosa porque, al tiempo que España se recuperaría, se mantendría el Estado del bienestar. Lo que no se decía era cómo se lograría. 

En el curso de la campaña, parte sustancial de ese discurso se ha convertido en su contrario. Viéndose ya inquilino de La Moncloa, Rajoy ha empezado a rebajar las expectativas que llevaba tres años alimentando. Confiesa que no tiene una varita mágica para resolver la crisis y que la creación de empleo habrá de esperar por lo menos hasta finales de 2015, lo que viene a ser un mentís a sí mismo en toda regla. En todo caso, que nadie espere ahora los milagros que se venían anunciando, en feliz repetición del milagroso tiempo de Aznar.

¿Y entre tanto? Entre tanto, las "decisiones valientes" de que habla Cospedal, esto es, prácticamente el desmantelamiento del Estado del bienestar. Ya ha anunciado Rajoy que la ley de la dependencia no es viable, es decir, que va a suprimir esta prestación, quizá la más simbólica del bienestar. La sanidad, la educación, los funcionarios, todo sufrirá recortes, privatizaciones, supresiones. Sólo se compromete el candidato ahora a no tocar las pensiones y esto tampoco es del todo cierto ya que su programa propone revisarlas bienalmente y se dispone a considerar la idea de que las más altas paguen sus medicamentos, que es una forma de recortarlas.

Y eso en lo que hace al Estado del bienestar. En el campo de los derechos cívicos las últimas declaraciones del candidato anuncian una verdadera involución: se reducirá o suprimirá el derecho al aborto, se paralizarán las actividades y recursos dedicados a la igualdad, se despojará a los homosexuales del derecho al matrimonio y hasta es muy posible que se vacíe de contenido la ley contra el tabaquismo. España pasará de estar a la cabeza de Europa en derechos cívicos a estar a la cola.

El programa oculto aparece a la vista de tod@s. La seguridad en su triunfo ha soltado la lengua a la derecha y, cuando acudan a votar, los electores lo harán con conocimiento de causa. Como la causa es bastante sombría y no hay ya modo de edulcorarla, comparecen los mercados en un último frenesí especulativo que trata de crear un clima de pánico de forma que la ciudadanía, resignada, acepte ponerse en manos de quien va privarla de la base material de su condición. La perspectiva es un país de ciudadanos convertido en uno de atemorizados súbditos. 

Algunas de las candidaturas que concurren el 20-N han empleado consignas como tú decides o tú eliges. En efecto, el 20-N la gente decidirá y lo hará sabiendo lo que está en juego pues, aunque el monopolio mediático de la derecha ha impuesto un discurso maniqueo de negro socialista contra el blanco conservador, la realidad hace ver que ese blanco está tan lleno de oscuridades que es más negro que el supuesto negro anterior. No, la suerte no está echada.

(*) Catedrático de Ciencia Política