Esa es la situación que viven en el área de descanso de la Plana desde el pasado 1 de enero. «No he visto cosa igual en todos los años que llevo trabajando aquí», sentencia una de las empleadas. La presencia de camiones, sobre todo en la franja horaria que va desde las 20.00 a las 7.00 horas, es constante, y aparcan «por todos lados». Como por ejemplo en el vial de acceso, «con el grave peligro que ello comporta», o incluso en un camino que los propios trabajadores utilizan para acceder directamente al recinto.

Comunicados
«Se comunican a través de las radios. El que está llegando para cenar y dormir pregunta a otros camioneros si el párking está lleno y, si lo está, aparcan en el arcén directamente, en un sitio que no está permitido», relata otra empleada. Hay que recordar que, por ley, los conductores tienen la obligación de parar tras una cierta cantidad de kilómetros recorridos.
Fuentes policiales consultadas por el diario Mediterráneo indican que tras unos primeros días en los que se advirtió a los conductores de que estacionar en los viales de acceso, además de estar prohibido, es peligroso, se están interponiendo ya denuncias para erradicar esta tendencia.

Más clientes 
Una situación parecida viven en el área de Benicarló. A ambos lados de la carretera los camiones llenan los párkings y desde el restaurante ubicado en este espacio confirman que han tenido un aumento significativo de clientes. Iordanca, una camionera búlgara que llega de Holanda y que recorre medio mundo, muestra su satisfacción por la liberalización de la AP-7, ya que es «una ruta muy buena».
En la otra área de servicio de la autopista, situada en la Ribera de Cabanes, desde la gasolinera confirman a este periódico que el consumo se ha disparado en los últimos días. «Por ahora lo llevamos bien, pero hay peligro de que esto se colapse, sobre todo en el tramo horario de la tarde-noche», indican. En este sentido, fuentes policiales prevén que el volumen de tráfico vaya incluso a más durante los próximos meses.

Predicción
Esta situación ya fue advertida hace unos meses desde la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías por Carretera (ACTM). Por ello solicitaron al Gobierno central que a lo largo de la AP-7 se construyan áreas de descanso públicas, al igual que hay en otras autopistas españolas, para ampliar los espacios en los que los conductores pueden parar.