sábado, 8 de septiembre de 2018

Rivera: "Para ganar en España hay que ganar en Andalucía"

MÁLAGA.- El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado hoy que "para ganar en España hay que ganar en Andalucía, aquí tiene que haber un cambio", por lo que ha subrayado que la comunidad andaluza se debe convertir en el "empuje que impulse el cambio en toda España".

Rivera, que ha presidido hoy en Málaga la reunión del Comité Ejecutivo del partido, junto con el candidato de C's a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Marín, un día después de que haya roto el pacto de investidura con el PSOE en Andalucía, ha asegurado que respaldar el ejecutivo de la Junta de Andalucía no fue "nada fácil", pero en aquel momento "era lo correcto".
"Hemos ofrecido un apoyo de investidura, de presupuestos y estabilidad", ha resaltado Rivera, al tiempo que ha destacado que se ha conseguido expulsar a imputados, bajar impuestos y cambiar leyes, pero "no nos vamos a convertir en una comparsa, mirando a otro lado".
Ha asegurado que 37 años de gobierno del PSOE en Andalucía son demasiados, "¡yo tengo 38!," al tiempo que ha dicho que "son muchos los andaluces que no han conocido otra cosa, la gente está harta y quieren que se les trate de manera distinta, lo que importa es la regeneración".
El presidente de Ciudadanos ha mantenido que "la falta de regeneración es lo que ha hecho que el PSOE incumpla su palabra, sus acuerdos, incumpla con los andaluces" y ha reiterado que su partido ha hecho lo correcto porque "Ciudadanos no es una comparsa metidos dentro de la Junta como han sido otros partidos, como IU, mirando para otro lado".
Ha destacado el trabajo que se ha realizado en Andalucía -"estoy muy orgulloso"-, porque no era nada fácil, ha insistido, por lo que espera que los andaluces valoren el trabajo realizado y ha recordado que la propuesta del comité andaluz para dar por roto el pacto de investidura ha sido aprobada por unanimidad por la Ejecutiva nacional.
"No se puede gobernar España dando la espalda a Andalucía, pero no por una cuestión política o electoral, que evidentemente ahí están los números; sino que hablo de emociones, de proyecto, de valores" por lo que ha incidido en que "quien quiera gobernar en España tiene que contar con Andalucía".
Rivera ha asegurado que está convencido de que España será gobernada por quien piense menos en su partido, en su silla, así que ha subrayado que este curso político no es que se la juegue Ciudadanos como partido, sino que se la juega España, "jugamos con la camiseta de España".
"Jugamos todos con lo que pase con Andalucía, con lo que pase con la municipales, autonómicas y europeas, con lo que pase en un futuro en el Gobierno de España, porque en un año los españoles van a ir a votar varias veces por ley, y van a decidir".
Ha criticado el bipartidismo, porque "no es capaz de plantar a los que quieren liquidar España" y ha pedido que se plante cara en las urnas para tener un proyecto y ha dicho que hay que dejar de pelearse "con debates del siglo XX y empezar a pensar en lo que nos une, mirar el futuro juntos y dejar de mirar el pasado".

Pasarse de la raya / José Antich *

Albert Rivera está desesperado. La suerte se le ha vuelto esquiva, el momento dulce que tenía en la política española quizás haya pasado después de la moción de censura ganada hace unos meses por Pedro Sánchez y, por ello, necesita convertir todas sus intervenciones públicas en una bronca permanente. 

Poco queda de aquel político fresco, que podía encarnar una nueva derecha, que se decía liberal, y que se abrió paso en la política española de la mano de las televisiones privadas, que le aseguraron el prime time permanente a cambio de hacer de ariete de la campaña más difamatoria, injuriosa y falsaria que se había hecho hasta la fecha contra el catalanismo político. 

Hoy es un político amargado, con un único discurso consistente en encarnar una españolidad rancia y en ocasiones ultra y joseantoniana, que hace del odio y la confrontación casi su única bandera política. 

El vergonzoso numerito que Rivera ha protagonizado este viernes en Els matins de TV3, el programa matinal que dirige y presenta Lídia Heredia, con un guión premeditado y destinado a reventar la entrevista e intentar denigrar a la televisión pública de Catalunya y sus profesionales, es impropio de un político que se pretende serio, de talante democrático y medianamente defensor de la libertad de información. No se trata de que Rivera haya criticado a la cadena, cosa, obviamente, en la que él y cualquiera están en su derecho.

 A poder ser, claro está, con pruebas, y más cuando uno tiene una responsabilidad pública. Pero para dar el salto a la calumnia se tiene que estar muy desesperado. Para enfrentarse a un periodista, casi exigiéndole que le formule unas determinadas preguntas, se tiene que estar muy desesperado. Para calificar a los Mossos de "policía política", considerar a TV3 "aparato de propaganda separatista" y convertir una entrevista en la cadena pública catalana en un plató de televisión al que se acude para realizar un spot para las televisiones españolas se tiene que estar muy desesperado.

Rivera empezó su carrera política queriendo ser un Adolfo Suárez y con quien mejor se puede comparar hoy lo que hace es con Donald Trump. Con una diferencia: calumnia igual que Trump a los periodistas pero las empresas de comunicación españolas, no todas pero la gran mayoría, en vez de denunciarlo como hacen en Estados Unidos aquí le acunan y le protegen en su actitud guerracivilista. No servirá de nada, pero ha llegado el momento de decirle, con la mayor rotundidad posible, que se está pasando de la raya. 

Que la violencia verbal que practica tendrá, esperemos, poca incidencia en una sociedad madura y democrática como la catalana, que ha respondido con cordura a la creciente escalada de provocaciones de la ultraderecha en la calle. Y que si toda su acción política consiste en arrancar lazos amarillos, desacreditar a los Mossos, calumniar a TV3, intentar que el catalán sea una lengua marginal y exigir un nuevo 155 para coger aire, es un pobre bagaje a exhibir, demasiado pobre. 


(*) Periodista y ex director de La Vanguardia 


https://www.elnacional.cat/es/editorial/jose-antich-pasarse-de-la-raya_302682_102.html

Un archipiélago volcánico en el mar de Alborán unió África y Europa hace 6 millones de años


MADRID.- Un equipo científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto un archipiélago volcánico sumergido en el mar de Alborán (Almería) que unió Europa y África a través del Cabo de Gata (Almería) y el Cabo de Tres Forcas (Melilla) hace seis millones de años.

El trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, muestra que este archipiélago sirvió de puente entre África y Europa para las migraciones de diversas especies animales y dividió el Atlántico y el Mediterráneo provocando una gran desecación en el “Mare Nostrum” hace 5 y 6 millones de años, según explica la organización en un comunicado.
El estudio revela que esta estructura surgió hace unos 10 millones de años por la actividad volcánica y emergió hasta formar un archipiélago entre la costa de lo que es hoy Melilla y Almería.
Este arco volcánico empezó a hundirse hace unos 6 millones de años por el cese del vulcanismo y el enfriamiento de la corteza en la región y terminó por desaparecer definitivamente hace 1,8 millones de años bajo el mar de Alborán.
El autor principal del estudio e investigador del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, Guillermo Booth-Rea, explica que al principio este archipiélago sirvió “como paso de fauna terrestre-acuática”, mientras que más tarde se produjo “intercambio de fauna terrestre, como camellos y conejos”.
Los patrones de especiación y divergencia genética muestran que el sudeste de Iberia fue un punto caliente de riqueza faunística que finalmente se distribuyó por el norte de África gracias al paso por el archipiélago.