lunes, 16 de septiembre de 2019

La Junta cifra en 2.400 hectáreas afectadas en Almería y Granada

ALMERÍA.- La Junta de Andalucía ha cifrado este lunes en 2.400 las hectáreas afectadas en las provincias de Almería y de Granada a consecuencia de la gota fría que ha azotado el sureste del país y está evaluando los daños en Málaga.

El presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, que visita esta jornada la provincia almeriense para comprobar los efectos del temporal, ha explicado a los periodistas que por el momento se han registrado 2.000 hectáreas afectadas en esa provincia y otras 400 en la de Granada.
El Ejecutivo autonómico todavía no ha hecho una cuantificación económica de los daños, pero está trabajando en ello y pretende que en los próximos días haya "una aproximación".
Moreno ha expresado su apoyo a todos los agricultores afectados por los destrozos del temporal y a los trabajadores que están vinculados al sector agroindustrial. 

Vox pone el dedo en la llaga y recuerda por qué las gotas frías son tan dañinas

MADRID.- La fuerza de la naturaleza es imparable pero sí pueden se predecibles sus daños, y atenuarlos en la medida de lo posible. Así lo han dejado de manifiesto desde Vox, apuntando además dónde faltan las inversiones, a las que en ningún caso alude el Gobierno de Pedro Sánchez, tal como recoge www.esdiario.com.

Así, ha sido el secretario general del partido verde, Javier Ortega Smith, el que ha puesto el dedo en llaga reclamando este domingo en Murcia mayor inversión en el mantenimiento y nueva construcción de infraestructuras hidráulicas que minimicen todo lo posible los efectos de futuras gotas frías, al igual que ha reivindicado el papel de las Fuerzas Armadas en este tipo de tragedias, por lo que ha pedido que estén mejor dotadas.
Ortega Smith ha visitado, junto con diputados de Vox en Murcia y Alicante, las zonas afectadas de la Vega Media del Segura y allí ha criticado que las Fuerzas Armadas estén "denostadas por muchos partidos políticos a la hora de dotarlas de recursos" y, sin embargo, se demuestra que son imprescindibles en este tipo de situaciones.
"Las Fuerzas Armadas tienen que tener capacidad suficiente" presupuestariamente, ha defendido. "El objetivo de Vox es que llegue al 2 por ciento del PIB tal y como recomienda la OTAN", ha insistido. A su juicio, "necesitan medios y tener unidades 'in situ' para no perder tiempo en los desplazamientos" en este tipo de tragedias.
Ordenación territorial completamente descoordinada
Ortega Smith ha mostrado su alivio por que el tiempo esté dando una tregua a una situación "complicada", pero no olvida que hay zonas "totalmente anegadas y personas que lo han perdido todo", por lo que se ha comprometido a "pelear desde todas las administraciones para que se tomen en serio la actuaciones de emergencias, para paliar los daños y atacar las causas".
Asimismo, ha considerado que ha habido un "descoordinación absoluta de las políticas de ordenación territorial (no se tienen en cuenta las zonas de riesgo de inundación) y la absoluta falta de recursos", ya que, ha denunciado, "se está gastando en gasto político innecesario en vez de en obra hidráulica".
A su juicio, "es necesario un Plan Hidrológico Nacional así como recursos para reforzar cuencas, limpiar cauces y construir presas", que en este caso "han salvado muchas vidas".

El Colegio de Geólogos denuncia la falta de medidas para paliar los efectos de las inundaciones

MADRID.- El presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), Manuel Regueiro, ha denunciado la evidente falta de medidas efectivas para luchar contra los efectos de las inundaciones por parte de las diferentes administraciones públicas.

"El fenómeno de la gota fría no es nuevo, se produce periódicamente y además sabemos dónde se va a producir", ha afirmado Regueiro. "Por eso sorprende que cada año tengamos que hablar de innumerables daños materiales e, incluso, víctimas mortales", se ha lamentado el presidente del ICOG.
Los geólogos explican que el fenómeno de la gota fría típico de la costa mediterránea, unido a la peculiar orografía del Levante español, hacen que las inundaciones sean un fenómeno recurrente en puntos de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.
Pero a estos factores naturales se suma la actividad humana, que aumenta los efectos devastadores de las inundaciones al construir cerca de los cauces naturales. 
"Desde el Colegio de Geólogos llevamos muchos años reclamando a las administraciones locales que cumplan la ley y elaboren mapas de riesgos naturales que sirvan como referencia a la hora de realizar planes de ordenamiento urbanístico, precisamente para evitar daños como los que se han producido estos días en Alicante y Murcia", ha puntualizado el presidente del Colegio de Geólogos.
España ya dispone de un amplio plan de prevención de inundaciones a escala nacional gestionado por las Conferencias Hidrográficas gracias a los Mapas del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables. El sistema se completa con dos sistemas instrumentales monitorizados: los aforos y pluviómetros de las estaciones del Sistema Automático de Información Hidrológica y los propios pluviómetros de la AEMET. Falta que toda esa información se vuelque en los planes generales de urbanismo.
Además, el ICOG propone la creación de un Observatorio de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU), dependiente del Ministerio de Fomento, que se encargue de evaluar el cumplimiento del Real Decreto Legislativo 2/2008, que establece la obligatoriedad de incluir un mapa de riesgos naturales del ámbito objeto de la ordenación urbanística.
Otro punto en el que insisten los geólogos es la necesidad de apostar por las infraestructuras verdes (colectores de lluvias, biozanjas, estanques de tormentas, etc.) como herramientas para prevenir y paliar las inundaciones frente a soluciones tradicionales como la canalización de ríos y arroyos con pavimentos y asfaltos impermeables. "
Este tipo de infraestructuras son una autopista sin freno para las escorrentías", ha alertado Manuel Regueiro.

Las lluvias y las inundaciones de los últimos días causan graves daños en producciones agrícolas del sureste ibérico

MADRID.- Apenas quince días después de la anterior, la entrada de una nueva DANA (depresión aislada en niveles altos de la atmósfera) ha dejado a su paso por el sureste español lluvias e inundaciones que han afectado a las producciones agrícolas de la zona, así como a numerosas instalaciones de producción.

Las provincias de Valencia, Alicante, Murcia y Almería han sido las que más han sufrido las consecuencias de la gota fría, habiéndose llegado a registrar hasta 450 l/m2 en 48 horas, lo que ha provocado el desbordamiento del río Segura y de otros de menor importancia. En esta ocasión, los daños en el campo se han visto agravados debido a que la DANA experimentó un movimiento errático poco habitual que hizo que pasara dos o tres veces sobre algunas zonas.
Por cultivos, preocupan, por el volumen de capital en riesgo, los cítricos, que pueden presentar daños por arrastre y por inundación, cuya dificultad radica en que tardan en manifestarse y puede producir asfixia de árboles, caída de fruta y enfermedades. También se han visto afectadas varias hortalizas (lechuga, alcachofa, brócoli, coliflor, pimiento.), cultivos protegidos en los que el mayor daño estará en las instalaciones, uva de mesa y uva de vinificación.
Agroseguro ya está trabajando en la planificación de las tasaciones, por lo que es importante que los asegurados remitan los partes de siniestro con la mayor celeridad posible.
Los daños ocasionados por este tipo de fenómenos extremos, cada vez más frecuentes, están cubiertos por el sistema de Seguros Agrarios Combinados, que se ha consolidado como la mejor herramienta para la gestión de riesgos.

Creado el catálogo más completo de inundaciones en la vertiente mediterránea peninsular a lo largo de mil años


BARCELONA.- Los últimos episodios de lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía son habituales en esta época del año, según demuestran los registros históricos. Las proyecciones de los modelos climáticos para un futuro marcado por el calentamiento global indican una creciente irregularidad pluviométrica, con más sequías, pero, al mismo tiempo, un incremento de lluvias torrenciales.

Analizar el impacto y complicaciones que el aumento de las precipitaciones puede provocar es clave para poder realizar una buena intervención pública y mitigar sus efectos. Por ello, es necesario disponer de mecanismos de recopilación, ordenación y análisis de episodios meteorológicos extremos a escala histórica, que permitan reducir incertidumbres y planificar de forma adecuada las actuaciones de adaptación y respuesta. 
Este es el objetivo del proyecto de investigación europeo 'MEDIFLOOD', coordinado por el investigador David Pino, vinculado al Departamento de Física de la Universitat Politecnica de Catalunya BarcelonaTech (UPC), y desarrollado conjuntamente con equipos multidisciplinares de la Universidad de Murcia, Universidad de Barcelona, la Universidad de Lleida, la Universidad de Alicante y el Servicio Meteorológico de Cataluña.
El sistema de catalogación y clasificación unificado del proyecto 'MEDIFLOOD' ha conseguido definir 14.500 casos de inundación pluvial y fluvial, que abarcan de forma continua desde el 3 de noviembre del 1035 hasta el 31 de julio de 2019. 
Esta información ha permitido identificar, hasta el momento, 3.980 episodios de inundación. El material de apoyo con todos los detalles y referencias constituye un tesauro de 7.600 páginas, difundido recientemente a la comunidad científica a través la revista Global and Planetary Change.
Los datos recopilados provienen no solo de los materiales disponibles en el Catálogo Nacional de Inundaciones Históricas (CNIH), del Ministerio del Interior, sino también de bases de datos e informes de las diferentes autoridades de cuenca hidrográfica, así como de trabajo historiográfico de búsqueda y recopilación en fuentes documentales y bibliográficas aún inexploradas en un elevado porcentaje.

Análisis de los datos
La base de datos creada muestra que la vertiente mediterránea de la Península Ibérica ha sufrido inundaciones de diversa intensidad, algunas mucho más extremas que las registradas instrumentalmente. El comportamiento del clima ha generado momentos más o menos favorables a las lluvias torrenciales, tanto en fases cálidas como en fases frías.
Las lluvias que han producido las recientes inundaciones en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía han sido elevadas (con máximos de más 300 mm en 24 horas), pero quedan lejos de las máximas registradas en 24 horas en Oliva (Valencia) el 03/11/1987 de 817 mm (máximo oficial registrado en España). 
En cuanto a las intensidades máximas que se han medido en el episodio actual, unos 150 mm/h, superan los 129.9 mm/h medidos oficialmente en Santa Cruz de Tenerife el 31 de marzo de 2012. Con estas intensidades de lluvia extremas, la respuesta hidrológica es muy repentina, en una o dos horas, así como voluminosa, de forma que se generan inundaciones de tipo relámpago extremadamente peligrosas, denominadas flash-floods. 
A pesar de ser graves, estas inundaciones son de la misma magnitud o más pequeñas que algunos episodios registrados en noviembre de 1617 en casi toda la vertiente Mediterránea, en octubre de 1787 en la cuenca del Ebro o en mayo de 1853, en los ríos Cinca, Segre y el curso bajo del Ebro.
Para hacer frente a los retos de futuro que plantea esta realidad, tan importante es estudiar los procesos climáticos como los efectos de la actuación humana sobre el territorio. En este sentido, el proyecto ha analizado cuál ha sido la adaptación de la población a esta climatología con manifestaciones a menudo adversas. 
Según la investigación, el cambio principal se da en la forma en que se ha ocupado el territorio y en el consecuente impacto, unas transformaciones que a lo largo de las últimas décadas han influido negativamente en el comportamiento de los sistemas fluviales. 
Se ha detectado, por ejemplo, un incremento sustancial de las inundaciones pluviales, o in situ, a menudo vinculadas a problemas de drenaje, y que ocasionan perjuicios y daños en zonas que no habían sido anteriormente inundadas.
Tal y como señala el investigador principal del proyecto, David Pino, "el catálogo permitirá evaluar los efectos de las actividades humanas (crecimiento urbanístico, ocupación de cauces fluviales, impacto de obras públicas, por ejemplo), ante inundaciones pluviales y fluviales de diferente tipo". 
Esto permitirá desarrollar propuestas para una mejor gestión del riesgo climático, avanzando en la reducción de exposición y vulnerabilidad al riesgo.

¿Petróleo a 160 dólares y gobierno de concentración? / Juan Ignacio Crespo *

El viernes de la semana pasada nos despedimos del mundo exterior con el precio del petróleo Brent en 60,15 dólares por barril y con Trump cesando a su asesor-halcón más agresivo frente a Irán. Internamente todo ha estado centrado después en las inundaciones provocadas por la gota fría Dana y por las dudas sobre si habría que ir en España de nuevo a elecciones generales.

Pero, de pronto, todo se ha vuelto mirar hacia Yemen y Arabia Saudí, a su "jardín de frutos amargos".

El ataque de los rebeldes houthíes a las instalaciones de procesamiento de petróleo y gas natural de Abqaiq en Arabia Saudí llevará seguramente en los próximos días y semanas el precio de ambos muy por encima de su nivel de cierre del viernes. Siguiendo patrones históricos de comportamiento, lo normal sería esperar que el barril de petróleo Brent se vaya hasta los 68 dólares, en el caso de una reacción moderada, y hasta los 160 dólares si todo degenerara en un conflicto bélico abierto, con la implicación de EEUU. Si esto fuera así, el impacto negativo de la subida del precio del petróleo en una economía mundial que ya se está desacelerando sería muy negativo.

La experiencia del pasado indica que las recesiones de 1973-1974; 1980-1982 y 1990, que se iniciaron en EEUU y se contagiaron posteriormente al resto de los países industrializados, lleva a la conclusión de que esto puede repetirse una vez más. Con la subida del precio del petróleo como elemento común.

Hubo una ocasión en que el precio del petróleo tuvo una subida más espectacular que en ninguna de las demás y fue entre 1999 y 2008, fechas entre las que el barril de petróleo Brent pasó de 10 a 147 dólares; es decir se multiplicó casi por quince. 

En ese período, aunque hubo dos recesiones, ninguna de ellas fue provocada ni, aparentemente, profundizada por esa subida espectacular de los precios del crudo. La irrupción de China en el mercado mundial y la actividad económica global a ella ligada provocó una fuerte demanda de petróleo que hizo subir los precios.

Es fácil recordar que las dos recesiones habidas en EEUU entre 1999 y 2008 tuvieron un origen muy diferente al de las otras cuatro recesiones anteriores previas: la recesión de 2001-2002 estuvo ligada al pinchazo de la burbuja tecnológica y la de 2008-2009 a la quiebra de la banca norteamericana. La primera no terminó en recesión en España, sino solo en una caída del ritmo de crecimiento.

En todos los casos, relacionados o no con la subida del precio del petróleo, la caída de los beneficios empresariales venía anunciando desde antes que se iba a producir una contracción económica, pues esa y no otra es la clave de que haya recesiones de manera recurrente y más o menos cíclica.

¿Y como nos pilla esta vez la subida de los precios del Brent que lo probable es que experimenten una fuerte subida? Pues en una situación que no es muy boyante. Refinitiv (antigua División Financiera de Thomson Reuters) calcula que los beneficios de las empresas del índice de Bolsa europea Stoxx 600 en el primer trimestre de 2019 fueron un 2% más bajos que los del primer trimestre de 2018, y estima que los del segundo trimestre habrán sido también un 2,6% menores que los de idéntico trimestre del año pasado. 

Es decir, Europa ha entrado ya en una recesión de los beneficios (con dos trimestres seguidos de caída anual) lo que suele ser el heraldo de una recesión económica.

En EEUU la situación de los beneficios empresariales no es tan delicada, aunque, también, están en tendencia decreciente: Refinitiv estima que los beneficios de las empresas del índice de Bolsa S&P 500 fueron, respectivamente, en el cuarto trimestre de 2018 y en el primero y segundo de 2019, del 16,9%, 1,2% y 3,2%, cuando se les compara con idénticos trimestres del año anterior. 

Es decir, descendentes, pero con lo que parece una pequeña recuperación en el trimestre pasado. El problema es que para el trimestre actual los beneficios comparados con los del tercer trimestre de 2018 serán bastante peores: - 2,2%.

Nos encontrábamos, pues, hasta este fin de semana en una situación crítica de desaceleración de la economía mundial, en la que los resultados empresariales empeoraban paulatinamente y en la que todo amenazaba con terminar en una recesión que lo normal es que no fuera demasiado profunda, caso de que hubiera llegado finalmente a producirse. 

Ahora, con los nuevos elementos de juicio que incorporan la posibilidad de un precio del petróleo mucho más alto, la probabilidad de que haya una recesión, y más profunda, ha subido considerablemente.

Si por causa del ataque a la refinería de Abqaiq hubiera un conflicto bélico en Oriente Medio todo empezaría a recordar, como poco, el año 1990, como antecedente más cercano en el tiempo, y sería probable que el precio del barril de Brent llegara a los 160 dólares. 

Aunque la ausencia de un gobierno con mayoría efectiva no ha impedido a la economía española crecer con fuerza entre 2015 y la actualidad (nada menos que cuatro años así) esta nueva situación solo se podría gobernar bien con un gobierno de concentración, fuera en “coalición” fuera en “cooperación”. 

Un gobierno sustentado por mayorías que no fueran raspadas, dada la situación de emergencia económica que se plantearía. Aunque, para negociar ese gobierno de amplio espectro parece que no hay tiempo ya.

El jardín de frutos amargos de que hablaba el Corán se refería a los destrozos provocados por la rotura de la presa de Marib en Yemen, que retenía las aguas del uadi (torrente) Dhana. Está por ver en qué jardín de frutos amargos se transforman los acontecimientos del fin de semana.



(*) Estadístico del Estado. Matemático español, financiero y analista económico.