domingo, 2 de diciembre de 2018

Juan del Águila Molina / Manuel Gutiérrez Navas *

Juan del Águila Molina (Almería, 1930-2018). Impulsor del cooperativismo agrario y fundador de Cajamar, por su contribución al crecimiento y desarrollo económico ha sido considerado el almeriense más influyente del siglo XX.
 
Abogado y cooperativista almeriense, fallecido a los 88 años, fue un hombre adelantado a su tiempo. Fomentó la creación de numerosas cooperativas y empresas agrícolas y en 1963 promovió la constitución de la Caja Rural Provincial de Almería, que dirigió hasta 1992 y de la que fue presidente hasta 2006, año en que decidió apartarse de la función ejecutiva tras haberla convertido en la primera caja rural y en la primera cooperativa de crédito española. 

Los últimos años de su vida los dedicó a la Fundación Cajamar, donde ha dejado el legado de sus ideas emprendedoras y su firme defensa de un modelo agrícola innovador y competitivo, ajeno a las subvenciones y orientado al mercado y al cliente.

Lo que Juan del Águila ha representado en el mundo del cooperativismo agrícola y de crédito durante una larga y fructífera etapa que abarca más de 50 años de dedicación al trabajo, es ampliamente conocido. 

Desde sus inicios como secretario y gerente de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo (UTECO) en Almería y como impulsor, director y presidente de la Caja Rural de Almería (Cajamar, desde el año 2000), hasta su retirada en 2012 como presidente de la Fundación Cajamar, su trayectoria profesional estuvo guiada por lo que, al igual que otros grandes emprendedores de su generación, sería su lema vital: esfuerzo y anticipación.
 
En una época marcada por el inexorable éxodo del campo a la ciudad que se produjo en la España de las difíciles décadas de los 50 y 60 del siglo XX, Juan del Águila supo tener la visión de promover en Almería la constitución de cooperativas como pilares sobre los que basar la consecución de un futuro mejor, en una provincia caracterizada hasta entonces por el atraso de su estructura productiva y su carencia de medios.

 Apoyó decididamente a la generación de agricultores y empresarios agrícolas que transformaron el campo almeriense de los tradicionales cultivos de secano a las modernas explotaciones de primor bajo plástico, que a mediados de los años 70 protagonizaron el llamado «modelo de transformación almeriense» con el acceso paulatino a los mercados europeos, y que a partir de los años 80 dieron origen al actual cluster agroindustrial existente en esta provincia.

En el ámbito de las cooperativas de crédito, fue un firme partidario de la modernización, crecimiento y consolidación de las cajas rurales en el sistema financiero español, y en 1989 lideró la creación del Banco Cooperativo Español, del que fue presidente de 1995 a 2000. En un sector atomizado por un alto número de entidades de pequeño tamaño, se mostró partidario de acometer procesos de concentración, con el fin de aumentar su dimensión y mejorar su competitividad. 

En el año 2000 propició la fusión de las cajas rurales de Almería y de Málaga, de la que surgió Cajamar y a la que años más tarde se fusionaron también la Caja Rural del Duero, la Caja Rural de Baleares, las valencianas Caja Campo, Ruralcaja, Caja Rural Castellón, Crèdit Valencia, CR Casinos y Caixa Albalat, así como la Caja Rural de Canarias.
 
En sus últimos años de trayectoria profesional disfrutó, desde la presidencia de la Fundación Cajamar, de abrir nuevos espacios para la reflexión, la innovación y la transferencia de conocimiento. Entre sus grandes inquietudes estuvo siempre la educación y la formación de las nuevas generaciones de almerienses. 

Solía decir que con mayor conocimiento y una mejor tecnología, la juventud, con su trabajo, superará las coyunturas negativas que han de venir y dará un nuevo impulso a la generación de riqueza: «De igual modo que hemos conseguido hacer de Cajamar un referente dentro del sistema financiero español, nuestra juventud hará de las técnicas de la agricultura almeriense un ejemplo a seguir a nivel mundial, un elemento de prestigio para nuestra tierra en la sociedad. Pero no olvidemos que nuestra actuación ha de marcarla el mercado y nuestra guía ha de ser el cliente. Todo lo demás, para mí, resta en vez de sumar».

Aunque no fue un hombre dado a los reconocimientos, se enorgullecía de las distinciones y condecoraciones de las que fue objeto, especialmente de la Medalla de Oro de Almería. Y no por vanidad, que nunca la tuvo, sino como reflejo del afecto y admiración que siempre sintió por su tierra natal. Quienes trabajaron con él o estuvieron cerca suya en alguna de sus actividades, destacan especialmente su compromiso con el mundo rural y el movimiento cooperativo, su capacidad de trabajo, cultura, humanidad, sabiduría y compromiso.
 
Fue pionero en lo que hoy se llama «responsabilidad social», especialmente en el plano de la economía social y del desarrollo local sostenible, primero en el seno de la entidad financiera y más tarde desde la Fundación Cajamar, dispuesto siempre a apoyar y desarrollar iniciativas de investigación, experimentación y transferencia de conocimiento, a las que dedicaba toda su atención personal. 

Así, en 1975 promovió la creación de una estación experimental dedicada a la investigación agronómica, imprescindible para la agricultura moderna; en 1998 un instituto de estudios socioeconómicos como herramienta de análisis y de difusión del conocimiento y de la cultura, como elementos imprescindibles para el bienestar de las sociedades; en 2006 un centro de investigación medioambiental, para ayudar a recuperar los daños colaterales ocasionados por la acción humano y propiciar un modelo de sostenibilidad, y en 2009 un centro sociocultural a través del cual canalizar y difundir iniciativas sociales y culturales en la provincia de Almería.

Apasionado de la lectura y de la naturaleza, ha fallecido tras una larga vida plena y activa.

Siempre le recordaremos.


(*) Director de Comunicación de Cajamar y directivo de la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL)

Fallece Juan del Aguila, fundador de 'Cajamar'


ALMERÍA.- Este fín de semana, ha fallecido en Almería a los 88 años de edad Juan del Aguila Molina, fundador y presidente de honor de Cajamar. Nos deja así un almeriense que ha sido todo un referente en la vida social y económica de Almería con una trayectoria impecable.

Cajamar, a través de un comunicado, daba a conocer la noticia: “Unidos al dolor de su familia, Cajamar lamenta comunicar el fallecimiento anoche de D. Juan del Águila Molina, abogado, cooperativista y fundador de Cajamar. Considerado por muchos como el almeriense que más ha influido en el crecimiento y desarrollo del nuevo “modelo económico almeriense” durante la segunda mitad del siglo XX“.

Juan del Águila Molina (Almería, 1930 – 2018) fue abogado, cooperativista y financiero; fundador y presidente de honor del grupo bancario cooperativo Cajamar y presidente emérito de la Fundación Cajamar
Cursó estudios de Magisterio y se licenció en Derecho por la Universidad de Granada. Finalizados sus estudios, se dedicó a la profesión de abogado. En los años 60 promocionó entre los agricultores almerienses la necesidad de crear cooperativas agrícolas. Todo ello mediante encuentros directos con los trabajadores del campo, a quienes concienciaba de la necesidad de unirse ante un mercado tan complejo. 
En un momento en que las entidades financieras no prestaban capital al sector agrícola almeriense, Juan del Águila dejó su profesión de abogado en un segundo plano y promovió, junto con Jesús Durbán Remón, la fundación de una cooperativa de crédito rural, que abrió su primera oficina en 1966. 
Así nació Cajamar, convertida hoy en la más importante caja rural y sociedad de crédito y ahorro de naturaleza cooperativa de España, entidad de la que primero fue director general, hasta 1992, y después presidente.
Del Águila ha compaginado sus responsabilidades al frente de Cajamar con la presidencia del Banco Cooperativo Español, la vicepresidencia de la Confederación Internacional del Crédito Agrícola, la presidencia de la Federación Andaluza de Cajas Rurales y ha sido miembro de la Comisión Gestora del Fondo de Garantía de Depósitos (España), y del Consejo Social de la Universidad de Almería. 
En 2006 cedió la presidencia de la entidad a Antonio Pérez Lao pasando a ser presidente de honor. Ese mismo año se constituyó, impulsada por él, la Fundación Cajamar cuya presidencia ocupó.
Del Aguila estaba en posesión de numerosos reconocimientos y distinciones. Entre ellos la Cruz de la Orden Civil al Mérito Agrícola, Andaluz del Año 1992, Medalla de Andalucía 2000, Medalla de Oro de Almería 2007, Premio Macael a la Persona 2007, Premio a la trayectoria empresarial ASEMPAL 2007, escudo de oro del Colegio de Abogados de Almería 2008, Medalla de Oro de la Provincia de Almería 2014, y socio de honor y escudo de oro de la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL), 1999.

El PSOE se hunde en Andalucía y la derecha suma mayoría por la irrupción de 'Vox'

ALMERÍA. - Con el escrutinio al 90,52%, el PSOE gana las elecciones andaluzas y consigue 33 escaños, logrando un 28,4% de los votos. Esta cifra supone 14 escaños menos que los 47 parlamentarios obtenidos en los comicios de 2015.

El hundimiento de los socialistas implica que por primera vez en Andalucía los partidos de la derecha suman mayoría absoluta con 59 escaños. El PP consigue 26 diputados -7 menos que los 33 obtenidos en las pasadas elecciones autonómicas- y el 20,62% de votos.

Ciudadanos (C's) alcanza los 21 escaños en el Parlamento andaluz -11 más que los nueve logrados en marzo de 2015- con un respaldo del 18,06% de los sufragios.

Adelante Andalucía obtiene 17 escaños con un apoyo del 16,17% frente a los 20 parlamentarios que sumaron hace cerca de cuatro años Podemos e IULV-CA, que ahora concurren en esta coalición.

Por su parte, Vox protagoniza la gran sorpresa al irrumpir en el Parlamento andaluz con 12 escaños tras lograr el 10,85% de los votos, respectivamente. La mayoría absoluta en el Parlamento andaluz se sitúa en 55 escaños. 

Los colegios electorales para las undécimas elecciones andaluzas se cerraron a las 20.00 horas, aunque la jornada electoral concluyó con retraso ya que los colegios de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) cerraron a las 22.15 horas.

El motivo de estas dos horas de margen es que los colegios electorales del municipio gaditano abrieron sus puertas a las 11:03 horas, con dos de retraso sobre la hora prevista, las nueve de la mañana, por falta de papeletas de Equo en sus dependencias.

La falta de papeletas de esta formación en los colegios sanluqueños ha sido la principal incidencia de la jornada electoral de Andalucía, lo que retrasó la constitución de sus mesas y, a su vez, ha motivado que los colegios electorales de este municipio cierren sus puertas más tarde que los del resto de la comunidad.

Aguilar ha indicado que la Junta Electoral ha informado a la Junta de Andalucía de que no se podrán difundir resultados oficiales hasta esa hora, una vez que estén todos los colegios cerrados.

La participación en las elecciones andaluzas a las 18.00 horas ha sido del 46,33%, cinco puntos menos que en los comicios de 2015 cuando a esa hora había votado el 51,41% del electorado, según el último avance facilitado por el Gobierno andaluz.

A las 14.00 horas, cuando se publicó el primer avance de participación, había votado un 29,93% del electorado frente al 33,94% de hace tres años.

La participación podría ser la más baja de la historia de la autonomía, pues el peor registro se produjo en los comicios de 1990, con un 54,72%, seis puntos por encima del índice alcanzado hasta las 18:00 horas (46,47).  

La participación más alta se produjo en los comicios de 1996, cuando acudieron a votar un 77,94 % de los electores andaluces.

En números reales, con un censo total de 6.298.862 electores, a las seis de la tarde habían votado en las ocho provincias andaluzas 2.918.262 personas.

Otros retrasos se han producido, en Córdoba, en una mesa del colegio Concepción Arenal no ha abierto una mesa hasta las 9.45, y en el centro cívico de Lepanto de la capital cordobesa hasta las 9.19, retraso que se aplicará igualmente al cierre de ambas mesas.

También ha habido incidencias por falta de información del censo electoral en centros de La Algaba (Sevilla), Los Barrios (Cádiz) y Aljaraque (Huelva). Los candidatos de las principales fuerzas políticas a la presidencia de la Junta de Andalucía votaron en las primeras horas de la apertura de los colegios. 

Dos apoderados de Vox han increpado e insultado a la presidenta de la Junta y candidata a la reelección por el PSOE, Susana Díaz, momentos antes de que depositara en colegio público Alfares de Sevilla, hecho que denunciará al menos en la Junta Electoral de Andalucía. 

El PSOE-A ha condenado los insultos y Vox ha apartado de sus funciones a los dos interventores que increparon e insultaron a Díaz, por conducta inapropiadas en el día de la votación.
 

Cómo cultivar el entusiasmo / Guillermo Herrera *

Hay muchas formas de hacerlo, cada uno tiene sus propios trucos, y yo no tengo una fórmula universal para todo el mundo. Lo único que puedo hacer es compartir lo que he aprendido, por si puede ser de utilidad para mis hermanos humanos.

La vida es dura para todo el mundo, y los problemas vienen solos sin necesidad de buscarlos, pero hay personas que tienen una habilidad extraordinaria para buscarse problemas añadidos, lo cual es mucho peor todavía.

Es muy fácil hundirse si nos dejamos arrastrar por los problemas, y no es fácil mantener el entusiasmo todos los días, a menos que aprendamos a cultivarlo. Todos nos hundimos alguna vez, lo cual es perfectamente natural, pero la clave está en abreviar el tiempo de recuperación. Hay que ser como una espiga de trigo que se dobla al viento pero luego se endereza, porque la flexibilidad es resistente y la dureza es quebradiza como el cristal. O como esos muñecos que llevan un contrapeso en la base y vuelven a estar verticales aunque los tumbes.

A mi juicio, la mejor forma de elevar la frecuencia espiritual de una persona es el cultivo de la empatía, la compasión y la caridad con personas y animales, que también son personas. Uno se siente de maravilla y se honra a sí mismo cuando hace algo bueno por los demás. Otra forma de sentirse bien es hacer lo que te gusta, es decir, cultivar tu pasión y entusiasmarte con ello. Yo me siento muy bien cuando comparto mis ideas con otras personas, porque soy un comunicador y he nacido para hacer esto.

Soy más curioso que un gato y siempre estoy buscando información sobre distintos temas. Me siento genial cada vez que descubro y comprendo algo nuevo, especialmente si me aclara dudas personales que tenía desde hace años. Cada cognición es como un caramelo que te da energía para seguir viviendo. 

Esto se llama terapia cognitiva o logoterapia, es decir, comprender el sentido de la vida de cada uno y la misión que ha venido a cumplir en este mundo, que es diferente en cada persona, como diferentes son los dones que tiene cada uno. Cada persona ha nacido con un propósito de vida diferente, por lo que descubrirlo y realizarlo trae la máxima felicidad.

Otras personas se sienten geniales cuando escuchan o componen música o cuando crean una obra de arte. Es decir, que las opciones para subir el ánimo son casi infinitas. Lo que no es una opción es quedarse inmóvil en el sofá, y dejarse comer el tarro por pensamientos negativos de inferioridad.

Pero olvidaba lo más importante. La mayor fuente de energía y felicidad que existe en el universo es la conexión personal y directa con la Fuente original de la creación universal. Por eso está demostrado estadísticamente que las personas creyentes se curan antes en los hospitales que las no creyentes. Ser creyente no significa creer en el Vaticano, sino creer en uno mismo, en tu propio Ser Divino interior.

Buda nos dio muchas verdades universales: se sufre al nacer, en la vejez, en la enfermedad y en la muerte. Su sufre al estar separado de lo que amamos. Se sufre al estar unido a lo que no amamos. Se sufre al no poder conseguir lo que deseas. Por eso la solución es desear lo menos posible y contentarte con lo que ya tienes, que no es poco, tu propio Ser Divino.

Otras personas necesitan compañía para animarse, pero a mi personalmente me estorba la compañía, porque soy un felino solitario. Como dijo Sartre, “el infierno son los demás”. Por eso soy feliz en la soledad. Pero esta fórmula no es universal, porque cada persona es diferente.

En conclusión, cada uno se busca la vida como puede para subir el ánimo y sufrir lo menos posible, y todas las formas son respetables mientras no se haga daño a nadie, pero si haces el bien sin mirar a quién, es mucho mejor todavía. Deseo paz, bien y felicidad para todo el mundo.



(*) Periodista