miércoles, 8 de mayo de 2019

La litigiosidad en el sector bancario español podría encarecer el crédito


MADRID.- El elevado número de demandas judiciales en el sector bancario español podría dañar a los clientes e incrementar el coste del crédito, dijo el miércoles la subgobernadora del Banco de España. 

“La judicialización de las reclamaciones implica un aumento nada desdeñable de la carga de trabajo y de los costes asociados al sistema judicial, además de terminar perjudicando a los propios clientes, dado que la necesidad de cubrir los costes judiciales futuros encarece inevitablemente el crédito”, dijo Margarita Delgado durante un evento del sector en Madrid.
Los bancos españoles siguen sufriendo los efectos del saneamiento de activos tóxicos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007, mientras las familias españolas siguen recortando sus propias deudas.
Si bien los nuevos préstamos al consumo subieron un 8,8 por ciento en 2018, el saldo general de crédito cayó un 3,9 por ciento, según datos del Banco de España.
La advertencia de la subgobernadora llega un día después de que el Banco de España alertase sobre un potencial incremento de los litigios por las hipotecas referenciadas durante muchos años al índice hipotecario IRPH, asunto que está ahora en los tribunales europeos, que podría tener un fuerte impacto en los beneficios.
El IRPH se empleaba para fijar los términos de las hipotecas de tipo variable como una alternativa al Euribor y estaba basado en la media de los tipos hipotecarios comercializados por los bancos.
El índice se eliminó en 2013 bajo críticas de que no permitía a los clientes beneficiarse de un entorno más bajo en los tipos de interés.
Delgado también dijo el miércoles que con los tipos tan bajos, las fusiones eran una clara alternativa para mejorar la rentabilidad y la eficiencia en el sector financiero.
El número de entidades de crédito en España se ha reducido de 55 antes de 2008 a solo 12 tras varias rondas de concentración que buscaron mejorar la rentabilidad.
Sin embargo, Delgado añadió que las fusiones podrían traducirse en procesos largos y complejos que podrían traer más problemas que ventajas.

Los hoteleros presentan su impugnación contra los pliegos del 'Imserso'

MADRID.- Los hoteleros españoles han presentado este miércoles la impugnación de los pliegos del Programa de Vacaciones de Mayores del Imserso ante el Tribunal Económico Administrativo, han confirmado fuentes de la Confederación Española de Hoteles (Cehat).

La patronal hotelera ya avanzó a finales de abril su intención de impugnar los pliegos del Imserso al entender que lesionaban gravemente sus intereses y "ataba de pies y manos" a un programa que vuelve a sumir en la "ruina" al sector para los próximos cuatro años.
Tanto Cehat como las asociaciones hoteleras Hosbec y Aehcos reclamaban que el nuevo pliego recogiera la realidad de los establecimientos hoteleros, es decir, su esfuerzo inversor (sólo en Benidorm son más de 150 millones de euros en reformas y actualización de instalaciones) y el compromiso con el empleo estable, así como las importantes revisiones salariales realizadas a todos los trabajadores del sector.
El problema de los pliegos, denuncia el sector hotelero, reside en el propio diseño económico del programa y calcula que, para evitar las pérdidas, el precio por persona y día debería situarse en el entorno a 25 euros, frente a 22,1 y 22,5 euros.
Los pliegos no consideran ningún incremento ni de la aportación del usuario ni del Estado y permiten bajar los precios de venta al público de los paquetes hasta un 12 % en algunos casos, de acuerdo con el sector.
Con respecto a las revisiones para la segunda, tercera y cuarta anualidad, se revisa al alza del 0,92 % para 2020 y la congelación para 2021 y 2022: los dos años de prórroga que se consideran.
Además, para esta prórroga, el Gobierno tendrá la potestad exclusiva de determinar si se ejecuta o no, sin que sea necesario el acuerdo expreso de operadores y hoteleros.
El sector lamenta también que se haya eliminado la temporada baja, en la que el viaje era más económico, y que los nuevos pliegos vuelvan a primar la oferta hotelera de cuatro estrellas sin ninguna consideración a los hoteles que han trabajado este programa en los ejercicios anteriores y que podrían verse fuera de la contratación.
Con todo ello, el sector hotelero considera que los pliegos presentados son absolutamente incompatibles, no se corresponden con ninguna política que favorezca la cualificación del empleo y la mejora de las condiciones laborales y no consideran la devolución de lo que el sector hotelero aporta a las arcas públicas.

El futuro son los "empleados digitales" y la semana laboral de tres días

NUEVA YORK.- El futuro del mercado laboral está en los "empleados digitales", programados con Inteligencia Artificial (IA), que abrirán la puerta a una semana laboral de solo tres jornadas, según los expertos participantes en un encuentro sobre esta tecnología celebrado este miércoles en Nueva York.

La preocupación por el impacto que la automatización y las tareas programables es un runrún habitual cuando se trata la IA, ya que sus detractores aseguran que supondrá una mayor destrucción de empleo que una creación de nuevas oportunidades laborales, algo discutido por los participantes en la tercera edición del Encuentro de Empleados Digitales.
Esta cumbre, que reunió en Nueva York a lo más granado del mundo tecnológico, estuvo auspiciada por la empresa IPSoft, líder en el desarrollo de interfaces de IA como Amelia, un software conversacional con "capacidades similares a las de los humanos" que funciona como un agente de enlace entre las empresas y el cliente final, generalmente para la resolución de dudas.
Sin embargo, a diferencia de los "chatbots" habituales, Amelia cuenta con una mayor capacitación contextual y flexibilidad que le permiten conversar fluidamente con los consumidores sin que sean conscientes de que la joven que responde sus dudas es un programa informático.
Para el consejero delegado de IPSoft, Chetan Dube, Amelia no pone en peligro el futuro del empleo, sino que supone un cambio en la cultura del trabajo donde se tendrá que apostar por funciones más creativas en detrimento de las rutinarias que serán ejecutadas por robots.
De hecho, su software permite "entrevistar" a estos candidatos computacionales para ofertas de trabajo, con 670 perfiles diferentes para tantas habilidades como ofrecen estos empleados en sectores que abarcan desde el bancario, los seguros o las telecomunicaciones.
"¿Cómo empezamos a educar a las mentes más lúcidas de que deberíamos empezar a hacer trabajos más creativos?", se pregunta Dube.
"¿No deberían las máquinas trabajar para nosotros? Dejar que las máquinas trabajen y que el hombre disponga de mayor libertad para dedicarse a lo artístico", asevera el fundador de esta compañía en 1998.
Según Dube, el empleo de la Inteligencia Artificial en estas tareas rutinarias supondría un aumento del producto interior bruto mundial del 40 %, ya que trabajan veinticuatro horas, los siete días de la semana: "Debemos pensar cómo redistribuir esa nueva riqueza. Eso me preocupa. Debemos preguntarnos cómo evitar que quede en unas pocas manos".
En este último asunto coincide el profesor de la Universidad de Stanford (California), Christopher Manning, uno de los mayores expertos académicos en el campo del aprendizaje para máquinas y la inteligencia artificial.
"Hay dos asuntos que deben preocuparnos: el primero es que la velocidad del cambio se está acelerando y cada vez cuesta más a los humanos adaptarse a este nuevo entorno. El segundo es redistribuir estos beneficios, reinventar la manera en que funciona el mundo", reflexiona el docente de Ciencia computacional.
Si bien la preocupación es necesaria, afirma el académico, la inclusión de la Inteligencia Artificial no va a suponer solo desventajas, sino que podría suponer un nuevo entorno para las relaciones laborales.
"Creo que la actitud es ver que la tecnología mejora la vida de la gente. Si lo peor que puede pasar es que tengamos que ir hacia una jornada laboral de tres días porque la mayor parte del trabajo estará automatizado, eso no será algo malo, las vidas serían incluso mejores", explica el profesor.
Para ello, pone como ejemplo un desarrollo tecnológico que cambió por completo toda una profesión: las hojas de cálculo, que ahorraron muchísimo tiempo a los contables, tanto como para desarrollar nuevos métodos que a su vez aumentaron el empleo en el sector.
El encuentro incluyó las ponencias de representantes de empresas punteras en innovación en este campo, como Telefónica, Bank of America, BNP Paribas o Deloitte.
Telefónica, por ejemplo, comenzó a implantar agentes digitales en su servicio de atención al cliente en Perú y en ocho semanas ya han atendido 100.000 llamadas, aunque esperan que para finales de julio atiendan alrededor de 250.000 diarias, lo que fue expuesto como un caso de éxito en este evento.
"Somos muy humildes con esto, estamos aprendiendo mucho durante estos años", afirmó ante la audiencia de la jornada el director global de centros de contacto de la firma, Gonzalo Gómez Cid.

La AP-APAL y el CPPA reiteran que “Sin preguntas, no hay cobertura informativa”

ALMERÍA.- La Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y el Colegio de Periodistas de Andalucía, demarcación territorial de Almería (CPPA Almería), han difundido un comunicado después de que en la presentación de la candidatura de Vox a las elecciones municipales no se admitieran preguntas de los periodistas.

El texto del comunicado dice:

La Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y el Colegio de Periodistas de Andalucía, demarcación territorial de Almería, ante la negativa de políticos y personajes públicos a dar respuesta a preguntas formuladas desde el ejercicio profesional del periodismo, como la acción llevada a cabo por dirigentes de VOX en la presentación de su candidatura a las Municipales en Almería, reitera la serie de recomendaciones que la AP-APAL ya ha realizado en ocasiones anteriores tanto a periodistas como a medios de comunicación y que se resumen en que “Sin preguntas, no hay cobertura”.

La Asociación de la Periodistas-Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y la demarcación territorial del Colegio de Periodistas de Andalucía (CPPA Almería) proponen las siguientes medidas:

1.- No acudir a ninguna convocatoria informativa que no incluya en su formato un turno de preguntas y denunciar cualquier caso de vulneración de la libertad de expresión, los derechos de informar y los derechos del informador.

2.- Sin la posibilidad de preguntar, el formato es de “declaración”, y esta circunstancia debe advertirse previamente tanto para que los periodistas valoren atenderlo o no como para que los medios de comunicación actúen en consecuencia considerándolo información remitida por un gabinete o bien como publicidad tarifada.

3.- Cuando se den este tipo de prácticas, los periodistas deben hacer constar en sus informaciones y en lugar preferente el formato y las circunstancias de cada caso, así como el texto de las preguntas que hubieran querido formular y no les fueron admitidas.

4.- El periodista puede advertir en su información, como dato relevante para el ciudadano, que el personaje de la información no suele admitir preguntas.

5.- Las notas de prensa y las imágenes facilitadas por la fuente de la información deben llegar a los ciudadanos con precisión de data, procedencia y contexto. No debe hacerse pasar como propio todo lo que sea material de la fuente.

6.- Invitamos a las empresas a suscribir asimismo estas recomendaciones y a expresar, ante los posibles casos que pudieran darse, el apoyo a sus profesionales y a la defensa de las libertades y derechos. Asimismo exigimos a Vox que no vuelva a repetir la falta de respeto demostrada en esta ocasión a los periodistas que acudieron a la presentación y que de ahora en adelante señale en sus convocatorias su disponibilidad o no a responder las preguntas de los periodistas.

El pulso China-EE.UU. retrasa el cambio monetario / Guillermo Herrera *

Tenemos una idea demasiado tradicional de lo que es una guerra mundial, pero en un mundo en donde la economía lo es todo y lo mueve todo, una guerra comercial entre dos potencias como China y Estados Unidos nos puede hacer mucho daño a todos, aunque no haya sangre. Los bombardeos apenas han comenzado, pero la guerra ya ha sido declarada.

Las medidas proteccionistas tomadas por los gobiernos de Donald Trump y Xi Jinping podrían desatar una reacción en cadena de consecuencias imprevisibles. Es un conflicto que tiene en vilo a la economía mundial.

A pesar de todo el Presidente Trump siente debilidad por los líderes autoritarios y ha expresado sus simpatías por Xi Jinping, de quien elogió su decisión de perpetuarse en el poder mediante una reforma constitucional.

DAÑOS COLATERALES
En las peleas entre elefantes, la que más sufre es la hierba que hay debajo de ellos, por lo que las víctimas colaterales que nos perjudicamos con esta guerra somos el resto de los países del mundo, ya que las medidas proteccionistas entre ambas potencias pueden desatar una reacción en cadena de consecuencias imprevisibles, y retrasar reinicio del sistema financiero cuántico QFS del que tanto hemos hablado.

Esto es un desastre como el de las Torres Gemelas aunque no sean tan espectacular. La Bolsa se resiente, y las industrias afectadas en cada lado del Pacífico contienen el aliento, aunque las consecuencias del enfrentamiento de las dos mayores economías del mundo son globales.

Un conflicto de alto nivel parece lejano por ahora, y esto se debe a que China viene respondiendo con cierta cautela siguiendo la típica prudencia china de Confucio. La verdadera amenaza sería que se decidiera a actuar con fuerza, lo cual podría desatar un efecto dominó.

Que no se llegue al punto de una guerra de aranceles a escala mundial, no significa que las tensiones comerciales que se están registrando sean inocuas. Por el contrario, las consecuencias de que continúen el ruido, las acusaciones y algunas medidas aisladas pueden ser muy negativas.

Hace unas semanas, en su giro proteccionista, el Presidente Trump llegó a anunciar aranceles al acero de socios como la Unión Europa, Canadá y Méjico, aunque luego los eximió. Como represalia, la Unión Europea, por ejemplo, estaba dispuesta a imponer aranceles sobre las motocicletas Harley-Davidson, el whisky Bourbon y los pantalones vaqueros Levi’s.

GUERRA COMERCIAL
Una guerra comercial es un posible resultado del proteccionismo. Describe una situación en la que los países toman represalias contra un país que impone barreras comerciales como aranceles y cuotas de importación. Esto podría dar inicio a una cadena de respuestas de “ojo por ojo, diente por diente” que aumentan las tensiones mundiales. Pero el problema del “ojo por ojo” es que al final todos nos quedamos tuertos.

La guerra económica entre China y Estados Unidos es un conflicto comercial iniciado en marzo de 2018, después de un anuncio realizado por el Presidente Trump, consistente en la intención de imponer aranceles de 50.000 millones de dólares a 1.300 productos chinos, argumentando un supuesto historial de prácticas desleales de comercio y de robo de la propiedad intelectual.

El objetivo es proteger a la industria nacional apoyando a los fabricantes estadounidenses de acero y aluminio. La esperanza es que a medida que el acero y el aluminio de otros países se vuelven más caros, debido a los nuevos impuestos, más empresas recurrirán a los fabricantes estadounidenses de acero y aluminio para satisfacer la demanda.

En represalia, el gobierno de la República Popular China impuso aranceles a más de 128 productos estadounidenses, incluyendo en particular la soja, una de las principales exportaciones de Estados Unidos a China.

Un arancel es un impuesto o tributo que el gobierno asigna a una clase de bienes importados (los aranceles sobre las exportaciones son muy raros). En teoría, esto hace que los productos extranjeros sean más caros y, por lo tanto, menos deseables para los consumidores, impulsando a los fabricantes nacionales del producto, que no tienen que pagar el impuesto.

EE.UU. es el segundo mayor exportador del mundo pero su déficit comercial alcanzó los 556.000 millones de dólares en 2017, el máximo desde 2008. China está detrás del grueso de este desfase, con 375.200 millones, y aprovecha unas reglas de juego que Washington no ve justas.

GUERRA PERDIDA
No estamos en una guerra comercial con China; esa guerra se perdió hace muchos años por las personas tontas o incompetentes que representaban a EE.UU.”, dijo Trump en Twitter. “Ahora tenemos un déficit comercial de 500.000 millones al año, con robo de propiedad intelectual de 300.000 millones. ¡No podemos permitir que continúe!”, agregó.

China es un enemigo económico y se aprovechó de nosotros como nadie en la historia. Es el mayor ladrón del mundo. Se llevó nuestros empleos,” decía Donald Trump en una entrevista con “Good Morning America”, el 3 de noviembre de 2015.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores Chino, Geng Shuang dijo que ningún intento de poner a China de rodillas a través de amenazas e intimidación nunca ha tenido éxito en la historia, y tampoco lo tendrá en esta ocasión”. China, dijo, está dispuesta a dialogar en materia comercial, “pero la oportunidad de consultas y negociación ha sido omitida por EE.UU. una y otra vez.”

Si China toma represalias, podría centrarse en la electrónica de consumo, lo que perjudicaría a Apple, o a los semiconductores, lo que a su vez perjudicaría a los fabricantes de chips estadounidenses como Qualcomm e Intel.

SIGNOS DE ESPERANZA
Mientras las autoridades estadounidenses acusan a China de obligar a las empresas a transferir sus tecnologías, las empresas del país norteamericano desean seguir cooperando con China y el crecimiento de sus inversiones comprueba esta suposición. El viceministro de comercio de China, Wang Shouwen, comunicó que la afluencia de capital en China procedente de EE.UU. aumentó un 65% en el primer trimestre del 2019.

Varias fuentes cercanas a las negociaciones, confirmaron a los medios occidentales de que las partes alcanzaron un gran progreso en la resolución de casi todos los problemas. EE.UU. ha suavizado la demanda de que China reduzca los subsidios industriales, como condición para lograr un acuerdo comercial, después de una fuerte resistencia de Pekín. EE.UU. suaviza su posición para no dejar que las negociaciones lleguen a un callejón sin salida.

Actualmente, en un ambiente de concesiones mutuas, está cada vez más claro el futuro del acuerdo. Además, hay avances en otro tema controvertido de las negociaciones comerciales: la creación de un mecanismo para vigilar la implementación de los acuerdos.

INVERSIONES
Distintas empresas extranjeras están listas para invertir sus recursos en China. El fabricante alemán de automóviles BMW lanzó la producción de la versión eléctrica del todo terreno X3.

La empresa surcoreana LG planea invertir más de mil millones de dólares en China para ampliar en 2020 dos plantas especializadas en la producción de acumuladores para vehículos eléctricos.

La empresa estadounidense Tesla espera completar la construcción de su planta en Shanghai en tres o cuatro meses, mientras que la petrolera ExxonMobil firmó un contrato que prevé organizar suministros de gas natural licuado por un plazo de veinte años. Esperemos por lo tanto que los empresarios arreglen lo que no son capaces de arreglar los políticos.


(*) Periodista