sábado, 1 de octubre de 2011

El nuevo "sistema-mundo" / Ignacio Ramonet

Cuando se acaban de cumplir diez años desde los atentados del 11 de septiembre y tres años desde la quiebra del banco Lehman Brothers ¿cuáles son las características del nuevo “sistema-mundo”?

La norma actual son los seísmos. Seísmos climáticos, seísmos financieros y bursátiles, seísmos energéticos y alimentarios, seísmos comunicacionales y tecnológicos, seísmos sociales, seísmos geopolíticos como los que causan las insurrecciones de la “Primavera árabe”...

Hay una falta de visibilidad general. Acontecimientos imprevistos irrumpen con fuerza sin que nadie, o casi nadie, los vea venir. Si gobernar es prever, vivimos una evidente crisis de gobernanza. Los dirigentes actuales no consiguen prever nada. La política se revela impotente. El Estado que protegía a los ciudadanos ha dejado de existir. Hay una crisis de la democracia representativa: “No nos representan”, dicen con razón los “indignados”. La gente constata el derrumbe de la autoridad política y reclama que ésta vuelva a asumir su rol conductor de la sociedad por ser la única que dispone de la legitimidad democrática. Se insiste en la necesidad de que el poder político le ponga coto al poder económico y financiero. Otra constatación: una carencia de liderazgo político a escala internacional. Los líderes actuales no están a la altura de los desafios.

Los países ricos (América del Norte, Europa y Japón) padecen el mayor terremoto económico-financiero desde la crisis de 1929. Por primera vez, la Unión Europea ve amenazada su cohesión y su existencia. Y el riesgo de una gran recesión económica debilita el liderazgo internacional de Norteamérica, amenazado además por el surgimiento de nuevos polos de poderío (China, la India, Brasil) a escala internacional.  

En un discurso reciente, el Presidente de Estados Unidos anunció que daba por terminadas “las guerras del 11 de septiembre”, o sea las de Irak, de Afganistán y contra el “terrorismo internacional” que marcaron militarmente esta década. Barack Obama recordó que “cinco millones de Americanos han vestido el uniforme en el curso de los últimos diez años”. A pesar de lo cual no resulta evidente que Washington haya salido vencedor de esos conflictos. Las “guerras del 11 de septiembre” le costaron al presupuesto estadounidense entre 1 billón (un millón de millones)  y 2,5 billones de dólares. Carga financiera astronómica que ha tenido repercusiones en el endeudamiento de Estados Unidos y, en consecuencia, en la degradación de su situación económica.

Esas guerras han resultado pírricas. En cierta medida, finalmente, Al Qaeda se ha comportado con Washington de igual modo que Reagan lo hizo con respecto a Moscú cuando, en los años 1980, le impuso a la URSS una extenuante carrera armamentística que acabó agotando al imperio soviético y provocando su implosión. El “desclasamiento estratégico” de Estados Unidos ha empezado.

En la diplomacia internacional, la década ha confirmado la emergencia de nuevos actores y de nuevos polos de poder sobre todo en Asia y en América Latina. El mundo se “desoccidentaliza” y es cada vez más multipolar. Destaca el rol de China que aparece, en principio, como la gran potencia en ciernes del siglo XXI. Aunque la estabilidad del Imperio del Medio no está garantizada pues coexisten en su seno el capitalismo más salvaje y el comunismo más autoritario. La tensión entre esas dos fuerzas causarà, tarde o temprano, una fractura. Pero, por el momento, mientras declina el poderío de Estados Unidos, el ascenso de China se confirma. Ya es la segunda potencia economica del mundo (por delante de Japón y Alemania). Además, por la parte importante de la deuda estadouninese que posee, Pekín tiene en sus manos el destino del dólar...

El grupo de Estados gigantes reunidos en el BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) ya no obedece automáticamente a las consignas de las grandes potencias tradicionales occidentales (Estados Unidos, Reino Unido, Francia) aunque éstas se sigan autodesignando como “comunidad internacional”. Los BRICS lo han demostrado recientemente en las crisis de Libia y de Siria oponiéndose a las decisiones de las potencias de la OTAN y en el seno de la ONU.

Decimos que hay crisis cuando, en cualquier sector, algún mecanismo deja de pronto de funcionar, empieza a ceder y acaba por romperse. Esa ruptura impide que el conjunto de la maquinaria siga funcionando. Es lo que está ocurriendo en la economía desde que estalló la crisis de las sub-primes en 2007. 

Las repercusiones sociales del cataclismo económico son de una brutalidad inédita: 23 millones de parados en la Unión Europea y más de 80 millones de pobres… Los jóvenes aparecen como las víctimas principales. Por eso, de Madrid a Tel Aviv, pasando por Santiago de Chile, Atenas y Londres, una ola de indignación levanta a la juventud del mundo.

Pero las clases medias también están asustadas porque el modelo neoliberal de crecimiento las abandona al borde del camino. En Israel, una parte de ellas se unió a los jóvenes para rechazar el integrismo ultraliberal del Gobierno de Benjamín Netanyahu.

El poder financiero (los “mercados”) se ha impuesto al poder político, y eso desconcierta a los ciudadanos. La democracia no funciona. Nadie entiende la inercia de los gobiernos frente a la crisis económica. La gente exige que la política asuma su función e intervenga para enderezar los entuertos. No resulta fácil; la velocidad de la economía es hoy la del relámpago, mientras que la velocidad de la política es la del caracol. Resulta cada vez más dificil conciliar tiempo económico y tiempo político. Y también crisis globales y gobiernos nacionales.

Los mercados financieros sobrerreaccionan ante cualquier información, mientras que los organismos financieros globales (FMI, OMC, Banco Mundial, etc.) son incapaces de determinar lo que va a ocurrir. Todo esto provoca, en los ciudadanos, frustración y angustia. La crisis global produce perdedores y ganadores. Los ganadores se encuentran, esencialmente, en Asia y en los países emergentes, que no tienen una visión tan pesimista de la situación como la de los europeos. También hay muchos ganadores en el interior mismo de los países occidentales cuyas sociedades se hallan fracturadas por las desigualdades entre ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres.

En realidad, no estamos soportando una crisis, sino un haz de crisis, una suma de crisis mezcladas tan intimamente unas con otras que no conseguimos distinguir entre causas y efectos. Porque los efectos de unas son las causas de otras, y asi hasta formar un verdadero sistema. O sea, nos enfrentamos a una crisis sistémica del mundo occidental que afecta a la tecnología, la economía, el comercio, la política, la democracia, la guerra, la geopolítica, el clima, el medio ambiente, la cultura, los valores, la familia, la educación, la juventud, etc.

Vivimos un tiempo de “rupturas estratégicas” cuyo significado no comprendemos. Hoy, Internet es el vector de la mayoría de los cambios. Casi todas las crisis recientes tienen alguna relación con las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información. Los mercados financieros, por ejemplo, no serían tan poderosos si las órdenes de compra y venta no circulasen a la velocidad de la luz por las autopistas de la comunicación que Internet ha puesto a su disposición. Más que una tecnología, Internet es pues un actor de las crisis. Basta con recordar el rol de WikiLeaks, Facebook, Twitter en las recientes revoluciones democráticas en el mundo árabe.

Desde el punto de vista antropológico, estas crisis se están traduciendo por un aumento del miedo y del resentimiento. La gente vive en estado de ansiedad y de incertidumbre. Vuelven los grandes pánicos ante amenazas indeterminadas como pueden ser la pérdida del empleo, los choques tecnológicos, las biotecnologías, las catástrofes naturales, la inseguridad generalizada... Todo ello constituye un desafio para las democracias. Porque ese terror se transforma a veces en odio y en repudio. En varios países europeos, ese odio se dirige hoy contra el extranjero, el inmigrante, el diferente. Está subiendo el rechazo hacia todos los “otros” (musulmanes, gitanos, subsaharianos, “sin papeles”, etc.) y crecen los partidos xenófobos.

Otra grave preocupación planetaria: la crisis climática. La conciencia del peligro que representa el calentamiento general se ha extendido. Los problemas ligados al medio ambiente se están volviendo altamente estratégicos. La próxima Cumbre mundial del clima, que tendrà lugar en Rio de Janeiro en 2012, constatarà que el número de grandes catástrofes naturales ha aumentado así como su carácter espectacular. El reciente accidente nuclear de Fukushima ha aterrorizado al mundo. Varios gobiernos ya han dado marcha atrás en materia de energía nuclear y apuestan ahora –en un contexto marcado por el fin próximo del petróleo– por las energías renovables. 

El curso de la globalización parece como suspendido. Se habla cada vez más de desglobalización, de descrecimiento... El péndulo había ido demasiado lejos en la dirección neoliberal y ahora prodría ir en la dirección contraria. Ya no es tabú hablar de proteccionismo para limitar los excesos del libre comercio, y poner fin a las deslocalizaciones y a la desindustrialización de los Estados desarrollados. Ha llegado la hora de reinventar la política y de reencantar el mundo.

El PP pide al Estado que presupueste el proyecto ferroviario 'Eje 16' en los PGE y que inste a la Unión Europea a ratificarlo

MADRID.- El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) en la que pide al Gobierno central que haga las gestiones oportunas ante la Unión Europea (UE) para ratificar el proyecto ferroviario 'Eje16' y que dote de financiación a las obras en los Presupuestos Generales del Estado para 2012.

   Según ha indicado el PP en un comunicado, el 'Eje 16', "la mayor infraestructura ferroviaria de mercancías de la Península, estimulará el comercio entre Lisboa, Madrid y París", y por ello, instan a la Comunidad a que pida al Gobierno central "que realice las gestiones oportunas ante la UE que permitan la ratificación del citado proyecto".
    Además, los 'populares' solicitan que se instrumenten las partidas que correspondan en los Presupuestos Generales del Estado para la financiación de las obras.
   Según el PP, "la importancia de este gran proyecto estratégico es manifiesta, ya que podría estimular el comercio entre Lisboa, Madrid y París facilitando de este modo la entrada de mercancías transoceánicas, lo que repercutiría en la creación de empleo y riqueza en nuestro país".
   Asimismo, destaca que "el 'Eje 16' contará con un ramal que conectará Algeciras con el norte de Europa convirtiendo al país en el gran puerto logístico del Mediterráneo".
   Según ha explicado Henríquez de Luna, "proyectos como éste pueden facilitar la recuperación económica del país generando puestos de trabajo y potenciando aun más el papel de la Península Ibérica como puerta de entrada a Europa de mercancías".
  "Sin duda, el proyecto puede repercutir de forma muy positiva en la economía de la Comunidad de Madrid, ya que supondría situar a nuestra región en el centro de esta importante infraestructura de comunicaciones y transportes", ha subrayado el portavoz.
   Los 'populares' exponen que en la actualidad, se estima que de las más de 240 millones de toneladas que atraviesan el Pirineo, sólo el 2 por ciento lo hace en ferrocarril. "Estos datos implican que cada día atraviesan la cordillera 20.000 camiones en ambos sentidos por sólo 400 vagones de mercancías", afirman y destacan que esto "demuestra la infrautilización de este medio de transporte, que debe ser potenciado".
   Henríquez de Luna sostiene que el 'Eje 16' es "compatible con otros corredores, como el Mediterráneo". Además, ha destacado que el 'Eje 16' "se apoya, en muy buena parte de su recorrido, en infraestructuras ya existentes, hasta el punto de que el 75 por ciento de sus kilómetros están construidos, lo que reduciría sus costes de construcción".
    Aunque la Unión Europea financia en un 10 por ciento el proyecto del 'Eje 16', el Gobierno de España tiene que dotarlo también de financiación complementaria en los Presupuestos Generales del Estado, afirman los 'populares'.

La provincia de Almería producirá esta campaña casi 2,5 millones de litros de vino

ALMERÍA.- La cosecha de uva de la provincia de Almería superará este año las 6.149 toneladas, unas 600 toneladas menos que el pasado ejercicio. La producción de uva para vinificación rondará las 3.660 toneladas, que se traducen en 3.295 una vez restadas las pérdidas, de las cuales, 2.287 toneladas serán de uva tinta y 1.374 de uva blanca.

   La provincia tiene este año 1.145 hectáreas dedicadas al cultivo de uva, de las cuales, 967 son de secano, lo que representa un ligero incremento sobre la campaña anterior en la que se alcanzaron 1.043 hectáreas. Del total de la superficie, 1.040 hectáreas son de uva para vinificación, y 105 para uva de mesa.
   Las previsiones de producción de vino para este año, según las estimaciones del Servicio de Estadística de la Delegación de Agricultura facilitadas a Europa Press, hablan de unos 2,43 millones de litros, un 24 por ciento menos que el pasado ejercicio, que fue "excepcional". No obstante, se trata de una producción excelente si se compara con la media de los años anteriores.
   El delegado provincial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Juan Deus, ha considerado que Almería obtendrá este año una cosecha "aceptable" de uva para vino, aunque por debajo de los resultados extraordinarios que se obtuvieron en la campaña pasada.
   Deus ha valorado el trabajo que están realizando los bodegueros de Almería, que con la ayuda de la Consejería de Agricultura, "están obteniendo un producto de calidad". Esto --ha añadido-- ha hecho que en solo unos años cinco zonas vitivinícolas de la provincia hayan obtenido el reconocimiento 'Vino de la tierra' por parte de la Junta, gracias a sus cualidades. que son valoradas también en los mercados de España y del extranjero, donde nuestros caldos reciben premios y distinciones, como los obtenidos recientemente por los caldos del valle del Andarax".
   Pero más allá de los resultados cuantitativos y de los logros obtenidos hasta ahora, Deus ha llamado la atención acerca de la gran competencia que existe en el sector y del descenso constatado del consumo de vino en los últimos años.
   Por este motivo, Deus ha insistido en la necesidad de esforzarse aún más en mejorar la calidad y en establecer estrategias comerciales para abrir nuevos mercados. En la actualidad, entorno al 90 por ciento del producto se comercializa en Almería y España, y el 10 por ciento se destina a la exportación. En 2010, 19 empresas de la provincia comercializaron en el exterior 365 toneladas de vino, con una facturación de casi 850.000 euros.
   Por lo que corresponde a la Administración andaluza, ha reiterado la disposición de la Consejería a colaborar con el sector, como lo viene haciendo desde hace años, con apoyo técnico -el Plan de Mejora y los planes de Reestructuración y Reconversión de variedades-, y apoyo económico tanto a los agricultores como a los bodegueros, con la asistencia a ferias, la organización de jornadas y la edición de guías.

El paro aumenta desde el inicio de la crisis en Andalucía un 168% desde 2007 a 2011

SEVILLA.- El desempleo en Andalucía se ha incrementado en más de un 168 por ciento en los últimos cuatro años, desde el inicio de la crisis en 2007 hasta 2011, de forma que se sitúa en 1.178.900 desempleados, según el informe 'Mercado de trabajo. Análisis de un período de crisis, 2007-2011', elaborado por la Secretaria de Análisis Económico y Evaluación Técnica de UGT-A.

   Según dicho informe, la evolución del desempleo a partir de la segunda mitad de 2007 ha ido en "continuo ascenso" hasta situarse en los 1.178.900 parados en el segundo trimestre de 2011, cifra "récord" para la comunidad autónoma.
   El informe indica que en estos cuatro años el paro ha aumentado más de un 168 por ciento, registrándose una subida más acusada en el tramo de 2007 a 2009.
   En cuanto al sexo, el desempleo masculino ha aumentado el doble que el femenino, 235,28 por ciento frente al 117,30 por ciento de las mujeres. En el segundo trimestre de 2011, el paro en los hombres se ha situado en 633.000 y 545.000 son las desempleadas en Andalucía.
   Asimismo, según este estudio, la tasa de paro también ha tenido un ascenso mucho más pronunciado en el periodo 2007-2009 que en el que va de 2009 a 2011, situándose la tasa femenina en todos los casos por encima de la de los hombres. No obstante, indica que en estos cuatro años ha sido la tasa masculina la que ha sufrido una mayor subida (19,72 puntos), la de las mujeres lo ha hecho en 14,57 puntos, toda vez que el desempleo ha afectado con mayor incidencia en aquellos sectores que están más masculinizados.
   De esta forma, en el segundo trimestre de 2011 hay con una tasa media de paro del 29,71 por ciento, la más alta de los últimos 13 años.
   Por otro lado, la población más joven "es mucho más vulnerable a los efectos negativos de la crisis". Así, las mayores tasas se dan entre los más jóvenes, es decir, entre los que van de 16 a 19 años (cuya tasa se sitúa en la actualidad en el 64,55 por ciento), seguidos por el tramo de edad de 20 a 24 años, con una tasa del 53,76 por ciento. Así, Andalucía es la comunidad autónoma con un mayor índice de paro juvenil y España presenta el índice más alto de los países de la Unión Europea.
   Además, entre los más jóvenes se registra el mayor aumento de dicha tasa desde mediados de 2007 hasta la actualidad, de forma que este colectivo "no sólo cuenta con las tasas de paro más altas sino que también es donde el impacto del desempleo ha actuado con mayor virulencia".
   El informe por otro lado destaca que durante el periodo que ha marcado la crisis, es decir, desde mediados de 2007 hasta la actualidad, la población activa andaluza ha experimentado un aumento de casi el ocho por ciento, registrándose un aumento del 1,83 por ciento en el caso de los hombres, mientras que en las mujeres lo han hecho en mucho mayor medida, llegando hasta el 17 por ciento.
   De esta forma, Andalucía ha alcanzado los 3.967.700 activos en Andalucía en el segundo trimestre de 2011. Como consecuencia de esta evolución, la tasa de actividad se sitúa actualmente en el 58,11 por ciento, 2,4 puntos por encima del dato de mediados de 2007.
   En el caso de la población extranjera2 que ha llegado a Andalucía, también se ha producido un aumento de los activos, siendo más importante cuando se refiere a las mujeres. Porcentualmente los extranjeros se han incrementado el doble si lo comparamos con el comportamiento de los activos en general.
   La tasa de actividad de los extranjeros en el segundo trimestre de 2011 se sitúa en el 69,71 por ciento, 4,64 puntos por debajo de la del mismo periodo en 2007.
   Por otro lado, los niveles de la ocupación, derivados de la crisis, se han comportado de manera "regresiva", hasta el punto de que en este periodo --mediados 2007 a mediados 2011--, los ocupados en Andalucía han disminuido casi un 14 por ciento, pasando de los 3.235.600 ocupados en 2007 a los 2.788.900 en 2011.
   La pérdida de empleo ha afectado más a la población masculina, donde se han destruido más de 440.000 puestos de trabajo. En el caso de las mujeres han sido unos 43.000. Ello viene motivado por el hecho de que la pérdida de empleos se ha dado con mayor incidencia en sectores masculinizados como es el caso de la construcción, por ejemplo.
   Por sectores, en todos ellos se ha producido una pérdida de empleo, siendo la construcción el más afectado, en el que los ocupados han descendido un 56,16 por ciento, seguido por la industria con una pérdida del 20,43 por ciento de empleo y la agricultura (-13,69 por ciento). El sector que mejor ha soportado los efectos de la crisis ha sido el de servicios, donde la bajada en el periodo estudiado ha sido del 3,04 por ciento.
   En términos absolutos, en la construcción "se han destruido más 282.000 puestos de trabajo, en los servicios 66.100, en la industria 65.000 y en la agricultura 33.400 empleos".