Según informó la entidad en un comunicado, lo datos recogidos a 428 expertos de toda España entre el 23 y el 27 de agosto sitúan el índice en un saldo de -22,64 al caer las expectativas para los meses de otoño e invierno "claramente".
El capítulo de consumo ha concentrado las malas noticias ya que la finalización del Plan 2000E ha supuesto un "fuerte enfriamiento" de las matriculaciones y la finalización de las rebajas ha hecho que el incremento del IVA se materialice finalmente.
Señaló, en esta línea, la Fundación Cajamar que parece ser que, "una vez pasada la euforia mundialista", los estados de opinión vuelven a ajustarse a niveles inferiores y califica de "preocupante" que el futuro" se vislumbre peor que el momento actual".
De nuevo, apuntó, pesan más las incertidumbres que los datos objetivos aunque, según matizó, la mayor parte de las respuestas "se han vuelto a concentrar en las opiniones neutras o continuistas", lo que supone un importante cambio de nivel con respecto a las primeras mediciones del Incoex, en octubre de 2008.
Al unísono con el indicador nacional, la confianza en las economías provinciales ha caído en el mes de agosto, cediendo 4,77 puntos porcentuales, hasta el saldo -17,23. No obstante, la valoración del momento actual "retrocede claramente", por lo que a estos niveles territoriales, las incertidumbres "no sólo pesan sobre el futuro", advirtió la entidad.
Esta combinación de resultados parece indicar, a su juicio, que a corto plazo "asistiremos a descensos en el indicador, al menos hasta que se produzcan claros síntomas de recuperación en la economía española".
El retroceso ha tenido lugar merced, subrayó, a una pérdida de nivel de las dos componentes del Incoex, si bien ha sido en el terreno de las expectativas en el que la bajada "ha sido mayor". Asimismo se ha vuelto a ampliar la distancia entre el saldo correspondiente al momento actual y al futuro, "lo que augura nuevos descensos", concluyó.
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