El inocente Luis Caparrós / Rafael M. Martos

Confieso que tras la "previa" no puede dejar de escuchar la entrevista que el director de Onda Cero Andalucía (¿por qué insisten en la denominación "regional" cuando no somos una región?) Pepe Fernández le hacía al ex delegado de Obras Públicas y Ordenación del Territorio Luis Caparrós. Confieso que me decepcionó.

Las preguntas fueron las correctas, las obligadas, y en eso hay que felicitar al periodista... pero las respuestas fueron las que se suponían, y eso no dice mucho del entrevistado.

Caparrós ha venido a justificar su despido por la intromisión de alguien que en Sevilla le colgó la etiqueta de "martinista", algo que según afirma, nunca ha sido.

Claro que, llama poderosamente la atención que en una situación como la que él mismo reconoce -a preguntas- que se producía en Almería bajo la secretaría general de Martín Soler, él estuviera de delegado una serie de años sin ser "martinista", y también sorprende que en su partido no supieran que no era "martinista" y no dudaran en destituirle y que tampoco le dieran un destino alternativo lejos del primer plano político.

El mismo se define como "víctima" de no acaba de aclarar qué conspiración hispalense, pero tal vez, el madrileño al que ya apuntamos en el mes de abril de este año en este blog como un tecnócrata muy del gusto de nuestro también madrileño presidente andaluz, Manuel Recio, tenga algo que ver si hilamos fino al escuchar al ex delegado.

Caparrós nunca estuvo tampoco de acuerdo en el pacto con el PAL, pero nunca lo dijo hasta que ha sido mandado al paro político. No dijo nada porque su puesto iba en ello, y así callaron muchos, incluido el ahora presidente del Gobierno andaluz y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, que sólo criticó esa estrategia cuando ya era el mandamás y sólo porque este mismo periodista se lo preguntó directamente.

Si de esto es inocente, también lo es de que la persecución del urbanismo ilegal sea más intensa en los municipios no gobernados por el PSOE. Afirma que ésta persecución es una competencia municipal -¿entonces?- y que la Junta sólo actuaba a instancias de particulares o del SEPRONA, pues resulta entonces curioso que estos particulares y el SEPRONA fueran tan activos en unos municipios y no en otros. Más aún, él mismo dice que esas irregularidades se dan en todos los municipios independientemente del color, por lo que no deja de ser aún más llamativa la dirección de la actuación de la Junta.

En el caso de la Bahía de San Miguel en el municipio de El Ejido, Caparrós reconoce que hubo "presiones", y finalmente que todo se resolvió, y cuenta qué tratamiento se utilizó para permitir el desarrollo actual. Ahí faltó una pregunta, pero es de imaginar cual hubiera sido la respuesta:

-¿En esas presiones, y en la resolución final, intervinieron dirigentes socialistas provinciales o locales?

-No, yo no lo hubiera permitido de ninguna manera.

Quizá indagando en el Registro de la Propiedad las cosas hubieran quedado más claras en esa hipotética respuesta a una hipotética pregunta.

Por otro lado, mientras se oyen pajaritos de fondo y a alguno de los dos poner el tabaco sobre la mesa, no acaba de aclarar sus conversaciones con uno de los imputados en la Operación Costurero, ni el motivo de que se hable de él en los términos en que se hace en las escuchas de la Operación Poniente.

Estas últimas eran las respuestas que esperábamos todos. Lo demás... es una especie de aviso a navegantes de que puede hacer más daño del que algunos creen; y también un ajuste de cuentas, porque a lo que suenan sus palabras es a que sí, a que ha sido de los de Martín, pero al final le han dejado tirado... y eso duele. Por eso habla de lo que duelen las "traiciones".