ALMERÍA.- El Ayuntamiento de Almería, en colaboración con Aqualia, la empresa
encargada de la gestión integral del agua en el municipio, ha limpiado
ya 14.800 imbornales y colectores de saneamiento en lo que va de año, lo
que ha permitido extraer más de 1,4 millones de litros de residuos de
colectores y alcantarillas.
Estas labores se intensifican en
esta época del año para prepararse ante las primeras lluvias de otoño,
de manera que se espera que esta cifra alcance los 2,2 millones de
litros para fin de año, según ha indicado el Ayuntamiento de Almería en
una nota.
Estos residuos se eliminan de las tuberías con
camiones de saneamiento equipados con una tobera que succiona la
suciedad o impulsa agua a alta presión para eliminar las obstrucciones.
Entre enero y agosto, la empresa ha desatascado 914 casos de
taponamiento en la red general de saneamiento de la ciudad y 1.486
acometidas.
El objetivo de estos trabajos es desatascar las
rejillas y conducciones de agua sucia para asegurar que, cuando llueva,
puedan evacuar el agua de las calles y evitar inundaciones,
transportándola hasta las estaciones de depuración.
La
limpieza de las rejillas de los imbornales se realiza manualmente con
vehículos de limpieza industrial. Los trabajadores de Aqualia recogen
los residuos extraídos y los llevan a un vertedero. Finalmente, insertan
agua a presión en el imbornal para asegurarse de que el atasco ha
desaparecido.
El concejal de Agua, Zonas Verdes y Agricultura,
Juan José Segura, acompañado por los responsables de Aqualia en la
localidad, ha ido a conocer in situ la marcha de estos trabajos, que tan
importantes son para el buen estado de la ciudad.
"Es
crucial no arrojar desechos como papeles, chicles, colillas o restos de
obra en las rejillas de las alcantarillas, no son cubos de basura y su
buen uso repercute en el bienestar de todos", ha señalado el concejal.
Los responsables de Aqualia han insistido en "la regla de las tres P"
puesto que "al inodoro solo se puede tirar pipí, popó y papel
higiénico".
Cualquier otro elemento puede obstruir las
tuberías de saneamiento, especialmente cuando se trata de las toallitas
húmedas.
"A pesar de lo que indican algunos envases, éstas no se
descomponen en el agua y forman grandes marañas de fibras que, junto con
los restos de jabón, se solidifican y hacen tapón en las tuberías", han
especificado.
Los trabajos de limpieza de la red de
saneamiento son fundamentales para que las rejillas de los imbornales y
las tuberías recuperen su capacidad hidráulica para desaguar el agua de
lluvia.
Sin embargo, el Ayuntamiento y Aqualia advierten que,
en caso de lluvias torrenciales, es imposible que las tuberías de
cualquier ciudad puedan evacuar toda el agua de inmediato; esta
desaparecerá gradualmente tras la tormenta.
Todas las
actuaciones de limpieza se registran internamente para documentar las
zonas intervenidas. Del análisis de estos datos se identifican las áreas
más afectadas, que requieren limpieza más frecuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario