ALMERÍA.- El presidente de Cajamar Caja Rural,
Juan de la Cruz Cárdenas, ha avanzado que la primera cooperativa de
crédito va a cerrar el presente ejercicio con un beneficio bruto de
alrededor de 30 millones de euros tras el proceso de fusión con
Ruralcaja, que, según ha subrayado, se ha tornado en un "rescate" de la
entidad valenciana a la que han "debilitado sustancialmente" los tres últimos decretos-ley del Gobierno de Mariano Rajoy para acometer la reestructuración del sistema financiero.
En un encuentro informativo celebrado este martes tras la
configuración del nuevo consejo rector de la caja, Cárdenas ha explicado
que la "renuncia responsable" de los seis consejeros de Ruralcaja da una "solución ética y estética"
a la modificación de las condiciones en las que se negoció la fusión y
que han obligado a convertirlo en un rescate para evitar que los socios
de Cajamar "se pudieran ver perjudicados".
"Cuando cayó el tercer 'decreto Guindos' fue excesivo para
Ruralcaja y en ese momento se vio que no podía ser que la sociedad que
superaba el corte tuviese que hacer sacrificios directos para sacar
adelante a la otra", ha añadido para, a continuación, resaltar que la
decisión de la renuncia de los consejeros de la entidad valenciana se
produjo "sin resistencia" y como consecuencia de "un diálogo abierto, sincero, serio y prudente".
Al hilo de esto, ha indicado que Cajamar Caja Rural nace "sana" con las provisiones para este año "totalmente cubiertas"
y un nivel de dotación que da una cobertura del 70 por ciento de la
morosidad, lo que, según ha augurado, permitirá en próximos ejercicios "seguir
haciendo dotaciones en una dinámica absolutamente normal, como se ha
hecho toda la vida, y no para regularizar situaciones". La previsión
de la nueva entidad es cerrar en 2013 con unos beneficios de 260
millones de euros, que se elevarían a 270 en 2014.
Cárdenas, con 43 años de trayectoria profesional en la entidad almeriense, ha remarcado que Cajamar Caja Rural alcanza con este proceso "casi el 50 por ciento de la cuota de negocio" de las cajas rurales, lo que da a la entidad "un posicionamiento estratégico muy importante y bastante interesante" al tiempo que ha considerado que la convierte en "referencia". "No se podrá hacer un movimiento de integración en el sector sin contar con nosotros", ha apuntillado.
Al hilo de esto, e interpelado por el futuro de las cajas rurales, ha trasladado que el deseo de Cajamar Caja Rural pasa por que, a medio plazo, convergiesen "todas en una". Si bien ha señalado que, en la actualidad, "son una familia mal avenida, enfrentados entre si", ha expresado la disposición de la entidad para alcanzar el "ideal de que todas pudiéramos estar bajo un paraguas común, consolidándonos como unidad".
"Siempre hemos estado abiertos al diálogo con aquellas entidades que entiendan que somos un referente válido", ha subrayado para, a continuación, indicar que la entidad reclama "una cuota de poder correspondiente al 50 por ciento de cuota de mercado".
Ha remarcado que las "40 cajas rurales que siguen quedando sueltas" se integran en una "mera asociación que no tiene proyecto de integración" y ha considerado que la "asignatura pendiente" de este colectivo "es la eficiencia", un objetivo, según ha añadido, que facilita "muchísimo el tamaño".
En este contexto, a su juicio, las cajas rurales han sobrevivido al "tsunami financiero" debido al su grado de capitalización y solvencia "muy alta"
con respecto a la de sus competidores, las cajas de ahorro. "El cambio
en el esquema financiero nacional ha sido brutal y van a quedar pocas
entidades vivas aunque mucho más fuertes, por lo que la competencia será
más bravía", ha advertido.
Cárdenas ha analizado las consecuencias estratégicas de la anexión de Ruralcaja y ha apuntado que posiciona "mejor" a Cajamar Caja Rural en el mercado local del "ahorrador individual, del pequeño ahorrador y de las pymes" en un "mercado más abierto". Al tiempo, ha defendido que en su expansión la entidad ha demostrado "la voluntad y la calidad en el servicio". "Las fronteras funcionan para la administración --ha ahondado-- pero no son válidas para el sistema financiero".
En esta línea, ha trasladado que el "campo y el sector agroalimentario" seguirá siendo de "atención prioritaria" no solo "por convicción", según ha apuntillado, "sino como negocio".
"Vamos a quedar pocas entidades para competir en el mismo mercado,
tenemos que distinguirnos y aspiramos, dentro de esa especificidad, a
ser referente nacional en este sector". Para el presidente de Cajamar,
en la agricultura "no hay burbuja y sí una tendencia sostenida y de
poder competitivo en el mercado si es capaz de superar el relativo
estancamiento en la comercialización y la generación de más valor
añadido".
Cárdenas ha hecho referencia, asimismo, al plan de empleo que
acompaña a la anexión de Ruralcaja y que afecta a unos 500 trabajadores.
Según ha explicado, el citado plan, pactado aunque no firmado a la
espera de definir legalmente la entidad, prevé prejubilaciones y la
movilidad geográfica de empleados "jóvenes y con menos compromisos familiares" para cubrir aquellas zonas donde las prejubilaciones no solucionan los "excedentes de plantilla".
El nuevo consejo rector de Cajamar Caja Rural está
encabezado desde el lunes por el presidente Juan de la Cruz Cárdenas
Rodríguez, el vicepresidente primero y consejero delegado, Manuel Yebra
Sola, el vicepresidente segundo, Antonio Luque Luque, el vicepresidente
tercero, Francisco Lorente Brox, y el secretario, Pascual Candel
Martínez. Los demás miembros son Jerónimo Molina Herrera, Carlos Pedro
de la Higuera Pérez, Francisco Góngora Cañizares, Luis Robledo Grau,
María Gádor Villalobos Mejía, Juan Carlos Rico Mateo, Francisco
Martínez-Cosentino Justo, Francisco Javier Ramírez Arceo, Maria Luisa
Trinidad García, Joan Bautista Mir Piqueras y el consejero laboral
propuesto por los empleados Rodrigo Muñoz Rodríguez.
La entidad constituida como resultado de la fusión entre Cajamar Caja Rural
y Ruralcaja es la primera caja rural española y la primera cooperativa
de crédito española, con más de un millón de socios y tres millones
cuatrocientos mil clientes, según informa Cajamar. Cuenta con un volumen
de negocio gestionado total que supera los 70.000 millones de euros y
activos por importe de 42.000 millones de euros. El coeficiente de
solvencia, a 30 de septiembre, se sitúa en el 11,9 por ciento.
Incorpora el legado histórico de las entidades resultantes de anteriores procesos de fusión con Cajamar Caja Rural
y Ruralcaja de cajas rurales de Andalucía (Almería y Málaga en 2000),
Murcia (Campo de Cartagena en 1989), Madrid (Grumeco en 2000), Castilla y
León (Caja Rural del Duero en 2007), Baleares (Caixa Rural de Baleares
en 2010) y de la Comunidad Valenciana (Caja Rural de Valencia, Caja
Rural Credicopp y Caja Rural de Alicante en 2002, Caja Rural de Elche en
2003, CajaCampo en 2011 y Caja Rural Castellón en 2012).
Asimismo, el nuevo Grupo Cajas Rurales Unidas suma 22 entidades,
con unos activos totales medios superiores a 45.000 millones de euros,
1.700 oficinas y 7.000 empleados. Representan el 50 por ciento del
negocio total y los activos totales del sector de las cajas rurales
españolas, una de cada tres oficinas y uno de cada tres empleados. Está
presente en 41 provincias de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares,
Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña,
Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Madrid, Navarra y Región de
Murcia, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
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