MELILLA.- Marruecos ha frenado la reapertura de la frontera de Melilla después de que estuviese acordada este miércoles la primera exportación desde el cierre aduanero de agosto de 2018 ordenado por Rabat.
Como ha podido confirmar RTVE, iba a ser a través de un camión que transportaba electrodomésticos y menaje de cocina de la Agencia Quiles, una empresa local. Había cruzado esta tarde la aduana entre Melilla y la ciudad marroquí de Beni Enzar, con todos los papeles en regla, pero una vez allí, le han hecho dar la vuelta.
El propietario de la empresa exportadora ha explicado que, en el lado marroquí, pusieron pegas al tipo de vehículo en el que se transportaba la mercancía: una furgoneta Sprinter.
La razón, según han alegado los agentes marroquíes, es que la furgoneta no podía ser precintada, por lo que la empresa envió otro vehículo, concretamente un camión con caja, al que se trasvasó toda la mercancía. F
inalmente, tras 11 horas de intento de exportación en la zona marroquí, la empresa ha decidido retornar el vehículo a Melilla y, como ha explicado su dueño, no volverá a intentarlo hasta que alguien les comunique o les diga qué se puede hacer.
Sin contar las pruebas piloto realizadas, esta es la primera exportación que se iba a producir en este paso fronterizo en más de seis años, aunque la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, no ha querido "confirmar ni desmentir" la noticia y ha asegurado este miércoles que la reapertura oficial de la aduana comercial melillense la realizará el Ministerio de Asuntos Exteriores "cuando sea pertinente y dará la información correspondiente".
"A mí lo primero que me gustaría apelar es a la prudencia y desde que se reabrió las fronteras (en mayo de 2022) después del cierre por coronavirus, hemos hablado de un trabajo coordinado no solamente con Marruecos sino también con la ciudad hermana de Ceuta y un trabajo también desde la discreción", ha contado Moh.
Asimismo, según la secretaria general del PSOE melillense, ha habido "algunas declaraciones, muchas de ellas malintencionadas", y ha destacado que se ha trabajado de manera coordinada con Marruecos y con Ceuta.
La Ciudad Autónoma de Melilla ha criticado el "oscurantismo" y la "opacidad" del Gobierno de España respecto a la reapertura de la aduana comercial con Marruecos. Melilla exige que se produzca "en igualdad de condiciones" con el país magrebí.
El vicepresidente primero del Gobierno melillense, Miguel Marín, ha criticado que la delegada del Gobierno en Melilla no haya ofrecido “todos los detalles” sobre la reapertura de dicha aduana comercial.
"Es inconcebible que no dé explicaciones al conjunto de los melillenses en general y al Gobierno de la ciudad y a los empresarios en particular respecto a qué es lo que han negociado con el país vecino", se ha quejado, y ha exigido "claridad" al respecto.
"¿Es tan negativo para Melilla el acuerdo que han negociado que lo tienen oculto?", ha preguntado, insistiendo en que la aduana comercial se reabra con "un libre tránsito de mercancías en función de la oferta y la demanda".
A juicio del número dos del Ejecutivo melillense, la Delegación del Gobierno debe informar a la Ciudad Autónoma sobre las gestiones para la reapertura de la aduana comercial y no hacer "llamadas secretas" a determinados empresarios locales.
El resto de partidos de la oposición, Somos Melilla y Vox, a excepción del PSOE, han criticado también el "oscurantismo" y la "falta de información clara" sobre la reapertura de la aduana comercial.
La delegada de Gobierno en Melilla ha expresado su sorpresa por las reacciones en Melilla y Ceuta, que han sido diferentes entre ellas. Ha indicado que "en Ceuta ha habido consenso, mientras que en Melilla se ha hablado de perder la soberanía".
"No hemos perdido la soberanía, seguimos siendo españoles", ha señalado, y ha explicado que el trabajo se ha estado realizando desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunciaron que ambos países están trabajando para recuperar las aduanas comerciales.
Así, Moh ha afirmado que la nueva aduana "no será como la de 2018" y que se están implementando cambios para que "se hagan las cosas con el rigor que se hace cuando se exportan o importan mercancías desde cualquier otro territorio". Esto incluye un sistema digitalizado para facilitar el proceso.
La delegada se ha mostrado crítica con la posición del presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), pero ha señalado que la de su homólogo de Ceuta, Juan Vivas (PP), "es más constructiva". Con todo, ha resaltado "la importancia de la unidad y el diálogo para el éxito de la reapertura".
Entretanto, la delegación del Gobierno en Ceuta se mantiene en silencio pese al movimiento presente en la frontera del Tarajal durante toda la mañana de este miércoles. Un camión ha pasado desde Ceuta hasta Marruecos.
Alrededor de las 15:00, un vehículo de la empresa Vivera Atlántico-Mediterráneo, dedicada a la hostelería y al comercio mayorista y minorista de productos alimenticios, ha cruzado esta frontera.
Después de someterse al control de las autoridades aduaneras, el camión ha seguido su rumbo hacia el país vecino y los periodistas se han estado en la zona toda la mañana porque había informaciones que apuntaban a que se haría una prueba piloto previa a la apertura oficial de la aduana comercial.
La realidad actual de Ceuta y Melilla, en términos aduaneros con Marruecos, es ahora distinta. Mientras en Melilla esperan la reapertura de su aduana comercial tras seis años y medio de cierre, en Ceuta trabajan para inaugurarla, ya que nunca han tenido una. Esto supone "un reto logístico", según la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma de Ceuta, Cristina Pérez.
La socialista ha pedido cautela y "paciencia" ante las informaciones publicadas en medios nacionales hace días sobre la supuesta apertura inminente de ambas aduanas. La delegada informó de que seguían trabajando en su puesta a punto y de que seguiría "en contacto" con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y con "los responsables empresariales, políticos y sindicales".
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