La titular del ramo apuesta por implementar una serie de penalizaciones para los desempleados que reciben algún tipo de ayuda económica del Estado y que optan por no aceptar algunas ofertas de trabajo.
Sin embargo, Blanco ha reconocido la dificultad de definir qué es adecuado y que no, si bien ha expresado que habría que trabajar por esta senda, toda vez que ha criticado que el Gobierno nacional tenga la intención de aumentar el subsidio, algo que, a su parecer, va a propiciar a propiciar "la trampa de la pobreza a más de 400.000 personas".
Esta idea ha sido respaldada por Ana Alonso, presidenta de la Federación Andaluza de Mujeres Empresarias y participante en la mesa, quien considera razonable abrir este debate porque hay personas que prefieren no acceder a un empleo "porque es más cómodo". "Estoy a favor absolutamente de que se racionalice la prestación por desempleo", ha dicho.
Ha sido cuando la consejera, que ha participado en una mesa redonda sobre empleabilidad y formación en unas jornadas sobre el futuro de Andalucía, expresaba hacia dónde deberían encaminarse las políticas labores. Me parece que ahí tenemos que actuar, no como comunidad autónoma, porque no tenemos competencia, pero sí entiendo que a nivel nacional, utilizando la ley de infracciones y sanciones", ha apuntado.
"De ese modo, quien rechace una oferta de empleo adecuada podría ver suspendida la prestación durante tres meses la primera vez, durante seis meses la segunda o la extinción total durante la tercera", ha destacado la titular de Empleo.
"Es difícil determinar qué es una oferta de empleo adecuada, es un concepto ciertamente indeterminado y puede conllevar cierta discusión no jurídica, pero sí tenemos que ir en esa línea y no en la que ahora mismo pretende el Ministerio de Trabajo", que va a propiciar "la trampa de la pobreza a más de 400.000 personas".
"Si se incrementa el subsidio por desempleo, si aumenta el número de beneficiarios a los que va a ir, personas que ahora mismo no se tenían en cuenta como mayores (menores de 45 años sin cargas familiares), estamos hablando de que se puede incrementar un punto el nivel de desempleados en Andalucía y eso realmente no es bueno", ha añadido la consejera.
En su opinión, es necesario hacer compatible la prestación por desempleo o el subsidio con un trabajo por cuenta ajena, como existe en otros países, como Alemania, Italia, de forma que sea un "acicate", que el primer mes estén cobrando las dos cosas y poco a poco haya un decalaje en la prestación y poquito a poco se pueda incorporar al mercado laboral y ese subsidio vaya disminuyendo.
"Si una persona está un año en el desempleo, tiene un 47% menos de posibilidades de incorporarse. Pero es que, si está más de dos años, se incrementan un 11% las posibilidades de acceder al mercado laboral. Con lo cual, creo que tenemos, por un lado, que actuar en políticas activas de empleo, en la formación, pero también se tiene desde el punto de vista de las políticas pasivas de empleo", ha abundado.
En este punto, la presidenta de la Federación Andaluza de Mujeres Empresarias, Ana Alonso, que también ha participado en esa mesa redonda, ha mostrado sintonía con la Consejería de Empleo.
"Entiendo que abrir un debate en torno a qué pasa con aquellas personas, las que tienen posibilidad de trabajar y no les compensa, sería muy, muy razonable", ha subrayado.
Asimismo, se ha mostrado partidaria de abrir el debate acerca de los esfuerzos que hace todo el mundo por contribuir a que esas personas "que pudiendo tener empleo no acceden porque es más cómodo, es costumbre o les parece más complicado acceder".
En este sentido, ha asegurado que está "a favor "absolutamente de que se racionalice la prestación por desempleo".
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