NÍJAR.- El Pleno del Ayuntamiento de Níjar tiene previsto aprobar el
próximo viernes la admisión a trámite de la actuación extraordinaria en
suelo rústico para rehabilitar como hotel de cuatro estrellas con 30
habitaciones y piscina el cortijo 'Las Chiqueras' frente a la Bahía de
los Genoveses, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
La
actuación tiene como objetivo dar un uso turístico hotelero al cortijo
situado en el paraje Hacienda El Romeral después de que la Junta
otorgara autorización ambiental unificada al proyecto, tras casi ocho
años de tramitación, con la modificación del proyecto inicial, lo que
obligó al promotor a eliminar dos nuevos edificaciones para 13
habitaciones y uno de los aparcamientos.
La Administración
andaluza otorgó su autorización condicionada, por un lado, a que la
empresa 'Torres y González Díaz' SL obtenga la autorización para el uso
de agua depurada en el riego de jardines y zonas verdes; y por otro
lado, a que obtenga, asimismo, la declaración de interés público del
proyecto, tal y como establece la normativa ambiental que rige en este
espacio protegido.
Es en este caso el Ayuntamiento el que
tiene la potestad para aprobar la declaración de utilidad pública e
interés social para esta actuación; un aspecto al que se han opuesto
varios colectivos conservacionistas, algunos de los cuales presentaron
alegaciones ante el propio Consistorio.
La oposición al
proyecto llevó incluso a la plataforma ciudadana 'Genoveses sin hotel' a
presentar a principios de este año en el registro municipal más de
261.000 firmas de ciudadanos contrarios a la apertura de esta
establecimiento.
Igualmente, las asociaciones Amigos del Parque y Grupo Ecologista
Mediterráneo (GEM) recurrieron al Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía (TSJA) la autorización ambiental y solicitaron en abril de
este año a la Sala que adoptara medidas cautelares para "evitar" que la
promotora continúe con la tramitación del proyecto.
En
concreto, pidieron al TSJA que suspendiera el acuerdo hasta resolver
sobre la legalidad o no de la autorización ambiental conforme plantean
ya que, de lo contrario, la empresa podría presentar ante el
Ayuntamiento de Níjar la solicitud para que se declare el proyecto de
interés social y público, así como la oportuna licencia municipal.
La resolución de la Junta daba respuesta a las alegaciones que, en
2020, presentaron los colectivos ecologistas al dictamen ambiental,
aunque se mantenía en el mismo pronunciamiento que dio entonces ya que
considera que el proyecto turístico es "compatible" con el parque
natural de Cabo de Gata y estimaba suficientes los condicionantes
ambientales que se fijaban en él.
Sí admitía, no obstante, la
alegación que realizó el Ayuntamiento de Níjar respecto a la titularidad
de los caminos por los que se cruza o discurre la red de suministro de
agua y saneamiento, por lo que obligaba al promotor a obtener, antes de
la obra, las autorizaciones administrativas del propio consistorio y de
la Diputación para ocupar las vías públicas afectadas por las conexiones
exteriores a la red municipal.
También mantiene la Junta la
obligación a la empresa de enviar un plan de trabajo sobre las
actuaciones para su aprobación, "asegurando" de esta manera "la mínima
afección ambiental".
El dictamen ambiental declaraba viable la
rehabilitación con uso turístico por no aumentar la superficie total
construida ni suponer nuevas unidades de edificación, por no alterar ni
las características topográficas no edáficas del terreno, por no afectar
al paisaje, ni a hábitats o especies protegidas.
Al mismo presentaron
alegaciones Greenpeace, Ecologistas en Acción, Salvemos Mojácar, Grupo
Ecologista Mediterráneo y Seo Birdlife.
La Junta defiende que
la actuación es "compatible" con la normativa ambiental en la zona tras
los cambios introducidos por el promotor en 2019 tras un dictamen
parcialmente desfavorable y con respecto a posibles problemas que se
puedan generar respecto a la movilidad y acceso a las playas, de uso
restringido en época estival, traslada que el uso actual de la finca "ya
está ligado" a la restauración y que, teniendo en cuenta lo alegado, se
ha obligado al promotor a que adopte medidas para que "no interfiera"
en la conservación.
Subraya la resolución, tras consulta al
Ayuntamiento a raíz de la impugnación de los colectivos ecologistas, que
la superficie rehabilitable "coincide con los datos catastrales" por lo
que no hay aumento de superficie construida, que se pueden "demoler"
las edificaciones que propone y que "no hay riesgo de que se forme un
nuevo núcleo de población".
Rechaza que el uso turístico del
cortijo 'Las Chiqueras' altere el paisaje natural y cultural ya que "no
incluye el cambio de uso" del suelo agrícola de la finca El Romeral y
remarca que se "ha comprobado que las edificaciones propuestas guardan
armonía con la arquitectura tradicional, garantizando su integración".
Añade que se incluye "como parte del condicionado ambiental, la
adopción de medidas por parte del promotor que garanticen la
preservación de la singularidad del paisaje natural, agroambiental y
cultural existente en el conjunto de la finca durante el periodo de
explotación del proyecto, integrando la actividad ecoturística
proyectada con los valores naturales y paisajísticos como un único
sistema que incluye el carácter antrópico, ecológico y paisajístico, que
se debe proteger".
Apunta, en esta línea, que en la
superficie donde se proyecta el hotel "no existen hábitats de interés
comunitario ni especies por las que se declaró este espacio natural
protegido como ZEC", no afecta a especies incluidas dentro de los
Catálogos y anexos de especies amenazadas de la flora y fauna ni afecta a
georrecursos.
Por último, indica que la normativa ambiental
del parque natural de Cabo de Gata-Níjar "no conlleva la única
conservación de los valores naturales, culturales y paisajísticos" sino
que, conforme a los usos compatibles con la zonificación, para este caso
zonas C1, "también lo es el promover el desarrollo sostenible mediante
las actuaciones centradas en la rehabilitación de edificaciones
existentes, contemplando la rehabilitación de antiguas casas-cortijos
como preferentes para iniciativas turísticas, como las que se pretenden
con este proyecto".
El proyecto básico
prevé un presupuesto de contratación de 2.014.495 euros para la
remodelación y puesta en marcha de este espacio. En un principio,
preveía distribuir 33 habitaciones en seis grupos de viviendas pero, con
la modificación, se han reducido a 30 las habitaciones "con la misma
capacidad de alojamiento" en cuatro grupos de viviendas.
El
aparcamiento tendrá 2.762 metros cuadrados de superficie y una capacidad
aproximada de 70 vehículos "sin pavimentación ni iluminación" y con
instalación de una pérgola vegetal para "dar cobijo" a 15 vehículos.
El proyecto contempla también un gran patio ajardinado central que
comunica el edificio principal con los espacios libres del complejo y
con el resto de edificios, de modo que, como "elemento articular" entre
la gran zona arbolada existente y los edificios destinados a zonas
comunes se situará una piscina "que se caracterizará a la manera de una
alberca tradicional".
De otro lado, el Pleno también tiene
previsto inadmitir a trámite el proyecto que tenía previsto reconstruir y
ampliar una ruina existente en una antigua cortijada situada en el
paraje Madreselva de Fernán Pérez para abrir un hotel de una estrella
con casa rural después de que la Junta lo rechazara debido a su
"incompatibilidad" con las normas urbanísticas.
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