ALMERÍA.- El Ayuntamiento de Almería, a través de la Gerencia Municipal de
Urbanismo, ha licitado el contrato para entoldar siete calles del casco
histórico de la capital a fin de cubrir una superficie de 5.200 metros
cuadrados y combatir el calor a partir del mes de mayo para hacer más
confortable el centro comercial abierto de la ciudad.
La actuación cuenta con un presupuesto de 629.402,98 euros y un plazo de ejecución de seis meses, que conlleva no solo la instalación del entoldado sino también las labores para su desmantelamiento en el mes de octubre, según consta en la descripción de la contratación realizada por el Consistorio.
El entoldado alcanzará, conforme el proyecto final, a la calle de Las Tiendas, en una superficie de 264 metros cuadrados; calle Tenor Iribarne, con 379 metros cuadrados; Concepción Arenal, 635 metros cuadrados; calle San Francisco de Asís, en su caso en dos tramos, de 679 metros cuadrados y 313 metros cuadrados, respectivamente; calle Castelar, 313 metros cuadrados; calle Reyes Católicos, el tramo más amplio de esta fase con 1.794 metros cuadrados y calle Méndez Núñez, también en esta vía en dos tramos, de 381 y 470 metros cuadrados, respectivamente.
En este sentido, el documento final deja a un lado para su entoldado un tramo de la calle de Las Tiendas al estar incluida parte de la misma dentro el entorno de protección del BIC de la Iglesia de Santiago y del Convento de las Claras; mismo sentido por el que tampoco se cubrirá la zona de la calle Jovellanos. También se deja de lado la calle Marina, ante la falta de uniformidad de las cornisas en su altura y no detectarse un excesivo soleamiento.
El plan deja de lado, al no verlo necesario, el entoldamiento de las calles San Pedro y la circunvalación parcial del Mercado Central, --calles que fueron reemplazadas en el estudio por la calle Marqués de Comillas y calle Fructuoso Pérez-- toda vez que las posibles obras de un edificio en la calle Padre Alfonso Torres detiene, de momento, el entoldado en esta calle.
En total, son 5.228 metros cuadrados, superficie que abarca "vías peatonales, comerciales y que no presentan complejidades por existencia de edificios que precisen una especial protección", ha recordado el responsable del Área de Turismo, Comunicaciones y Promoción de la Ciudad, Joaquín Pérez de la Blanca.
Respecto del material y la instalación del entoldado sobre las vías públicas, ha recordado que el tejido de estos toldos será ignífugo, de polietileno de alta densidad y diseñado para combinar máxima protección solar, resistencia y durabilidad permitiendo, además, el paso de aguas para evitar acumulación de lluvias. En todos los casos, los toldos irán separados de las fachadas, permitiendo el paso de la luz.
Sobre el sistema de instalación, habrá toldos que cubran el ancho de la calle en una sola pieza, dejando espacio siempre para la fachada y zonas donde estos quedarán ubicados en dos piezas. La instalación se realizará colocando los anclajes de fachada a fachada o de báculo a báculo, en función de como vaya cada instalación, y se creará una red reticular de extensores donde irá ese entoldado.
El proyecto considera que con el entoldado de estas calles se fomentará la actividad comercial de la zona, creando un "espacio confortable" para el ciudadano, mejorando las condiciones de competitividad del pequeño comercio frente a las grandes superficies y ayudando a que el centro "se configure como una zona de ocio, cultura y comercio, procurando en los meses más calurosos y soleados, dar sombra al espacio público y reducir temperaturas, tanto en la vía pública como en el interior de los locales".
La actuación cuenta con un presupuesto de 629.402,98 euros y un plazo de ejecución de seis meses, que conlleva no solo la instalación del entoldado sino también las labores para su desmantelamiento en el mes de octubre, según consta en la descripción de la contratación realizada por el Consistorio.
El entoldado alcanzará, conforme el proyecto final, a la calle de Las Tiendas, en una superficie de 264 metros cuadrados; calle Tenor Iribarne, con 379 metros cuadrados; Concepción Arenal, 635 metros cuadrados; calle San Francisco de Asís, en su caso en dos tramos, de 679 metros cuadrados y 313 metros cuadrados, respectivamente; calle Castelar, 313 metros cuadrados; calle Reyes Católicos, el tramo más amplio de esta fase con 1.794 metros cuadrados y calle Méndez Núñez, también en esta vía en dos tramos, de 381 y 470 metros cuadrados, respectivamente.
En este sentido, el documento final deja a un lado para su entoldado un tramo de la calle de Las Tiendas al estar incluida parte de la misma dentro el entorno de protección del BIC de la Iglesia de Santiago y del Convento de las Claras; mismo sentido por el que tampoco se cubrirá la zona de la calle Jovellanos. También se deja de lado la calle Marina, ante la falta de uniformidad de las cornisas en su altura y no detectarse un excesivo soleamiento.
El plan deja de lado, al no verlo necesario, el entoldamiento de las calles San Pedro y la circunvalación parcial del Mercado Central, --calles que fueron reemplazadas en el estudio por la calle Marqués de Comillas y calle Fructuoso Pérez-- toda vez que las posibles obras de un edificio en la calle Padre Alfonso Torres detiene, de momento, el entoldado en esta calle.
En total, son 5.228 metros cuadrados, superficie que abarca "vías peatonales, comerciales y que no presentan complejidades por existencia de edificios que precisen una especial protección", ha recordado el responsable del Área de Turismo, Comunicaciones y Promoción de la Ciudad, Joaquín Pérez de la Blanca.
Respecto del material y la instalación del entoldado sobre las vías públicas, ha recordado que el tejido de estos toldos será ignífugo, de polietileno de alta densidad y diseñado para combinar máxima protección solar, resistencia y durabilidad permitiendo, además, el paso de aguas para evitar acumulación de lluvias. En todos los casos, los toldos irán separados de las fachadas, permitiendo el paso de la luz.
Sobre el sistema de instalación, habrá toldos que cubran el ancho de la calle en una sola pieza, dejando espacio siempre para la fachada y zonas donde estos quedarán ubicados en dos piezas. La instalación se realizará colocando los anclajes de fachada a fachada o de báculo a báculo, en función de como vaya cada instalación, y se creará una red reticular de extensores donde irá ese entoldado.
El proyecto considera que con el entoldado de estas calles se fomentará la actividad comercial de la zona, creando un "espacio confortable" para el ciudadano, mejorando las condiciones de competitividad del pequeño comercio frente a las grandes superficies y ayudando a que el centro "se configure como una zona de ocio, cultura y comercio, procurando en los meses más calurosos y soleados, dar sombra al espacio público y reducir temperaturas, tanto en la vía pública como en el interior de los locales".
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